El certificado covid no sube la vacunación de los jóvenes en Cataluña
El ritmo de inoculación entre el colectivo es similar al del resto de España
Cuando el Govern anunció en octubre la entrada en vigor del certificado covid para acceder a los locales nocturnos, los responsables sanitarios mostraron interés en observar si la evolución del ritmo de vacunación ente los jóvenes crecería. Un mes más tarde, ya tienen una respuesta: el certificado covid no ha sido un incentivo entre el colectivo.
Cataluña sigue siendo la tercera comunidad autónoma con la cobertura vacunal más baja entre las personas de entre 20 y 29 años (76,4%), aunque cerca de la media n...
Cuando el Govern anunció en octubre la entrada en vigor del certificado covid para acceder a los locales nocturnos, los responsables sanitarios mostraron interés en observar si la evolución del ritmo de vacunación ente los jóvenes crecería. Un mes más tarde, ya tienen una respuesta: el certificado covid no ha sido un incentivo entre el colectivo.
Cataluña sigue siendo la tercera comunidad autónoma con la cobertura vacunal más baja entre las personas de entre 20 y 29 años (76,4%), aunque cerca de la media nacional (81%). La diferencia porcentual (4,6 puntos) es muy similar a la que había el 5 de octubre (5,6), el día que la Generalitat hizo oficial el filtro de acceso en las discotecas. El ritmo es casi el mismo en Cataluña que en las comunidades que no utilizan el certificado. El Departamento de Salud admite que “no hay información que confirme la relación entre la puesta en marcha del certificado covid y el incremento de la vacunación”.
Alba Brugués, presidenta de la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (Aificc), cree que la aplicación de acceso ha sumado más que restado entre los jóvenes. “Hay un goteo de gente joven que viene a por primeras dosis”, explica. Sin ofrecer cifras, Brugués percibe que el requerimiento nocturno es un incentivo. “Hay circunstancias que incentivan a que los jóvenes se vacunen y el ocio nocturno es uno de ellos, como los viajes en verano”, afirma. “Quizás los jóvenes no estaban convencidos de los beneficios de la vacuna o sentían que no iba con ellos”. Brugués añade que los jóvenes que empiezan a trabajar con grupos o que están en contacto con otras personas muestran una “sensibilidad” mayor a vacunarse.
El ritmo de inoculación sigue bajando en Cataluña. En la última semana apenas se han pinchado 25.000 personas, la cifra más baja desde enero. “Actualmente cuesta mucho vacunar”, afirma Antoni Sisó, presidente de la Sociedad Catalana Familiar y Comunitaria (Camfic). “Entre los colectivos jóvenes está costando, cada vacuna es un éxito. Diría que el impacto del certificado covid es mínimo”, lamenta.
Para Jaume Sellarès, vicepresidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), es lógico que cada vez cueste más encontrar brazos sin vacunar. “Partimos de unas cifras muy buenas: Cataluña y España tienen registros de vacunación muy altos, y es lógico que se vaya más lento”. Sellarès, que coincide en el escaso impacto del certificado como incentivo, entiende que no existe un rechazo entre los jóvenes. “Los más antivacunas son los mayores de 35 años. A partir de los 65, se vacuna todo el mundo”.
Celebraciones con baile
Salud defiende que continúa “promocionando la vacunación en las franjas con menor cobertura”. El Govern aprobó el miércoles pedir el certificado covid en celebraciones y bodas con baile en interiores. Brugués lo aplaude: “Si habilitarlo en el ocio nocturno ha podido ayudar, quizás este requisito también”.
Cataluña sigue en una situación epidemiológica de control, a pesar de los ligeros repuntes de los porcentajes de pruebas positivas. “Hemos observado algunos positivos en espacios cerrados, como en residencias”, apunta la presidenta de la Aificc. En los hospitales, sin embargo, la situación es estable: 321 ingresados (79 de ellos en UCIs).