Barcelona convierte en pisos parte del recinto de Fira
El Consistorio propone un nuevo Centro de Atención Primaria en una parte de los antiguos pabellones
El equipo de gobierno de Ada Colau ha elaborado —cuando faltan siete años para que se cumpla el centenario de la exposición internacional de 1929— una propuesta para actualizar los usos del espacio ferial construido en Montjuïc. Colau pretende una remodelación integral del espacio. Una parte del actual recinto ferial, la que toca a la calle Lleida, se ...
El equipo de gobierno de Ada Colau ha elaborado —cuando faltan siete años para que se cumpla el centenario de la exposición internacional de 1929— una propuesta para actualizar los usos del espacio ferial construido en Montjuïc. Colau pretende una remodelación integral del espacio. Una parte del actual recinto ferial, la que toca a la calle Lleida, se reconvertirá en 500 viviendas públicas de alquiler. El Consistorio pretende abrir un Centro de Atención Primaria (CAP), una biblioteca, un equipamiento deportivo pero también zonas verdes. Instalarán viales en el recinto actual de la feria para conectar el Poble-sec y la Font de la Guatlla con la zona de la feria que históricamente ha estado cerrada. Además, se trasladará el actual palacio de congresos al pabellón de Alfonso XIII y se ampliará el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) en el pabellón Victoria Eugenia. La feria perderá metros cuadrados pero los directivos están satisfechos con el resultado ya que les da la oportunidad de “modernizar las instalaciones” y convertir un espacio centenario en una feria dentro del tejido urbano con la pretensión de ser un referente internacional.
La teniente de alcalde de urbanismo, Janet Sanz, el teniente de alcalde de economía, Jaume Collboni, y el concejal del distrito de Sants-Montjuïc, Marc Serra, presentaron este martes el proyecto junto con el director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga. Una propuesta que nace de un proceso participativo con vecinos, entidades y la propia feria.
El equipo de Colau pretende conservar, al menos, las fachadas de los edificios históricos, pero el resto de infraestructura se irá demoliendo. Fuentes de Fira aseguraron ayer que los derribos serán de forma ordenada para que se puedan seguir celebrando ferias y salones en la ciudad. La transformación se prevé realizar antes de 2029 para celebrar el centenario en las nuevas instalaciones. Sanz aseguró que la reforma es indispensable “ya que hay pabellones pensados hace un siglo que hoy están inutilizables”. En los próximos meses, se modificará el Plan General Metropolitano para adecuarlo a los nuevos usos. Antes de finalizar este año se conocerá el proyecto y en 2023 el pabellón de Italia ya se habrá convertido en un recinto deportivo.
Actualmente todo el espacio, 130.000 metros cuadrados, están destinados al recinto ferial. La propuesta es que Fira de Barcelona solo tenga el 53% del espacio destinado a ese uso (70.800 metros cuadrados) y el resto se divida en: vivienda pública (13.350 metros cuadrados), equipamientos (22.000 metros cuadrados) y zonas verdes y viales (23.225 metros cuadrados). Además, se destinarán 4.350 metros cuadrados más a actividades de Fira y Barcelona Activa para potenciar otras actividades económicas.
El Ayuntamiento asegura que en el espacio reservado a la vivienda pública podrían caber cerca de 500 pisos nuevos junto a locales comerciales públicos. En los 22.000 metros de equipamientos se prevé la construcción de un nuevo CAP, un centro asistencial para ancianos, una biblioteca en la antigua Casa de la Prensa de 1929 junto con el equipamiento deportivo del pabellón de Italia y la ampliación del MNAC.
Gracias a los nuevos viales se conectará Floridablanca y Tamarit con las calle Gimbernat, Nord y Sant Fructuós y se prolongará la calle de la Guàrdia Urbana hasta la avenida del Paral·lel
La Fira, ilusionada con el cambio
El director general de Fira de Barcelona, Constantí Serrallonga, se mostró este lunes satisfecho con el proyecto consesuado con el equipo de gobierno, los vecinos y la propia feria: “Se ha conseguido un equilibrio que permite combinar en un espacio tan emblemático para la ciudad —y relevante para la institución— la actividad ferial con la vivienda, equipamientos y otros usos ciudadanos y a la vez renovar y modernizar nuestras instalaciones para convertirlas en un espacio singular para el siglo XXI y aportar, a la vez, nuevos valores a los vecinos y a toda la ciudad”.
Serralonga admite que el espacio “será más pequeño que el actual” pero destaca que la remodelación acentuará el "carácter céntrico y urbano" de la feria y permitirá abrirla "más que nunca a la ciudad y a la ciudadanía y complementar los acontecimientos puntuales con la actividad permanente".