Pasar el cepillo para pagar la factura eléctrica
Un cura de Lleida pide ayuda a los feligreses para pagar 2.000 euros de luz
Los devotos que acudieron a misa este fin de semana a la parroquia de Sant Jaume de Lleida escucharon un insólito sermón final, de parte del cura Daniel Turmo. El sacerdote les pidió ayuda para poder pagar una abultada factura de “2.000 euros de electricidad”. El religioso justifica su ruego en ...
Los devotos que acudieron a misa este fin de semana a la parroquia de Sant Jaume de Lleida escucharon un insólito sermón final, de parte del cura Daniel Turmo. El sacerdote les pidió ayuda para poder pagar una abultada factura de “2.000 euros de electricidad”. El religioso justifica su ruego en “la imposibilidad” de afrontar el gasto contando solo con los ingresos de la parroquia, a la vez que dice no entender cómo se disparó tanto el recibo de la luz. “Para tratar de ahorrar, ni siquiera enciendo el aire acondicionado”, alega. La parroquia de Sant Jaume está en el centro de Lleida, muy cerca del Camp d’Esports, donde este verano se han registrado temperaturas superiores a los 40 grados durante varios días.
El cura pone de relieve la excepcionalidad de la súplica: “hace 28 años que soy cura y nunca he pedido nada, pero es que nos arriesgamos a que nos corten la luz”. Señala que hace poco más de dos meses que es el párroco titular de Sant Jaume y que no sale de su asombro cuando piensa en el sablazo que ha supuesto la factura eléctrica. Para tratar de aclarar lo sucedido, el mossèn ha pedido la revisión de los contadores, para descartar que pueda haber alguna avería que dispare la actividad de los kilovatios. “Hay que investigar qué pasa aquí”, dice. Antes que él, al frente de la parroquia había un religioso de 91 años. Al tomarle el relevo, no recibió ninguna advertencia relacionada con el alto coste de la luz.
“Esto no es un establecimiento comercial que esté abierto todo el día”, detalla el cura. La parroquia solo atiende visitas por las tardes y los domingos por la mañana.
Según informa el diario Segre, durante su sermón el párroco apuntó la posibilidad de oficiar misas en el exterior, para ahorrar más, aunque luego habría puntualizado que se trataba de un anuncio retórico.
La solicitud de auxilio económica fue bien atendida por los feligreses, confiesa el sacerdote. “La gente es muy generosa”, dice, a la vez que apunta que ha activado “otras teclas”, no revela cuáles, para lograr los recursos necesarios que le garanticen la luz a la iglesia.