Interior pide expulsar a Marruecos a uno de los condenados por los atentados de Barcelona y Cambrils
Said Ben Iazza, en libertad provisional tras ser condenado a ocho años de cárcel, participó en “actividades contrarias a la seguridad nacional”
El Ministerio del Interior ha pedido a la Audiencia Nacional autorización para expulsar de territorio español a Said Ben Iazza, uno de los tres condenados por participar en los atentados de Barcelona y Cambrils, que el 17 de agosto de 2017 provocaron la muerte de 16 personas. Ben Iazza fue condenado a ocho años de cárcel por colaboración con organización terrorista y permanece en libertad provisional desde septiembre de 2021, ya que había cumplido cuatro años en prisión preventiva (e...
El Ministerio del Interior ha pedido a la Audiencia Nacional autorización para expulsar de territorio español a Said Ben Iazza, uno de los tres condenados por participar en los atentados de Barcelona y Cambrils, que el 17 de agosto de 2017 provocaron la muerte de 16 personas. Ben Iazza fue condenado a ocho años de cárcel por colaboración con organización terrorista y permanece en libertad provisional desde septiembre de 2021, ya que había cumplido cuatro años en prisión preventiva (el máximo que prevé la ley) y la sentencia aún no es firme.
La Dirección General de la Policía anuncia, en su escrito, que ha abierto un proceso sancionador para la expulsión de Ben Iazza “por su presunta participación en actividades contrarias a la seguridad nacional”, en alusión a los hechos del 17-A. Y pide autorización a la Audiencia Nacional para hacer efectiva la expulsión a Marruecos. Ben Iazza, que nació en H’Ssyia (una comuna rural del interior del país), tiene ahora 29 años. En 2017, cuando ocurrieron los hechos, trabajaba en una carnicería de Vinaròs (Castellón). Allí fue detenido apenas cinco días después de los atentados.
La sentencia, que aún no es firme —el Tribunal Supremo debe pronunciarse aún— concluye que Ben Iazza prestó una furgoneta y su documentación para que la célula yihadista de Ripoll comprara precursores que les permitieron fabricar explosivos. Junto a él fueron condenados, a penas mucho más elevadas, Mohamed Houli y Driss Oukabir. Ninguno de ellos, sin embargo, participó directamente en los atentados. El conductor de la furgoneta que arrolló a decenas de personas en la Rambla de Barcelona la tarde del 17 de agosto, Younes Abouyaaqoub, murió días después abatido por un mosso. El mismo destino aguardó a los cinco terroristas que, pocas horas después del atropello múltiple, irrumpieron en el paseo marítimo de Cambrils y mataron a otra persona.
La Audiencia Nacional ha dado traslado a las partes personadas en la causa, incluidas las víctimas de la tragedia, para que se pronuncien sobre esa petición. José Antonio Bitos, abogado del sindicato USPAC —que defiende, entre otros, al mosso que abatió en Cambrils a cuatro de los cinco terroristas— se opone a la petición de Interior. “La expulsión de Said Ben Iazza supondría que resulte casi indemne la participación en actos terroristas que dejaron 16 fallecidos y cientos de heridos, dado que únicamente habría cumplido la mitad de la pena impuesta”, razona en su escrito. El letrado recuerda además que devolverle a Marruecos implicaría que la “imposibilidad” de ejecutar la sentencia que, en su día, dicte el Supremo. Otras partes personadas sí aceptarán la expulsión de Ben Iazza.
En el juicio, Ben Iazza negó haber colaborado con los terroristas y aseguró que solo conocía a Younes Abouyaaqoub (autor del atropello) y a Mohamed Hichamy (líder del grupo que atentó en Cambrils) por ser clientes de la carnicería. La Audiencia Nacional no creyó su versión y le condenó a ocho años. Cuando alcanzó la mitad de la condena, los magistrados ordenaron su puesta en libertad, pero ordenaron una serie de medidas para evitar su huida, incluida la entrega del pasaporte y la prohibición de abandonar España.
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