Los comunes y Podem refuerzan su alianza en Cataluña para evitar concurrir por separado a las municipales
Colau ya tiene vía libre de las bases de su partido para repetir como candidata por Barcelona por tercera vez
Catalunya en Comú y Podem han reforzado su alianza y han alcanzado un acuerdo para concurrir juntos a las próximas elecciones municipales y evitar así la dispersión de voto que ya les penalizó en 2019 en los municipios en los que se presentaron por separado. Socios en el Congreso y en el Parlament, los dos partidos catalanes de la izquierda no independentista han pactado extender la relación que tienen en esas dos instituciones a los Ayuntamientos. Su plan es presentarse bajo la denominación de la marca En Comú Podem, reg...
Catalunya en Comú y Podem han reforzado su alianza y han alcanzado un acuerdo para concurrir juntos a las próximas elecciones municipales y evitar así la dispersión de voto que ya les penalizó en 2019 en los municipios en los que se presentaron por separado. Socios en el Congreso y en el Parlament, los dos partidos catalanes de la izquierda no independentista han pactado extender la relación que tienen en esas dos instituciones a los Ayuntamientos. Su plan es presentarse bajo la denominación de la marca En Comú Podem, registrado como partido. La intención de las dos fuerzas es superar las más de 200 candidaturas (sobre los 947 municipios de Cataluña) con las que se presentaron hace cuatro años y evitar sus más que discretos resultados de 2019, que solo les permitieron mantener la alcaldía de Barcelona como gran hito.
La capital catalana queda excluida de la fórmula acordada ahora porque el partido cree que allí ya está consolidada la marca de Barcelona en comú, de la alcaldesa Ada Colau, embrión de Catalunya en Comú, confluencia de varios partidos de izquierda. El código de los comunes establece que los cargos tengan un límite de dos mandatos prorrogables a tres si así lo autoriza la militancia. Las bases ya validaron el pasado sábado por unanimidad que la alcaldesa opte a revalidar la alcaldía. En octubre, Colau reveló a este diario que se estaba planteando afrontar un tercer mandato. Solo falta ahora que acepte oficialmente la propuesta.
En estos comicios, En Comú Podem se enfrenta al reto de salir del área metropolitana e expandirse por el resto de Cataluña y de recuperar la presencia perdida por esa división. Los comunes fueron la cuarta fuerza catalana en las municipales de 2019, con el 8,67% de los sufragios y 258 concejales. Podem -que presentó medio centenar de listos- fue novena con 18 ediles y el 0,57%. La dispersión de voto provocó que la candidatura de izquierdas quedara fuera de ayuntamientos metropolitanos como Sabadell, Terrassa y Sant Cugat donde ahora tienen perspectivas de alcanzar buenos resultados, según las encuestas. “Es un compromiso entre dos fuerzas hermanas y aspiramos a lograr más presencia en el conjunto de Cataluña”, ha afirmado Joan Mena, portavoz del partido, acompañado de Lucas Ferro y Concepción Abellán (Podem) y Candela López, coordinadora de los comunes.
La división que comunes y Podem reflejaron en 2019 es casi una excepción porque la realidad es que funcionan prácticamente como un bloque, lejos de las fracturas convulsas que vivieron en el pasado. Aún así, la marca morada no se ha integrado en Catalunya en Comú y mantiene su personalidad propia pero lejos de cualquier tensión. De hecho, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, forma parte de las dos organizaciones. Los comunes, con Colau a la cabeza, simpatizan enormemente con la propuesta de Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y su proyecto de una izquierda transformadora. El día de Sant Jordi, la plana mayor de los comunes acudió a la presentación del libro de Pablo Iglesias y al día siguiente participaron en un acto con Díaz.
Con la voluntad de huir de polémicas, Mena ha subrayado que el acuerdo de comunes y Podem se debe leer en “clave catalana”. “Son dos fuerzas políticas catalanas que ratifican su voluntad de ir juntas. Pero es evidente que tenemos alianzas estratégicas con fuerzas hermanas del conjunto del Estado por tanto espero que pase por aquí la Yolanda Diaz, pero también muchísima otra gente que forman parte del espacio de Unidas Podemos como Irene Montero, Alberto Garzon”, ha afirmado el portavoz.
Los dos partidos perdieron la representación en Sant Cugat, Sabadell y Terrassa al concurrir por separado
La lista se sustenta en los ejes del republicanismo, ecologismo y municipalismo y nace, según Ferro, con la voluntad de permanencia. El ejemplo a seguir es el Ayuntamiento de Badalona donde acabaron la disputa y lograron dos concejales, una de cada partido. “Queremos evitar la competencia electoral”, ha recalcado Mena. La división municipal ha generado situaciones delicadas como la del Ayuntamiento de Tarragona donde los presupuestos no se han aprobado por la oposición de la concejal de la coalición, que representa a ambas formaciones. La asamblea de los comunes apoya las cuentas pero no así la de Podem.
La previsión de los dos partidos es que juntos podrán superar la barrera del 5% de os votos que otorga representación y no repetir los fracasos que comportó el ir separados. En Terrassa, el espacio pasó de ser segunda fuerza -seis concejales, 19% de los votos- a quedar fuera del Consistorio al ser sexta fuerza (comunes, 4,8% de los votos) y séptimos (3,6%). Juntos habrían sumado más del 8% de los votos y obtenido concejalías. En Sabadell, se dio una situación diferente: Podemos fue el sexto partido más votado y sumó un concejal. Los comunes quedaron fuera. La edil fue expulsada después por la formación y ha sido clave para sostener la alcaldía del PSC. En Sant Cugat, fueron séptima y novena fuerza, por detrás del PP, que también se quedó sin representación.
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