Diez detenidos en Girona por estafar a familias fingiendo ser “un hijo en apuros”
La Policía Nacional sospecha que hay decenas de víctimas de esta organización criminal en toda España
La estafa conocida como la del “hijo en apuros”, que consiste en que los delincuentes se hacen pasar por hijos de las víctimas para pedirles dinero por algún contratiempo, siempre a través de Whatsapp, está de moda y en auge. Las últimas detenciones las ha hecho la Policía Nacional en Girona esta semana, en total diez arrestados de diversas nacionalidades en va...
La estafa conocida como la del “hijo en apuros”, que consiste en que los delincuentes se hacen pasar por hijos de las víctimas para pedirles dinero por algún contratiempo, siempre a través de Whatsapp, está de moda y en auge. Las últimas detenciones las ha hecho la Policía Nacional en Girona esta semana, en total diez arrestados de diversas nacionalidades en varias localidades gerundenses que pedían un máximo de 3.000 euros a sus víctimas. Los investigadores han dado con decenas de víctimas de esta organización en todo el estado pero aseguran que, en general, se cuentan por centenares los afectados por organizaciones criminales que actualmente se dedican a esta modalidad creciente de estafa.
La investigación se inició a finales del año pasado, después que comisarías de todo el territorio nacional, como las de Murcia, Valladolid o Toledo, empezaron a recibir denuncias en las que los afectados describían haber sufrido la estafa del hijo en apuros. El modus operandi de los delincuentes consiste en realizar un envío masivo de mensajes a teléfonos móviles de posibles víctimas. En esos mensajes el estafador se hace pasar por el hijo del destinatario (víctima), le dice que se le ha estropeado el teléfono y le pide si le puede escribir a ese otro número de teléfono desde el que se está poniendo en contacto, que, en realidad, es un número fraudulento utilizado por la organización. Los estafadores que se hacen pasar por el hijo, siempre le dicen a la víctima que no puede hablar por teléfono, de manera que sólo se puede contestar por Whatsapp. Si el padre o la madre contactaran a través de una llamada telefónica se desvelaría la estafa.
Una vez la víctima contesta, supuestamente a su hijo, éste le solicita diversas cantidades de dinero utilizando variedad de excusas para saldar la deuda, o porque se le ha estropeado el ordenador o el móvil y debe comprar otro, o cualquier otra que requiera un envió rápido de dinero por transferencia. Coincide que todas las peticiones suman al final entre 2.500 y 3.000 euros. El dinero siempre lo solicitan a través de pagos fraccionados para así evitar levantar sospechas.
Tras varias gestiones, los agentes de las comisarías que recibieron las denuncias pudieron ver el rastro del dinero enviado por las víctimas, el cual se distribuía a través de distintas cuentas bancarias con el fin de de eliminar el rastro del dinero y no ser identificados. Así averiguaron que al menos una decena de los integrantes de la trama se encontraban en la provincia de Girona.
La investigación llevada a cabo por los agentes de las brigadas de Policía Judicial de Girona y de Lloret de Mar consiguió localizar y detener como presuntos autores de un delito de estafa a diez integrantes de la organización criminal, en Lloret, Blanes, Tossa de Mar y Girona, entres otras localidades. Se trata de siete hombres y tres mujeres mayoritariamente de entre 20 y 30 años de edad, y de diversas nacionalidades, española, rumana, brasileña y subsaharianos nacionalizados españoles.
Entre los detenidos se encuentra el cabecilla de la organización en la zona, el encargado de la captación de jóvenes para llevar a cabo las estafas o también para hacer de “mulas”, es decir, recibir el dinero estafado de las víctimas a cambio de una compensación económica por parte de la organización, y de este modo, dificultar el rastro del dinero y la identidad de los estafadores. Hay diversos niveles de mula, a las más bajas se les acostumbra a pagar unos 50 euros por sólo recibir el dinero en su cuenta, y otras de un nivel superior pueden cobrar el 10% de lo que consigue sacar en efectivo de la víctima.
Los detenidos pasarán próximamente a disposición de cada uno de los juzgados que instruyen las causas. La investigación sigue abierta y la Policía no descarta nuevas detenciones próximamente.
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