Aragonès niega que sea “una contradicción” acudir a la cumbre entre Francia y España mientras Junqueras anuncia que protestará en contra
El president desestima las advertencias del nuevo presidente del Constitucional sobre los límites de la ley y anuncia una ofensiva por un referéndum pactado
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, niega que sea “una contradicción” su asistencia a la cumbre entre Francia y España en Barcelona la semana próxima mientras su partido llama a las movilizaciones de protesta por la cita entre Emmanuel Macron y Pedro Sánchez. ...
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, niega que sea “una contradicción” su asistencia a la cumbre entre Francia y España en Barcelona la semana próxima mientras su partido llama a las movilizaciones de protesta por la cita entre Emmanuel Macron y Pedro Sánchez. Oriol Junqueras, máximo mandatario de ERC, ha anunciado que acudirá a la manifestación. “La contradicción la tiene el Gobierno español”, ha replicado Aragonès este jueves, alegando que el presidente Sánchez y sus ministros persiguen presentar la cumbre del día 19 como una prueba de que no existe crispación social en Cataluña porque el procés está finiquitado. Esquerra defiende que su voluntad de “autoafirmación de que el independentismo sigue activo” justifica el apoyo a las movilizaciones convocadas por entidades independentistas como Òmnium, ANC y el Consell per la República que comanda Carles Puigdemont, al tiempo que Aragonès esté presente dentro del evento en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), en la montaña de Montjuïc. “La discrepancia con el Gobierno español no tiene que condicionar la relación de Cataluña con terceros estados” alega el presidente catalán, para dar explicación a su asistencia a la cumbre. “Nosotros defendemos los intereses de Cataluña, queremos cuidar las relaciones con Francia”, ha argumentado.
Pese a que no concreta qué función desempeñará en el encuentro entre Sánchez y Macron, en Catalunya Ràdio Aragonès ha revelado que piensa mandar una lista de peticiones al presidente del Gobierno sobre asuntos que interesan especialmente a la Generalitat. “La mandaré hoy mismo”, ha afirmado, y ha enumerado temas como el Corredor Mediterráneo, los pasos fronterizos o el tratamiento de la lengua catalana.
Preguntado también por los efectos judiciales que pueda desencadenar la nueva composición del Tribunal Constitucional (TC), Aragonès dice no tener “muchas esperanzas de cambio” en aquellas causas que afectan a “la cuestión de Cataluña”. Interrogado sobre las declaraciones de Cándido Conde-Pumpido horas después de ser elegido como presidente del Constitucional en las que subrayó que la Constitución “no permite la autodeterminación”, Aragonès destacó que “eso no es una novedad”, sino que la “novedad” sería que “dijera lo contrario”. En este sentido, apuntó que del mismo modo que el Gobierno dijo “que muchas cosas que han pasado no pasarían nunca”, se mostró convencido de que “en la cuestión del referéndum acabará pasando lo mismo”.
Esquerra solo cuenta con 33 escaños sobre 135 en el Parlament y el Govern ha tenido que prorrogar los presupuestos del año pasado mientras no encuentra socios que le procuren la suficiente mayoría para aprobar las cuentas. Pese a la falta de apoyos, Aragonès ha insistido en que durante este primer trimestre del año piensa dedicar esfuerzos a convocar una mesa de partidos que ayude a diseñar una amplia propuesta de referéndum por la independencia que, luego, se pueda elevar al Gobierno. En esas reuniones tiene que estar el PSC, ha manifestado Aragonès.
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