Junts aboga por condicionar el apoyo a los Presupuestos al traspaso de Rodalies mientras que Puigneró defiende desvincularlos
El partido niega el conflicto y dice que la negociación sobre las Cercanías va más allá que la aprobación de las cuentas
Las negociaciones para posiblemente completar el traspaso de Rodalies, las Cercanías catalanas, a la Generalitat no es un asunto espinoso entre el Gobierno y los partidos independentistas en el Congreso. También genera desajustes de discurso en el interior de las formaciones catalanas. Este miércoles, en el Parlament, Junts ha dejado claro las diferentes sensibilidades sobre el tema en su seno, si bien el partido cree que se trata ...
Las negociaciones para posiblemente completar el traspaso de Rodalies, las Cercanías catalanas, a la Generalitat no es un asunto espinoso entre el Gobierno y los partidos independentistas en el Congreso. También genera desajustes de discurso en el interior de las formaciones catalanas. Este miércoles, en el Parlament, Junts ha dejado claro las diferentes sensibilidades sobre el tema en su seno, si bien el partido cree que se trata de posiciones complementarias. Mientras que el jefe de filas, Albert Batet, ha defendido durante la sesión de control en el Parlament la línea oficial de condicionar el traspaso a un apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, el vicepresident Jordi Puigneró ha abogado por “desvincular” ambos temas. Junts y ERC, por su parte, han coincidido en exigir mecanismos de cumplimiento a los acuerdos presupuestarios con el Gobierno.
El pasado lunes, la portavoz del partido, Elsa Artadi, ya había asegurado que la negociación de las cuentas “no se podía desligar de elementos que afectan a la ciudadanía”, donde incluyó el tema Rodalies o asegurar el fomento del catalán dentro de la futura ley audiovisual. En esa misma línea ha insistido este miércoles Batet, que le ha ofrecido al president Pere Aragonès negociar cinco puntos en bloque con el Gobierno: además del traspaso de las Cercanías catalanas, mantener para el próximo año los fondos extraordinarios que se pusieron en marcha por la covid, la cogestión de los fondos europeos, la defensa del catalán y buscar cómo asegurar que suba la ejecución de las obras ya comprometidas. ERC está abierta a negociar algún pacto, pero descarta una política de unidad de voto con Junts en el Congreso.
Pero las declaraciones de Batet y Artadi parecen chocar con la posición que ha defendido Puigneró también en sede parlamentaria. “Pido a los grupos que, voten lo que voten en los Presupuestos Generales, que nos comprometamos todos a que esto sea una realidad cuanto antes y Rodalies pueda ser gestionado desde Cataluña”, dijo la principal voz de Junts en el Govern a una interpelación de su propio partido sobre infraestructuras ferroviarias. “No lo vinculemos a los Presupuestos, hagamos voluntad política de ello”, ha añadido.
Junts no ha tardado en intentar matizar ambas posiciones y negar un choque que, si se atiene a la literalidad de las declaraciones, es evidente. Desde el entorno de Puigneró han aclarado que ambas posiciones no son contradictorias si se tiene en cuenta que para lograr el traspaso es necesario no solo la partida presupuestaria que será objeto de votación en el Congreso sino también la voluntad política de llegar al acuerdo, por ejemplo, en la Comisión Bilateral.
Los votos de ERC son claves para que el Gobierno de Sánchez pueda sacar sus cuentas adelante, si además logra sumar al PNV y otros grupos minoritarios que facilitaron la investidura del socialista. Los republicanos intentan mantener su libertad de voto pese a la continua insistencia de Junts para votar en bloque las cuentas y así presionar de cara a la resolución del conflicto político. Aragonès y Batet han chocado de nuevo por la composición de la delegación catalana en la mesa de diálogo.