Una pareja y sus dos niños mueren en un grave incendio en un local ocupado en Barcelona
Los menores tenían uno y tres años. El fuego se originó en una antigua oficina bancaria en la plaza de Tetuan, donde vivían ocho personas
Un incendio en una antigua oficina bancaria volvió a poner este martes sobre la mesa la situación de las personas que malviven en locales o naves industriales vacías en Barcelona y su entorno. En el fuego murió una pareja (él de origen paquistaní y ella de Rumania, ambos de 40 años); y sus hijos, un bebé de seis meses que nació de manera prematura y un niño de tres años. Vivían de recoger chatarra. Otros cuatro hombres que habit...
Un incendio en una antigua oficina bancaria volvió a poner este martes sobre la mesa la situación de las personas que malviven en locales o naves industriales vacías en Barcelona y su entorno. En el fuego murió una pareja (él de origen paquistaní y ella de Rumania, ambos de 40 años); y sus hijos, un bebé de seis meses que nació de manera prematura y un niño de tres años. Vivían de recoger chatarra. Otros cuatro hombres que habitaban el local resultaron heridos.
La tragedia no se produjo esta vez en un distrito periférico con pasado industrial, sino en pleno centro. En un barrio de clase media e incluso acomodada como es el Eixample; puerta con puerta con una escuela, y a 50 metros de la consejería de Interior de la Generalitat. La antigua sucursal de Evo Banco es solo uno de los 105 locales comerciales ocupados por 481 personas (156 menores) en Barcelona. Además, hay 86 asentamientos de barracas con 384 personas, 53 menores, según el Ayuntamiento.
Las entidades (PAH, Alianza contra la pobreza energética o Mesa del Tercer Sector, CC OO, vecinos) denunciaron que detrás de la tragedia hay una grave emergencia habitacional y la falta de vivienda digna para muchos vecinos. De manera espontánea, durante una protesta convocada por la tarde ante la antigua sucursal, varias voces coincidieron en afirmar que el incendio es “la punta del iceberg”. “No son muertes, son asesinatos. Guerra contra la pobreza que mata”, se leía en la pancarta en la concentración, que acabó convertida en manifestación. “No se puede hablar de un accidente porque un accidente es inevitable y esto lo era, hay responsables políticos e institucionales que tenían la obligación de apoyarles”, afirmó en la misma Jordi, portavoz del Sindicato de Vivienda del Eixample Dret.
Tanto el Consistorio como la Generalitat, en los ámbitos policiales y de servicios sociales, conocían la situación del local. Pero quien dio todo tipo de explicaciones fue el gobierno de la alcaldesa Ada Colau, que tachó los hechos de “horribles” y arremetió contra los propietarios de oficinas bancarias cerradas “que se desentienden” de los locales que quedan vacíos.
Falta de ayudas
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, explicó que los servicios sociales municipales detectaron el primer uso de este espacio como una vivienda en septiembre de 2020, y establecieron un vínculo con la familia, que atendía correctamente a sus hijos. El Ayuntamiento les acompañó en la escolarización del hijo mayor y en materia de empadronamiento, sanitaria y de ayudas. Pero su situación irregular impedía ofrecerles una vivienda de emergencia ni tramitar ayudas de otras administraciones, como la renta garantizada. No tener papeles también hace imposible trabajar. Nadie del Govern compareció para dar explicaciones más allá del consejero de Interior, a primera hora, en el lugar de los hechos.
La policía científica investiga todavía las causas, en un local donde las otras cuatro personas se salvaron refugiándose en un patio interior. Horas antes del incendio, del que los vecinos alertaron a las seis de la mañana, los Mossos d’Esquadra recibieron otro aviso por una discusión en el local. El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, no vinculó la pelea con el incendio posterior.
Vecinos de la finca, que no resultó afectada, insistían este martes en que habían avisado de la situación de un local donde, meses atrás, las peleas eran frecuentes. Ahora, la situación estaba más calmada, aseguraron. Uno de ellos, Miquel Guimerà, relataba cómo la comunidad llevaba “años advirtiendo de que pasaría una desgracia”. Otro vecino, Xavier Figueras, explicó que denunciaron la situación del local “no tanto por la ocupación, sino porque había un menor y la afectación que suponía para él los incidentes que habían”.
A falta de conocer las causas, desde la Alianza contra la Pobreza Energética, Maria Campuzano insistió en la pobreza como origen del fuego: “La causa final es la vulnerabilidad, y un local comercial no reúne las condiciones mínimas para calentarse en unos días tan fríos como los que estamos teniendo”, dijo.
En el Ayuntamiento, los grupos de la oposición pidieron medidas para que no se repita. Ernest Maragall (ERC) consideró que el incendio representa “un duro aprendizaje y una exigencia de humildad para todas las administraciones” y pidió trabajar en prevención. Elsa Artadi (Junts) pidió al ejecutivo municipal que “haga más, todo lo posible para que no se repitan los hechos”. El PP lamentó que la alcaldesa no hiciera autocrítica: “Los servicios sociales tienen parte de responsabilidad”, apuntó en un comunicado y lamentó que no se ofrezca una vivienda en estos casos.
Ocho víctimas en siniestros en 2021
En Barcelona, han fallecido en incendios de viviendas ocho personas en lo que va de año. En el fuego en la plaza de Tetuan del Eixample barcelonés, murieron cuatro personas: una pareja de 40 años y sus hijos: una bebé y un niño de tres años. También ha habido cuatro fallecidos en pisos. Todas ellas mujeres, en fuegos en viviendas de Sant Martí (en septiembre), Sants (mayo), el Eixample (marzo) y Nou Barris (también marzo).
La nave de Badalona. Estas muertes se suman a las cuatro muertes y 18 heridos del incendio de madrugada de una nave industrial abandonada en diciembre de 2020 en la ciudad de Badalona en la que vivían dos centenares de migrantes subsaharianos de manera precaria.
Local de carga de triciclos en la Barceloneta. En agosto de 2020, tres jóvenes de origen paquistaní murieron en un local del barrio de la Barceloneta donde vivían y cargaban triciclos turísticos para pasear turistas. También se dedicaban a la venta ambulante.
Tres víctimas en Sant Roc. En enero de 2019 un incendio en un piso de este barrio de Badalaona acabó con la vida de tres personas.
Un edificio en La Llagosta. El mismo día de Sant Roc, hubo otro incendio en La Llagosta (Barcelona) en el que falleció otra persona en un edificio de viviendas de nueve plantas.