El impacto de la quinta ola en las embarazadas
Es muy importante que las mujeres gestantes se vacunen, ya que evitaran formas graves de la covid. Además, también protegerán al futuro recién nacido a través del paso de anticuerpos por la placenta
La quinta ola de covid en la última semana de junio en Cataluña ha tenido un impacto importante, no sólo por el elevado número de casos y hospitalizaciones diarias, sino también por mostrarnos dos aspectos diferenciales respecto a las olas anteriores: la afectación mayoritaria de la población joven, aún no vacunada, y su impacto sobre las embarazadas.
Ya se disponía de evidencias científicas del mayor riesgo de desarrollar formas graves de covid-19 y de requerir ingreso en UCI durante la gestación y el puerperio, pero la elevada incidencia de la infección en personas jóvenes, en edad fé...
La quinta ola de covid en la última semana de junio en Cataluña ha tenido un impacto importante, no sólo por el elevado número de casos y hospitalizaciones diarias, sino también por mostrarnos dos aspectos diferenciales respecto a las olas anteriores: la afectación mayoritaria de la población joven, aún no vacunada, y su impacto sobre las embarazadas.
Ya se disponía de evidencias científicas del mayor riesgo de desarrollar formas graves de covid-19 y de requerir ingreso en UCI durante la gestación y el puerperio, pero la elevada incidencia de la infección en personas jóvenes, en edad fértil, y quizás aspectos aún no bien conocidos de la variante delta han hecho que en estos dos últimos meses hayamos tenido que atender un número muy elevado de embarazadas con formas muy graves de covid. Según datos de EE UU, del 22 de enero al 2 de agosto se declararon 104.165 casos de infección por SARS-CoV-2 en gestantes, con 17.801 hospitalizaciones por complicaciones de la covid-19 y 121 muertes maternas. En Cataluña, en el mismo periodo ingresaron 549 embarazadas, 52 de ellas en UCI.
Los estudios publicados muestran que los cambios fisiológicos (inmunitarios, respiratorios y cardiovasculares) que se producen durante la gestación incrementan el riesgo de neumonía por SARS-CoV-2, con un riesgo tres veces mayor de ingreso en UCI y de requerir ventilación mecánica en comparación con mujeres de su misma edad no gestantes. La probabilidad de muerte por esta causa es hasta dos veces superior. También se ha observado un riesgo de hasta un 6% mayor de complicaciones tromboembólicas. El mayor riesgo de complicaciones se produce en el tercer trimestre del embarazo y cuando se asocian los siguientes factores de riesgo: edad materna avanzada, obesidad, hipertensión arterial y diabetes. Hay que destacar también las posibles consecuencias para el feto, siendo la principal la prematuridad, con tasas alrededor del 17% y un mayor riesgo de mortalidad perinatal.
Actualmente, más del 70% de la población en nuestro país ya tiene la pauta completa de vacunación. El impacto de la vacunación sobre la mortalidad y los requerimientos de ingreso hospitalario ha sido espectacular. Y el ejemplo lo tenemos en esta quinta ola: la gran mayoría de personas ingresadas por covid-19 han sido personas no vacunadas. En este grupo se incluyen un número importante de embarazadas, por lo que es necesario incrementar las coberturas vacunales de este grupo de población. En Cataluña, según datos de 3 de septiembre, solo el 37% de las mujeres embarazadas tenían la pauta completa y un 49% habían iniciado la vacunación.
Cada vez disponemos de mas evidencias sobre la seguridad de las vacunas frente a la covid-19 en el embarazo. En EE UU se han vacunado ya mas de 139.000 gestantes y en Reino Unido 52.000, y no se han identificado problemas de seguridad importantes. Las vacunas de RNA mensajero no contienen virus vivos capaces de producir la infección ni a la madre ni al feto. Aunque no se dispone aún de resultados de ensayos clínicos en gestantes, los estudios observacionales indican que los efectos adversos detectados son similares a los que se producen en la población general: dolor en el punto de inyección, cansancio, cefalea, dolor muscular o fiebre. Resultados preliminares de los sistemas de vigilancia y registro de efectos adversos vacunales de EE UU, V-safe Surveillance System and Pregnancy Registry (VAERS), no muestran diferencias en relación al riesgo de alteraciones fetales o neonatales (abortos espontáneos, bajo peso al nacer, prematuridad…) en las mujeres vacunadas que ya han completado el embarazo en relación a la incidencia de estas patologías antes de la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las agencias reguladoras de medicamentos en Europa, EE UU, Reino Unido y Canadá revisan continuamente los datos de seguridad de estas vacunas, y en especial en embarazadas.
Hace unos meses, las recomendaciones oficiales indicaban la vacunación frente a la covid-19 de las embarazadas de alto riesgo de exposición y aquellas afectas de comorbilidades. Sin embargo, la situación epidemiológica actual y el mayor conocimiento científico han hecho que desde el mes de julio, la OMS inste a que se priorice a las embarazadas en las campañas de vacunación. Son muchas las sociedades científicas y organizaciones médicas de todo el mundo que recomiendan la vacunación frente a la covid-19 de las gestantes.
Por tanto, es muy importante que las mujeres embarazadas se vacunen. La vacuna las protegerá de formas graves de la covid-19. Además, la vacunación no solo protege a la mujer, también protege al futuro recién nacido a través del paso de anticuerpos de la madre al feto por la placenta.
Magda Campins es jefa del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d’Hebron en Barcelona.