30 muertes al año por el ruido en Barcelona
El 55% de los vecinos de la capital catalana considera que su barrio tienen contaminación acústica
El ruido que hay en la ciudad de Barcelona enferma, literalmente, a los vecinos de la ciudad. Más de 210.000 barceloneses sufren una “molestia intensa” ya sea emocional, psicológica o social debido al ruido; y más de 60.000 un trastorno grave del sueño a causa de la exposición continuada al ruido del tráfico. Estos datos, recogidos por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) constatan que ...
El ruido que hay en la ciudad de Barcelona enferma, literalmente, a los vecinos de la ciudad. Más de 210.000 barceloneses sufren una “molestia intensa” ya sea emocional, psicológica o social debido al ruido; y más de 60.000 un trastorno grave del sueño a causa de la exposición continuada al ruido del tráfico. Estos datos, recogidos por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) constatan que después de la contaminación, el ruido es el “segundo factor ambiental” que más impacta en la salud de los vecinos de la capital catalana.
La concejal de Salud, Gemma Tarafa, ha advertido este jueves de que, en los casos más graves, el ruido puede incidir también en la aparición y agravamiento de las enfermedades cardiovasculares y metabólicas hasta el punto que la ASPB atribuye a la contaminación acústica 300 casos, al año, de cardiopatía isquémica del corazón y el 3% anual de los muertos por esta causa. En definitiva, la ASPB calcula que el ruido causa en Barcelona 30 muertos cada año.
“La encuesta de Salud de Barcelona realizada en 2021 por la ASPB advierte que el 55% de los ciudadanos considera que su barrio tiene mucho ruido y el 18% declara tener una molestia intensa durante la noche debido al ruido del ocio. Además, el 15% de los adultos de la ciudad mantiene que se despierta más de una noche a la semana debido al ruido”, constata Tarafa. La ASPB destaca que los distritos más ruidosos son Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y el Eixample.
Con estos datos en la mano, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha un plan de medidas para intentar rebajar la contaminación acústica en la ciudad. Un plan que se pondrá en marcha entre este año y 2030. El plan apunta a modificar pavimentos, electrificar coches e incidir en puntos donde el ruido se ha convertido en un verdadero problema para la salud.
El concejal de emergencia climática, Eloi Badia, sostiene que más de la mitad de los barceloneses están sometidos a un ruido de tráfico que es igual o superior a lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera perjudicial: 53 decibelios durante el día y 45 por la noche. Badia ha anunciado que en el próximo pleno se someterá a votación un nuevo instrumento para analizar hasta once zonas donde se ha comprobado que se superan en más de tres decibelios el volumen nocturno recomendado por la OMS. Este instrumento es la creación de las Zonas Tensionadas Acústicamente en Horario Nocturno que determina cada distrito.
A partir de las informaciones recogidas en los distritos las primeras zonas que se estudiarán son: calle de Enric Granados, plaza George Orwell, calle de Joaquim Costa, calle del Almirall Churruca, rambla de Poblenou, calle de Rogent, calle de Allada Vermell, calle Nou de la Rambla, plaza Osca, el triángulo lúdico de Poblenou y las plazas de la Vila de Gràcia. Los vecinos de estas zonas podrán acogerse a las ayudas de rehabilitación e insonorización de sus domicilios.
Radares acústicos
Badia mantiene que dentro del plan para reducir la contaminación acústica se llevarán a cabo varias medidas. Entre ellas, incidir en la trasformación urbanística para conseguir que el 81,5% de los desplazamientos en la ciudad se hagan a pie, en transporte público o en bicicleta; también se pacificarán calles. “Vamos a poner en marcha una prueba piloto en junio colocando dos radares acústicos para detectar los vehículos más ruidosos”, ha anunciado Badia. El concejal ha admitido que no tiene capacidad sancionadora con estos radares, pero que servirán como prueba piloto para obtener datos sobre cuánto ruido hacen según que vehículos en la ciudad. Entre las medidas presentada por el concejal destacan electrificar gran parte de la flota de vehículos municipales.
Pero el Consistorio no solo pretende reducir el ruido con este tipo de medidas, sino que también prevé construir muros, pantallas y túneles por donde canalizar el tráfico, pavimentar más superficie con asfalto “sonoreductor” y continuar pacificando los entornos escolares.
A partir del 3 de junio y hasta el 25 de septiembre un total de 48 informadores en todos los distritos informarán, en puntos clave donde se concentra el ocio, para que los ciudadanos entiendan que hay que reducir el volumen ya que molesta a los vecinos.
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