“Si no nos ayudas, te mataremos. Somos los Casuals. Aquí nadie juega con los Boixos Nois”

El 14 de noviembre de 2022, Haytam O. recibió una llamada de un conocido. Le citó para quedar al día siguiente. Cuando llegó al encuentro, al conocido le acompañaban tres personas más. Le cogieron por el cuello, le golpearon y le obligaron a subir a un Volkswagen blanco, donde le amenazaron. “Si no nos ayudas, te mataremos. Te voy a dar una oportunidad. Somos los Casuals. Aquí nadie juega con los Boixos Nois”, le dijeron, según el atestado policial al que ha accedido EL PAÍS. Había empezado un secuestro cuyo objetivo era que Haytam, de origen marroquí, informara a los Casuals —...

El 14 de noviembre de 2022, Haytam O. recibió una llamada de un conocido. Le citó para quedar al día siguiente. Cuando llegó al encuentro, al conocido le acompañaban tres personas más. Le cogieron por el cuello, le golpearon y le obligaron a subir a un Volkswagen blanco, donde le amenazaron. “Si no nos ayudas, te mataremos. Te voy a dar una oportunidad. Somos los Casuals. Aquí nadie juega con los Boixos Nois”, le dijeron, según el atestado policial al que ha accedido EL PAÍS. Había empezado un secuestro cuyo objetivo era que Haytam, de origen marroquí, informara a los Casuals —la facción más violenta de los ‘ultras’ del Barça, desarticulados hace una semana— sobre el paradero del vigilante de una plantación de marihuana. Fue conducido a un piso de Montcada i Reixac (Barcelona) donde Francisco Pérez, Paco el Gordo, le amenazó: “Ahora me debes 480.000 euros y si quieres salir vivo de aquí tienes que comprometer ese pago de dinero”. Haytam prometió pagar y fue devuelto a su domicilio.

El secuestro de Haytam es uno de los 17 hechos delictivos que los Mossos d’Esquadra atribuyen a los Casuals en una investigación de más de un año y que culminó el viernes con la detención de 28 personas; 12 de las cuales han ingresado en prisión provisional. Entre ellos, Paco el Gordo, que participa presuntamente en la mayoría de esos episodios y cuyas conversaciones telefónicas y mensajes de voz han sido claves.

La investigación trata de aclarar la presunta participación de los Casuals en dos homicidios. El primero ocurrió el 9 de marzo en el barrio de Gràcia de Barcelona. Los Mossos dieron el alto a una furgoneta y, al registrarla, hallaron el cadáver de un hombre en el maletero. Se trató, presuntamente, de un ajuste de cuentas por drogas entre clanes vinculados a la organización ultra. Dos hombres están en prisión provisional por esos hechos, que indaga otro juzgado. El atestado policial señala que Paco el Gordo mantuvo “conversaciones relevantes” vinculadas con ese homicidio. En el segundo homicidio, los agentes investigan si el grupo tuvo alguna participación en la muerte, en Badia del Vallès, del hermano de El Sardina, un conocido narcotraficante.

Asalto al bar de los radicales de Osasuna

Algunos de los episodios rastreados por los Mossos tienen que ver con el papel de los Casuals como radicales del FC Barcelona. Unos días antes del secuestro de Haytam, un grupo de ellos viajó a Pamplona con motivo del partido de Liga entre Osasuna y el Barça. Unas 50 personas se presentaron en la Taberna Ezpala, punto de reunión de los radicales del club navarro (los Indar Gorri) y provocaron “grandes destrozos” en el local con objetos contundentes, en un ataque coordinado y “extremadamente violento”. Más tarde, en enero de 2023, los Casuals viajaron a Girona para enfrentarse a los ultras del Sevilla (Biris Norte) con la intención de “provocar una pelea antes del partido”. Les acompañaban, presuntamente, seguidores del Betis. Agentes de los Mossos les identificaron y les requisaron armas. Las conversaciones telefónicas también han acreditado las amenazas de Paco el Gordo a un seguidor del Espanyol que saltó al campo al final del derby en el que el Barça se proclamó campeón de Liga.

Aunque salieron de las gradas del Camp Nou, los Casuals se convirtieron con el tiempo en un grupo criminal organizado dedicado a todo tipo de delitos. En 2013, varios de sus miembros —incluido su histórico líder Ricardo Mateo— fueron condenados por tráfico de drogas y extorsiones en el ocio nocturno. Diez años después, y todavía presuntamente bajo el liderazgo de Mateo, la banda ha seguido dedicándose a esas actividades, siempre según la investigación. Mateo, por cierto, no se encontraba en su domicilio el pasado viernes y, hasta ahora, no ha podido ser detenido por los Mossos.

Los investigadores constataron, entre otras cosas, que un domicilio de Seva estaba siendo utilizado por los Casuals como plantación de marihuana. De nuevo, fue el dispositivo instalado en el vehículo de Paco el Gordo el que les llevó hasta allí. Las comunicaciones intervenidas por orden judicial también constatan que miembros de los Casuals pretendían introducir sustancias estupefacientes en el centro penitenciario de Brians 2.

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