Intervenidas en Barcelona seis toneladas de marihuana, el mayor alijo en España
La policía sostiene que una plantación de cáñamo industrial ocultaba la distribución de droga “a gran escala”
La Policía Nacional y la Guardia Civil han intervenido el mayor alijo de marihuana en España, con la aprehensión de más de seis toneladas de material vegetal en una nave de Vilassar de Mar (Barcelona). En una operación llevada a cabo el pasado 15 de junio, los agentes encontraron en una finca de 32 hectáreas más de 100.000 plantas, 3,5 kilos de cogollos envasados al vacío, 97.000 esquejes y 305 kilos de polen. Cinco personas han sido detenidas, acusadas de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
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La Policía Nacional y la Guardia Civil han intervenido el mayor alijo de marihuana en España, con la aprehensión de más de seis toneladas de material vegetal en una nave de Vilassar de Mar (Barcelona). En una operación llevada a cabo el pasado 15 de junio, los agentes encontraron en una finca de 32 hectáreas más de 100.000 plantas, 3,5 kilos de cogollos envasados al vacío, 97.000 esquejes y 305 kilos de polen. Cinco personas han sido detenidas, acusadas de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
La investigación arrancó en marzo de 2021. La nave operaba bajo la apariencia de un cultivo legal de cáñamo (que requiere de una autorización de la Generalitat), con un cartel donde así lo indicaba, y logotipos de la Generalitat, de los Mossos d’Esquadra, del Ayuntamiento de Vilassar e incluso del Colegio de Ingenieros Técnicos y Agrícolas Forestales de Cataluña.
Pero la policía, según una nota de prensa hecha pública este jueves, sostiene que no se trataba de una plantación de cáñamo industrial. La empresa bajo la que operaban los sospechosos, Icarowings, tampoco contaba con una autorización de la Agencia Española del Medicamento. En realidad se dedicaban a “la distribución de marihuana a gran escala”, afirma la policía. Les acusa también de vender a terceros “esquejes de marihuana de plantas madre” y de la “obtención de cogollos y posterior manufactura y empaquetado de los mismos al vacío para su venta en el mercado negro”.
La amplia finca estaba dividida: una parte del negocio tenía que ver con el cultivo de frutas y hortalizas, y otra parte, según fuentes policiales, estaba alquilada y era donde se cultivaba la marihuana. Los agentes descubrieron además, junto a técnicos de Endesa, dos tomas ilegales de fluido eléctrico, con una defraudación que la empresa estima en un millón de euros (dos millones de kilovatios por hora). Asimismo, aseguran que desde la propia finca habían empezado a fabricar resina de hachís (encontraron 17 kilos).
Los investigadores explican que los acusados operaban al menos desde 2018, y la finca había sido objeto de anteriores inspecciones. Los cultivos de cáñamo industrial o cannabis para fines industriales o medicinales han generado incertidumbre en los cuerpos policiales sobre cómo proceder en cada momento. Una instrucción de la Fiscalía Antidroga de junio de 2021 aclaró que independientemente de la cantidad de THC (componente psicoactivo de la planta) no se puede comerciar con cogollos.
El material intervenido, valorado en 34 millones, ya ha sido quemado, bajo la tutela del juzgado de instrucción 2 de Mataró. La finca también contaba con una red de videovigilancia, con un centenar de cámaras, que controlaban desde una sala de control, así como todo tipo de material para favorecer el crecimiento de las plantas. Los cinco detenidos, de nacionalidad española, se encuentran en libertad con la obligación de personarse en el juzgado cada 15 días, investigados en la causa por un delito contra la salud público y otro de defraudación de fluido eléctrico.
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