Girona, punto negro de la siniestralidad viaria

La provincia gerundense cierra el 2021 con un comportamiento muy diferente al resto de Cataluña y con mayor mortalidad

Los mossos de tráfico en un accidente de circulación en la N-II en Sant Julià de Ramis, en la entrada norte de Girona.©Toni Ferragut (EL PAÍS)

La siniestralidad viaria en las comarcas de Girona mostró durante el 2021 comportamientos distintos del global de Cataluña con porcentajes mayores en mortalidad, en accidentes con fauna salvaje implicada, con mujeres víctimas y mayores de 64 años, entre otros. Esta diferencia “preocupa” a los responsables del tráfico que estudian los motivos e intentan ponerles freno. En general en 2021 “la huella” de la pandemia y la liberación de los peajes marcó la ...

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La siniestralidad viaria en las comarcas de Girona mostró durante el 2021 comportamientos distintos del global de Cataluña con porcentajes mayores en mortalidad, en accidentes con fauna salvaje implicada, con mujeres víctimas y mayores de 64 años, entre otros. Esta diferencia “preocupa” a los responsables del tráfico que estudian los motivos e intentan ponerles freno. En general en 2021 “la huella” de la pandemia y la liberación de los peajes marcó la movilidad y la siniestralidad, asegura el Director del Servei Català del Trànsit (SCT), Ramon Lamiel. El Inspector Joan Costa, jefe del Área Regional de Tráfico (ART) de Girona, cree que “en la carretera se encuentra el reflejo de la sociedad, la gente está más nerviosa, reivindicativa y obedece menos las normas”.

El año pasado 33 personas perdieron la vida en la red viaria interurbana gerundense, un 21′2% más que en 2019, cuando murieron 27. En Cataluña fueron 135, un 23% menos que en 2019. “Así como en el resto de demarcaciones podríamos estar notablemente satisfechos porque la reducción de la mortalidad es significativa, un 33% en Barcelona, casi un 50% en Tarragona, en Lleida se mantiene, pero Girona nos preocupa”, sostiene Lamiel. “La tendencia este año tampoco es positiva”, avanza.

“Se confirma que tras la ola pandémica llegó la ola de la siniestralidad”, apunta el director del SCT. A nivel de toda Cataluña, creció un 18% en mayo y un 33% en junio. En Girona se concentró entre junio y agosto, con un 40% de las víctimas mortales. “La movilidad general recuperada en Girona —y otra vinculada a la actividad económica y turística— hace que probablemente se dilate esta accidentalidad durante el verano”, argumenta. Eso explicaría por qué las comarcas costeras, Alt y Baix Empordà y la Selva concentran el 60% de las víctimas. Las vías con más siniestros fueron la AP-7, la C-63, la N-II y la C-31. Costa cree que “influye además tener una frontera donde, por ejemplo, se acumulan los camiones”.

En toda Cataluña las mujeres víctimas de accidentes viarios aumentaron el 20%, pero en Girona subió un 30′3%. “Es interesante ver este peso más significativo de las mujeres, debería estudiarse más al detalle, puede ir relacionado con una movilidad diferente”, apunta Lamiel. Un 57,5% de los accidentes en las comarcas gerundenses fueron en viernes, fin de semana o festivo mientras que en Catalunya alcanzaron un 50%. Las edades de las víctimas, “no se concentran en los más jóvenes, sino entre 35 y 64 años”, destaca Lamiel. Durante la pandemia, las víctimas de más de 65 años se redujeron un 60%, “no así en Girona, que han aumentado”, detalla. Según el director del SCT, “otro tema que preocupa en Girona son los accidentes con fauna salvaje”. En 2021 hubo 4.907 accidentes de este tipo. Un 25%, 1.173, fueron en Girona, “hay tramos que se encuentran en el top ten de siniestralidad por una gran densidad de animales”, apunta.

Para el Inspector de la ART “parece que la gente se haya reprimido y ahora crea que todo vale”. “Cada vez hay más desinhibición respecto a la normativa y aparecen cambios de sentido prohibidos, adelantamientos en contínua. Comportamientos negligentes en general”, detalla. En 2021 crecieron un 35% los denunciados penalmente por conducir sin permiso y un 30% por hacerlo sin puntos, en total 648 personas. También subieron un 125% los delitos por conducción bajo efectos de drogas, de 8 a 18. Las conductas penales por conducir tras consumir alcohol bajaron un 14%, pero según Costa, “con la covid se hacen menos controles porque hay que cumplir medidas como la desinfección del aparato”.

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