“Viví el 1-O con el depósito del coche lleno de gasolina por si tenía que cruzar la frontera”

La nueva presidenta de Societat Civil espera que el Gobierno se involucre en el cumplimiento de la sentencia del 25%

Elda Mata, en un momento de la entrevista en la sede de Sociedad Civil Catalana en la sede del Passeig de Gracia.Kike Rincon (EL PAÍS)

Elda Mata, de 69 años, barcelonesa, es la nueva presidenta de Societat Civil, la entidad contraria a la secesión. El objetivo de esta empresaria agrícola y turística, ya jubilada, es acabar de forma democrática con “el régimen nacionalista”. El Tribunal Supremo condenó a los líderes del procés, ahora indultados, por “sedición”. No lo cuestiona y acepta la sentencia pero su sensación es que en Cataluña hubo un “golpe de Estado”.

Pregunta. ¿Qué le ha motivado para dirigir Societat Civil?

Respuesta. Entré en 2019 para organizar la territorial de Girona por una cuestión...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Elda Mata, de 69 años, barcelonesa, es la nueva presidenta de Societat Civil, la entidad contraria a la secesión. El objetivo de esta empresaria agrícola y turística, ya jubilada, es acabar de forma democrática con “el régimen nacionalista”. El Tribunal Supremo condenó a los líderes del procés, ahora indultados, por “sedición”. No lo cuestiona y acepta la sentencia pero su sensación es que en Cataluña hubo un “golpe de Estado”.

Pregunta. ¿Qué le ha motivado para dirigir Societat Civil?

Respuesta. Entré en 2019 para organizar la territorial de Girona por una cuestión de valores. Fui 17 años voluntaria de la Cruz Roja y lo percibo como una continuidad. Societat Civil defiende los derechos de todos los catalanes, que somos de primera y de segunda en función de si quieres o no un gobierno nacionalista.

P. ¿El procés no ha languidecido?

R. La situación está desinflamada. No estamos en 2017. No se queman contenedores. Pero vivo en Girona y hace 40 años que se vive la situación de ahora. Fuera de la Cataluña que no es Barcelona es lo habitual. Pero seguimos sin recuperar derechos.

P. ¿A qué derechos se refiere?

R. El de la lengua o expresar tus ideas en público. Vivo en Ullà (Girona, 1.100 habitantes) y nunca he escondido que no soy nacionalista. A mi familia nos hicieron pintadas en casa o envenenado las plantas. Pasó en 2015 cuando el procés explotó en el área metropolitana. Pero es que hace 40 años ya se preguntaba en Girona en los colegios en qué idioma se hablaba en casa. O me pedían en la calle que cambiara al catalán. Es una falta de respeto enorme lo que se vive en Cataluña. El Govern solo gobierna para sus adeptos.

P. ¿Y cómo vivió el 1-O?

R. Lo viví con el depósito del coche cargado de gasolina por si tenía que cruzar la frontera y haciendo una cosa que no le deseo a nadie: una caja con documentos y fotos por si me venían a buscar.

P. ¿A buscarla? ¿Qué quiere decir? ¿Que la iban a detener?

R. Si pintan mi casa y violan mi propiedad ¿Por qué no? Si vence el golpe de estado ¡Quién sabe lo que hubiera pasado!

P. ¿Qué objetivos se ha fijado?

R. El principal, revertir la situación y acabar de forma democrática con el régimen nacionalista. <CF1002>

P. Pues los partidos constitucionalistas están lejos de ganar y de ponerse de acuerdo

R. El 14-F se quedaron en casa 600.000 votantes nacionalistas y 700.000 constitucionalistas. Hay que cambiar el marco mental. Cada partido o entidad tiene su estrategia pero el denominador común es sacarlos de la Generalitat. Ha sido un programa de ingeniería social magníficamente articulado. Presidentes de Societat Civil han tenido que llevar guardaespaldas o sido espiados.

P. ¿Espiados? ¿Por quién? ¿Por la Generalitat?

R. Si, hubo seguimientos. Tuvimos que hacer barridos de la sede. No puedo dar detalles.

P. ¿Y qué le parece el espionaje a líderes del procés?

R. Me muevo en el marco de la legalidad. Me sorprendería y estaría muy preocupada si después del intento de golpe de Estado no hubiera habido un seguimiento autorizado por el juez a partidos desleales sin respeto a la ley.

P. ¿Se aplicará la sentencia del 25% de clases de castellano?

R. No tengo la menor duda. La proposición de ley pactada es confusa y por eso es mas decisiva todavía la ejecución de la sentencia. No cejaremos. Espero que el Gobierno se involucre en su cumplimiento.

P. Muchos creen en Cataluña que el catalán no está normalizado. Un ejemplo, el 8% de las sentencias están escritas en catalán y el auto del TSJC sobre el 25% tenía 130 faltas de ortografía

R. La Constitución habla del derecho y el deber con el español pero no el deber de usar el idioma cooficial. Y si el auto lo escribió un catalanohablante no le funcionó la inmersión.

P. ¿No ve ningún mérito a la inmersión? La izquierda cree que ayuda a la cohesión social

R. No es inmersión: es monolingüismo. No iguala oportunidades. Al contrario: he dicho que no a contratar jóvenes porque se quedaban trabados al hablar español.

P. Societat Civil lanzó mensaje conciliadores y a la vez presentó la demanda en el Tribunal de Cuentas contra líderes del procés. Muchos dijeron que sería su ruina. ¿No era mejor pasar página?

R. Era dinero de todos. Deben pagar una mínima parte de lo malversado.

P. ¿Cómo valora que el Supremo vaya a revisar los indultos?

R. Jurídicamente no nos corresponde valorarla. Y políticamente ya dijimos en su día que no servían para nada. Los gobiernos aplican la geometría parlamentaria y este los dio a cambio de nada. El sentimiento de orfandad por parte del Estado existe.


Puedes seguir a EL PAÍS Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Archivado En