Obras en la calle sin ruido ni humo: la maquinaria también puede ser eléctrica

Barcelona ensaya el uso de vehículos eléctricos en trabajos en la vía pública para reducir la contaminación atmosférica y acústica

Dos de las máquinas eléctricas que trabajan en una obra de la calle de Balmes de Barcelona.Massimiliano Minocri

“Si es por el motor, aunque trabajes a máxima potencia, ni te enteras de que máquina está encendida. Luego con el martillo sí haces ruido, pero el normal y sin el motor revolucionado”. Lo decía este martes uno de los empleados de la empresa Soriguer que está trabajando en unas obras de canalización de Aguas de Barcelona en la calle de Balmes de Barcelona. El operario estrena pequeños vehículos industriales eléctricos en esta obra, relativamente pequeña, que no se alargará más de un mes. Su uso es fruto de una alianza ...

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“Si es por el motor, aunque trabajes a máxima potencia, ni te enteras de que máquina está encendida. Luego con el martillo sí haces ruido, pero el normal y sin el motor revolucionado”. Lo decía este martes uno de los empleados de la empresa Soriguer que está trabajando en unas obras de canalización de Aguas de Barcelona en la calle de Balmes de Barcelona. El operario estrena pequeños vehículos industriales eléctricos en esta obra, relativamente pequeña, que no se alargará más de un mes. Su uso es fruto de una alianza entre el Ayuntamiento de Barcelona, las compañías citadas y el proveedor de maquinaria para reducir la contaminación atmosférica y acústica que provocan las obras.

El gerente de Infraestructuras del consistorio, Manuel Valdés, ha presumido de que Barcelona “es la primera ciudad mediterránea que estrena maquinaria eléctrica, con cero emisiones, en obras públicas en la calle”. “Responde a la necesidad de reducir el impacto y la idea es introducirlo en los concursos públicos”, ha manifestado en vistas al futuro. Las máquinas, de tamaño pequeño, se recargan en los puntos públicos que hay en la calle y durante los primeros días de trabajo las baterías han aguantado entre media jornada laboral y una jornada entera. Los cuatro vehículos que utilizan son un martillo eléctrico, una pequeña apisonadora, un toro (para cargar material en palés) y un dumper (como se conoce a las palas para mover tierras).

Valdés también ha defendido “romper la dinámica de que no se produce maquinaria industrial eléctrica porque no hay demanda”. Sobre si esta tecnología puede encarecer las obras, el responsable municipal ha considerado que está por ver, porque también está subiendo mucho de precio el diésel. Sobre la posibilidad de medir la reducción de la contaminación acústica, habrá que esperar otro emplazamiento, porque el ruido del tráfico en la calle de Balmes es infernal.

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