Francisco Conesa se convierte en el nuevo obispo de Solsona
El prelado sustituye a Xavier Novell, que renunció al cargo para poder contraer matrimonio
El que era hasta ahora obispo de Menorca, Francisco Conesa, se convertirá en obispo de Solsona (Lleida), después de que Xavier Novell renunciara al cargo el pasado mes de agosto para ...
El que era hasta ahora obispo de Menorca, Francisco Conesa, se convertirá en obispo de Solsona (Lleida), después de que Xavier Novell renunciara al cargo el pasado mes de agosto para poder contraer matrimonio en noviembre. Conesa ha afirmado recibir “con alegría” su nombramiento y ha asegurado que tiene una visión de una Iglesia de puertas abiertas, “más acogedora y más sencilla”. Se prevé que el comienzo de Conesa en el ministerio episcopal del Obispado de Solsona será el próximo sábado 12 de marzo.
Nacido en Elche en 1961, el nuevo obispo de Solsona cuenta con una larga trayectoria eclesiástica. Fue ordenado sacerdote en 1985 y el Papa lo nombró obispo titular de la Diócesis de Menorca en octubre de 2016. Ha ejercido de sacerdote en la Diócesis de Orihuela-Alicante, en las parroquias de Nuestra Señora del Carmen de Elche, la Inmaculada de San Vicente del Raspeig y de Nuestra Señora de Gracia de Alicante. Es también doctor en Teología y en Filosofía por la Universidad de Navarra.
Conesa ha confesado haber vivido la etapa final de su predecesor Novell con “dolor y desconcierto”. Sin embargo, le ha deseado lo mejor en lo que le está por venir: “Damos gracias a Dios por todas las cosas buenas que hizo y pedimos que le ilumine en su nueva etapa”. Aunque ha asegurado que le cuesta dejar Menorca atrás, está ilusionado por este nuevo cargo encomendado por el Papa.
A los sacerdotes y diáconos de la nueva Diócesis de la que será obispo, y también a los laicos, ha expresado su voluntad: “No vengo a vosotros como señor de vuestra fe, sino como vuestro siervo, con el deseo de cooperar a que crezca en vosotros el gozo de creer en Jesucristo”. En el anuncio de Conesa como nuevo obispo de Solsona, Romà Casanova, el administrador apostólico, ha dicho que el Papa ha tenido en cuenta la historia de la diócesis y “las circunstancias que se han vivido y sufrido en los últimos meses”.