Los Presupuestos dan aire a Sanidad y Educación en Cataluña, las áreas con más conflictos laborales
La Administración catalana destinará a esos dos departamentos 1.900 millones más en las cuentas más expansivas de los últimos 17 años
Pere Aragonès dispondrá este año de 41.025 millones de euros de gasto para la Generalitat y sus entes y empresas públicas. Será la cifra más alta de los últimos 17 años, en parte por los 3.098 millones de más que la tesorería autonómica recibirá de transferencias estatales (un 13% más que hace un año), con un repunte de la inversión que se colocará asimismo en torno a los 3.000 millones de euros. Pero más allá de las cifras, ...
Pere Aragonès dispondrá este año de 41.025 millones de euros de gasto para la Generalitat y sus entes y empresas públicas. Será la cifra más alta de los últimos 17 años, en parte por los 3.098 millones de más que la tesorería autonómica recibirá de transferencias estatales (un 13% más que hace un año), con un repunte de la inversión que se colocará asimismo en torno a los 3.000 millones de euros. Pero más allá de las cifras, el president ganará con los presupuestos tranquilidad para gestionar el día a día en un 2023 que las elecciones municipales harán especialmente duro en lo parlamentario y en el que podrá invertir recursos para intentar silenciar el malestar instalado desde hace años en centros sanitarios y educativos por la falta de recursos.
Esa es la fotografía global con la que ERC y su Govern aprobará el proyecto de ley presupuestaria, con la intención de que los apoyos de los socialistas y los comunes (72 votos en conjunto si se suman los de ERC), con los que ha alcanzado acuerdos, le permitan sacarlos adelante en la Cámara catalana en marzo. Aunque una parte considerable del acuerdo cerrado con el PSC se basa en cifras que irán en las cuentas que se presentarán este jueves, otra parte son compromisos extrapresupuestarios, como los acuerdos referentes a la construcción de un nuevo tramo del cuarto cinturón o el entendimiento sobre la “mejora” del aeropuerto de El Prat, y gastos e inversiones que se pondrán en marcha en 2023, pero que en realidad suponen partidas plurianuales porque se trata de proyectos que todavía están verdes.
En todo caso, ERC ganará tranquilidad en el día a día. En caso de no aprobar los Presupuestos, la mayor parte de las modificaciones de crédito tienen que superar un primer cedazo en el Consell Executiu para posteriormente ser convalidados en el Parlament. Con su minoría de 33 escaños, el año amenazaba a ERC con ser muy largo. El mayor ejemplo se produjo el pasado 25 de enero, cuando sacó adelante la convalidación del decreto ley de la prórroga presupuestaria con el apoyo de su exsocio de Govern, Junts, y con los comunes. El PSC, en cambio, se abstuvo en plena negociación de las cuentas.
El colectivo de médicos, que acaba de pactar con el Govern el fin de su huelga, verá como el Departamento de Salut cuenta con 1.284 millones de euros más, para alcanzar los 12.213 millones de euros. Uno de los puntos que se mencionan es la mejora de las condiciones laborales y retributivas (se les aplicará de partida una mejora salarial mínima del 2,5%) del personal sanitario, reduciendo su carga administrativa. Estas mejoras retributivas, sin embargo, se deberán perfilar en las mesas de negociación de los convenios profesionales, como el que actualmente está en proceso de actualización en el Institut Català de la Salut.
La atención primaria dispondrá de 2.100 millones de euros de gasto, el 24% del presupuesto total sanitario, aunque ahora falta detallar qué partidas se contabilizan bajo el paraguas de la atención primaria. Los expertos reclaman dedicar el 25% de un presupuesto sanitario a Primaria. Para reducir las listas de espera quirúrgicas y diagnósticas se prevé una partida adicional de 50 millones de euros.
En lo que se refiere a inversiones, el acuerdo supone una lluvia fina de dinero para poner en marcha proyectos como la ampliación de los hospitales de Vall d’Hebron, del Mar y Clínic. Este último se ampliará en los terrenos deportivos de la Universitat de Barcelona, en la Diagonal. En el plano asistencial, el acuerdo supone una partida de 56 millones para elevar en 2.000 el número de plazas residenciales y de centro de día para personas dependientes.
El ámbito educativo también mejorará su situación: 6.826 millones de euros, un 11% más que un año antes. Es el mayor aumento en 15 años. Buena parte de la mejora, 487 millones, se destinará a consolidar los 6.804 profesores que han entrado en el sistema, mientras que otros 289 millones cubren otro personal de administración.
Se prevé una partida de 52,3 millones de euros par financiar la gratuidad del I2 en todas las guarderías de Cataluña. Los conciertos educativos crecen en 39 millones.
Las entidades sociales han celebrado el acuerdo para los presupuestos, que prevé mejoras en diferentes aspectos, pero la Taula del Tercer Sector, que representa a 3.000 entidades, ha expresado en un comunicado que este consenso tiene que continuar “para garantizar que los presupuestos se despliegan correctamente”, informa Josep Catà. Entre las medidas introducidas, está el aumento del 8% del baremo con el que se calculan las cuantías de las ayudas sociales, que estaba congelado desde 2010 —y que hará que la renta garantizada pase de los 664 euros mensuales a 717 euros—; el aumento de 2.000 plazas en residencias y centros de día; o poner más recursos para reducir a la mitad el tiempo de espera para valorar los grados de dependencia y discapacidad, entre otras. Con todo, la Taula lamenta que los presupuestos solo prevén un aumento del 4% en las tarifas públicas que se pagan a las entidades.
El primer punto del acuerdo entre el Govern y el PSC se centra en “garantizar” la ejecución de los 680 millones de euros de gasto que se incluía en el Pacto Nacional para la Industria, además de elevar hasta los 105 millones de euros el programa presupuestario de apoyo a la industria, un guiño a un sector que en los últimos años ha criticado la poca ayuda que recibía en forma de recursos de la Generalitat.
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