La fiscalía pide expulsar al falso repartidor acusado de agredir sexualmente a cuatro mujeres en Barcelona
El presunto agresor, que se hacía pasar por trabajador de Deliveroo y tiene antecedentes por homicidio, afronta una petición de 19 años de cárcel
La Audiencia de Barcelona juzga esta semana al falso repartidor de comida a domicilio acusado de agredir a cuatro mujeres -una de ellas menor de edad- en Barcelona. La fiscalía solicita 19 años de cárcel para el rider, equipado con una mochila de Deliveroo, por tres delitos de abuso sexual y uno de agresión sexual entre 2020 y 2021. El acusado de 33 años, nacido en Colombia, fue expulsado de Chile hace nueve años por intento de homicidio y amenazas a funcionarios.
La fiscal ha aportado nuevas pruebas durante las cuestiones previas para solicitar la expulsión del país del acusado,...
La Audiencia de Barcelona juzga esta semana al falso repartidor de comida a domicilio acusado de agredir a cuatro mujeres -una de ellas menor de edad- en Barcelona. La fiscalía solicita 19 años de cárcel para el rider, equipado con una mochila de Deliveroo, por tres delitos de abuso sexual y uno de agresión sexual entre 2020 y 2021. El acusado de 33 años, nacido en Colombia, fue expulsado de Chile hace nueve años por intento de homicidio y amenazas a funcionarios.
La fiscal ha aportado nuevas pruebas durante las cuestiones previas para solicitar la expulsión del país del acusado, en prisión preventiva desde hace casi dos años, cuando cumpla tres cuartas partes de la condena. La funcionaria señala que intentó evitar un expediente de expulsión al formalizar una pareja de hecho tras ingresar en la cárcel. La fiscal ha añadido que los testimonios de peritos y otras personas que ha recogido en las últimas semanas buscan demostrar que el acusado hizo esta operación para eludir la expulsión por “aparentar arraigo” en España. El tribunal ha suspendido la primera sesión del juicio este martes, programado para durar tres días, para que el abogado del acusado pueda estudiar los nuevos documentos aportadas por el ministerio público.
El presunto agresor abordaba a sus víctimas después de que entrasen en sus respectivas fincas, la mayoría de veces de noche, donde se colaba para tocarles sus partes íntimas. La Fiscalía también le imputa un delito de revelación de secretos porque grabó uno de los episodios con su teléfono móvil. Hubo una quinta víctima presuntamente agredida por el acusado, pero no interpuso denuncia. El acusado usaba una licencia de repartidor a nombre de otra persona y declaró en su detención que estaba siendo subcontratado.
El ministerio público también solicita indemnizaciones de entre 1.000 y 3.000 euros para las víctimas, así como imponer al acusado órdenes de alejamiento respecto a estas. Mañana está previsto que declaren las cuatro víctimas. No se ha presentado ninguna acusación particular.
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