El Govern cambiará el protocolo de contención de presos ante el aumento de agresiones a funcionarios

La circular del Gobierno catalán que prácticamente imposibilita someter a los presos a contenciones mecánicas dejará de estar en vigor el próximo 1 de abril. La consejera de Justicia, Lourdes Ciuró (Junts) ha anunciado este jueves un nuevo protocolo que revisa la forma de aplicar esas contenciones, aunque también de forma limitada. Tras las presiones de los sindicatos —que denuncian un aumento de las agresiones a funcionarios por no poder aplicar la contención—, Ciuró ya anunció que modificaría el protocolo, que fue una ...

La circular del Gobierno catalán que prácticamente imposibilita someter a los presos a contenciones mecánicas dejará de estar en vigor el próximo 1 de abril. La consejera de Justicia, Lourdes Ciuró (Junts) ha anunciado este jueves un nuevo protocolo que revisa la forma de aplicar esas contenciones, aunque también de forma limitada. Tras las presiones de los sindicatos —que denuncian un aumento de las agresiones a funcionarios por no poder aplicar la contención—, Ciuró ya anunció que modificaría el protocolo, que fue una larga reivindicación de las asociaciones que luchan por los derechos de los presos y una de las últimas decisiones que adoptó su antecesora en el cargo, Ester Capella (Esquerra).

La contención mecánica —que consiste en suprimir la capacidad de movimiento de los internos con esposas, vetas adherentes y correos de sujeción— se podrá emplear sin tantas restricciones. Pero con muchas cautelas y siempre a las guías de buenas prácticas elaboradas tanto por el Defensor del Pueblo como por organismos internacionales, según Justicia. Habrá más supervisión del personal médico al aplicar las contenciones y se analizará, con posterioridad, su utilización.

Uno de los argumentos con los que Justicia defiende la derogación del protocolo actual es que, en paralelo a la caída del número de contenciones, (un 23%), se ha detectado un aumento de la violencia autoinfligida (45%) y, también, de las agresiones a los trabajadores (31%). Las conclusiones del departamento que dirige Ciuró parecen dar así la razón a los sindicatos, que alertaron de ese aumento de la violencia. Siempre según los sindicatos, el protocolo de Capella había dejado a los funcionarios huérfanos de herramientas útiles para abordar, con garantías para todos, situaciones de violencia. El nuevo protocolo contempla ofrecer más formación a los funcionarios para solventar esos episodios.

El objetivo declarado por Justicia, sin embargo, es “llegar a la contención cero”. O sea, buscar con el tiempo “alternativas” que permitan evitarla; una de las opciones que están sobre la mesa es la utilización de celdas cubiertas con cojines. Ciuró ha dado algunos detalles del protocolo en una sesión informativa en el Parlament, donde ha explicado la gestión en las cárceles catalanas. La consejera ha afirmado que renovará cámaras de vigilancia en algunas celdas de aislamiento.

Ciuró también ha dado a conocer las cifras sobre suicidios en las cárceles catalanas: 11 internos se quitaron la vida el año pasado y 152 lo intentaron; antes de la pandemia, la media de fallecimientos era de siete. De los cerca de 10.000 reclusos que acogen las cárceles catalanas, 461 tuvieron que pasar por el protocolo de prevención del suicidio solo el año pasado. La tasa de suicidios en las cárceles multiplica por seis la de la población en general.