Aragonès exige que se aclare quién ordenó el ciberataque a la Generalitat durante la consulta de 2014

El presidente tilda de “juego sucio” la operación revelada por EL PAÍS y el Govern estudia demandar al empresario israelí que se atribuye la autoría del ‘hackeo’

La entonces vicepresidenta Joana Ortega, el expresident Artur Mas y la exconsejera Irene Rigau, durante el acto de presentación del 9-N.

La información publicada por EL PAÍS sobre el ataque informático que un empresario israelí asegura haber lanzado en 2014 para desbaratar la consulta independentista ilegal del 9 de noviembre de 2014 en Cataluña ha desencadenado este miércoles reacciones de reprobación en los despachos de la Generalitat. El president Pere Aragonès ha manifestado que aquel ciberataque, que según el Govern afectó a varias páginas web de la ...

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La información publicada por EL PAÍS sobre el ataque informático que un empresario israelí asegura haber lanzado en 2014 para desbaratar la consulta independentista ilegal del 9 de noviembre de 2014 en Cataluña ha desencadenado este miércoles reacciones de reprobación en los despachos de la Generalitat. El president Pere Aragonès ha manifestado que aquel ciberataque, que según el Govern afectó a varias páginas web de la Generalitat y al sistema de emergencias médicas, buscaba paralizar Cataluña y “frenar la fuerza imparable de la ciudadanía” en aquella consulta, que se celebró pese a haber sido suspendida por el Tribunal Constitucional. “Como siempre, con juego sucio, fuera de las normas democráticas que tanto pregonan y se saltan a la primera contra el independentismo”, ha afirmado en un mensaje en la red, que ha remachado: “Por dignidad y justicia, hace falta aclarar los hechos”.

Tal Hanan, un empresario israelí que trabaja para servicios de inteligencia y organismos de seguridad gubernamentales internacionales, se atribuyó el año pasado, en reuniones ante potenciales clientes de su empresa, la autoría de ese ataque tecnológico, sin aclarar el origen del supuesto encargo. La consejera de Presidencia, Laura Vilagrà, ha avanzado que los servicios jurídicos de la Generalitat están estudiando “una denuncia” contra Hanan. “Veremos después de este estudio si podemos emprender acciones legales contra esta persona y quién puede haber detrás de este ciberataque”, ha dicho. En declaraciones a los medios, Vilagrà ha calificado la operación de “acción ilícita y una intromisión ilegítima” y ha negado que el empresario se haya puesto en contacto con la Generalitat. “Es prematuro avanzar posibilidades, lo estamos estudiando y cuando tengamos las conclusiones las explicaremos”, ha zanjado.

Artur Mas, que estaba al frente del Govern cuando se realizó aquella consulta, ha exigido que se aclare si algún organismo del Estado participó en el ataque, el de más entidad que se ha dirigido nunca contra los sistemas informáticos de la Generalitat. “Con las nuevas informaciones aparecidas, hay que reclamar que esta investigación se produzca ahora, sin excusas, con la máxima celeridad y llegando hasta el fondo”, ha dicho en un comunicado. Mas fue inhabilitado judicialmente en marzo de 2017 por desobediencia por organizar aquella consulta independentista, que había sido prohibida por el Constitucional.

Joana Ortega, vicepresidenta del Govern en aquellas fechas y también inhabilitada, ha explicado a TV3 que ya la mañana del 8 de noviembre de 2014 se inició el ciberataque y que este tensionó servicios importantes. “Los expertos nos dijeron que era un ataque nunca visto, que venían de servidores de todo el mundo y que era difícil de identificar”, ha recordado, apuntando que afectó, por ejemplo, a las recetas médicas electrónicas, a las historias clínicas compartidas, a los servicios de emergencias, a las web de los departamentos o al portal participa.cat. “Fue un ataque informático muy importante, pero el sistema aguantó”, ha dicho Ortega.

Jordi Puigneró, exvicepresidente del Govern y que hasta el pasado octubre estaba al mando de la cartera de Políticas Digitales, ocupaba en 2014 la dirección general de Telecomunicaciones de la Generalitat. “Ya dije entonces que había sido un ciberataque encargado”, ha afirmado, y ha lanzado una pregunta al aire sobre quién podía estar interesado en bloquear las redes de la administración catalana durante la consulta.

El expresident Carles Puigdemont, fugado en Bélgica desde hace cinco años y medio, ha puesto los hechos al mismo nivel del espionaje telefónico con el sistema Pegasus sufrido por políticos independentistas y ha asegurado que “el cliente siempre es el mismo”. El también eurodiputado ha tildado el caso de “GAL tecnológico” y ha apuntado que “el PSOE tiene experiencia en ello”. La Assemblea Nacional Catalana (ANC), víctima del ciberataque, se ha expresado en parecidos términos a los de Aragonès al apelar al “juego sucio”: “El juego sucio del Estado llega a extremos del todo intolerables para cualquier Estado supuestamente democrático. Un ataque a la Generalitat que afectó al sistema sanitario, policial y judicial además de atacar a nuestra entidad”.

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