Carles Campuzano: “No se entendería dejar a Cataluña sin un buen presupuesto”

El consejero de Derechos Sociales de la Generalitat defiende la estabilidad política para hacer frente a los nuevos retos

Carles Campuzano y Sonia Fuertes en el Fòrum Social Pere Tarrés

“El país necesita un buen presupuesto y no se entendería dejarlo sin él. Se trata del mejor presupuesto de los últimos 17 años y no está garantizado que las cuantías puedan repetirse en el 2024″. Esta frase corresponde a un momento de la intervención de Carles Campuzano, consejero de Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña, durante su intervención en el Fòrum Social que convoca la Fundació Pere Tarrés con la colaboración de El País. Campuzano ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

“El país necesita un buen presupuesto y no se entendería dejarlo sin él. Se trata del mejor presupuesto de los últimos 17 años y no está garantizado que las cuantías puedan repetirse en el 2024″. Esta frase corresponde a un momento de la intervención de Carles Campuzano, consejero de Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña, durante su intervención en el Fòrum Social que convoca la Fundació Pere Tarrés con la colaboración de El País. Campuzano recordó una frase del líder socialista Josep Pallach -”la política no puede hacerse desde el rencor”- y manifestó su esperanza, en alusión al PSC y Junts, de que el sentido de la responsabilidad se imponga. Posteriormente, relacionó esta reflexión con la necesidad de estabilidad política para hacer frente a los nuevos retos: “Hay que construir las complicidades necesarias para tener una Generalitat fuerte que permita nuevas políticas”

Campuzano inició su conferencia con unas reflexiones generales. Recordó la anécdota que se atribuye a Luis XVI, quien siguió tranquilamente en cama cuando su mayordomo le anunció la toma revolucionaria de la Bastilla. “El riesgo es no reaccionar y quedar atrapado en lógicas superadas”, dijo. Tras las crisis financieras de 2007, la pandemia de la covid y la guerra de Ucrania, “nos encontramos”, dijo, “con enormes heridas sociales”. Unas crisis que han afectado principalmente a los sectores más vulnerables y que exigen una transformación de los modelos de política.

El consejero citó sin ánimo de exhaustividad algunos cambios obvios: el envejecimiento de la población y su mayor esperanza de vida (”la persona más anciana del mundo, con 115 años, vive en Cataluña”) tiene aspectos positivos, pero también impacta en las cuentas públicas; las migraciones “nos obligan a ampliar nuestra idea de catalanidad y pensar en cómo hemos de vivir juntos”; el final del tiempo de la abundancia; la desaceleración de la globalización (“una ruptura de las cadenas de producción global que, al mismo tiempo, abre oportunidades”); la polarización ideológica y el crecimiento de la extrema derecha…. “Afortunadamente, la reacción de la Unión Europea ante estas crisis ha cambiado de orientación, pasando de los recortes sociales a la defensa de los lugares de trabajo y de los mecanismos de protección social. Y ello ayuda a la construcción, integración, europea”.

El consejero afirma que uno de sus objetivos es la revisión de la cartera de servicios sociales con la colaboración del Tercer Sector, “

Ya en el terreno de las políticas concretas, Campuzano denunció el proceso de recentralización que vive el Estado español los últimos 20 años. “Una muestra de ello es la ley de servicios sociales que planea el Gobierno central. Nadie en 40 años había osado planteársela porque los servicios sociales son una competencia exclusiva de la Generalitat. Según como sea el redactado definitivo de la ley, acudiremos al Tribunal Constitucional y tendremos la complicidad de otros gobiernos autonómicos”. Tras criticar el déficit fiscal que padece Cataluña, Campuzano afirmó que “muchas de las razones que explican el proceso político catalán de los últimos 12 años tienen que ver con todo esto”.

Campuzano defendió la necesidad de tener una mejor administración, más ágil y eficiente. Citó como ejemplo el hecho de que la Renta Garantizada (“capítulo en el que la Generalitat mantiene un esfuerzo presupuestario”) y el Ingreso Mínimo Vital dependen de dos administraciones distintas “lo que crea un infierno burocrático”. La Generalitat, dijo, plantea gestionar ambos. Sin embargo, “no todo es culpa de Madrid”. Y citó la necesidad de una actualización digital de algunos departamentos. La Generalitat ha destinado 30 millones de euros “para tener una mejor información y ser más eficaces”.

Uno de sus objetivos es la revisión de la cartera de servicios sociales con la colaboración del Tercer Sector, “con el que hemos de establecer alianzas y complicidades y no tratarlo únicamente como proveedor de servicios públicos”. Un modelo de colaboración que una futura ley ha de establecer pensando más en la lógica de la concertación que en la lógica de la subvención. Entre otros asuntos de su agenda figuran mejorar la atención a la infancia (“el índice de pobreza infantil en Cataluña es del 38,1%, algo que como país debería avergonzarnos”) y a las familias más desasistidas.

El conferenciante fue presentado por Sonia Fuertes, comisionada de Acción Social del Ayuntamiento de Barcelona, quien defendió la posibilidad de “construir un futuro con esperanza”.

Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Más información

Archivado En