El Ayuntamiento de Barcelona recula y retirará la valla pagada por vecinos que cerraba una plaza

El consistorio admite que la obra realizada en el distrito del Poblenou “no tenía validación política”

La plaza de Mercè Sala, vallada con un cierre de espacio público autorizado por el Ayuntamiento y pagado por los vecinos, este viernes.Gianluca Battista

El Ayuntamiento de Barcelona recula y retirará la valla que la semana pasada instalaron, pagada de su bolsillo, los vecinos de cinco fincas para cerrar la plaza de Mercè Sala, en el barrio del Poblenou. La obra se realizó legalmente, después de que el distrito de Sant Martí y el área de Urbanismo concedieran una licencia. El cierre levantó una enorme polvareda entre las entidades vecinales de la zona, que r...

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El Ayuntamiento de Barcelona recula y retirará la valla que la semana pasada instalaron, pagada de su bolsillo, los vecinos de cinco fincas para cerrar la plaza de Mercè Sala, en el barrio del Poblenou. La obra se realizó legalmente, después de que el distrito de Sant Martí y el área de Urbanismo concedieran una licencia. El cierre levantó una enorme polvareda entre las entidades vecinales de la zona, que rechazaron el cierre de espacio público. Los vecinos costearon el vallado que se elevó a 52.000 euros.

El distrito de Sant Martí y el área de Urbanismo concedieron la licencia a los propietarios de esos cinco edificios que justificaban el cierre de esa zona por la noche al esgrimir que era insegura. Fuentes de esa concejalía explican ahora que “el cierre de la plaza, un espacio público, no tenia ninguna validación política”. “El gobierno de la ciudad no contempla cierre de espacios públicos que no preserven zonas verdes, equipamientos o monumentos. Este no es el caso”, indica el consistorio.

Por todo ello, y visto el rechazo vecinal, Urbanismo procederá, dicen las mismas fuentes, a retirar la calle. La La previsión es que se haga antes del verano. El Consistorio precisa que la operación no requiere indemnizar a los vecinos y que se les retornará el coste asumido.

Este caso ilustra la disparidad de criterios entre los socios del Gobierno de Ada Colau. El concejal del distrito de Sant Martí es el socialista David Escudé, mientras el área de Urbanismo la capitanea la teniente de alcalde Janet Sanz, de Barcelona en comú. Las entidades denunciaron la semana pasada que un ejecutivo como el de Colau, que presume de ganar espacio público con la peatonlización es del proyecto Superilla, concediera una licencia para cerrar una plaza.



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