Los sindicatos denuncian que el importe máximo por familia de las ayudas económicas de emergencia en el Raval cae casi a la mitad

Los trabajadores de los servicios sociales denuncian un recorte encubierto por parte del Ayuntamiento, que argumenta que ha ampliado el presupuesto global

Colas de usuarios de la oficina de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona en el Barrio del Raval.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)

Los trabajadores de los dos centros de servicios sociales del barrio del Raval de Barcelona vuelven a protestar por lo que consideran un presupuesto insuficiente para hacer frente al aumento de las necesidades de los vecinos...

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Los trabajadores de los dos centros de servicios sociales del barrio del Raval de Barcelona vuelven a protestar por lo que consideran un presupuesto insuficiente para hacer frente al aumento de las necesidades de los vecinos a causa de la pandemia. Los sindicatos con representación en los centros (CGT, UGT, CC OO e Intersindical) denuncian que el Ayuntamiento de Ada Colau ha llevado a cabo, a la práctica, un recorte en los importes que pueden destinar a ayudas de comida y vivienda para sus usuarios. El consistorio defiende que ha aumentado el presupuesto general de los servicios sociales en dos millones, pero los trabajadores dicen que este dinero no se ha repartido según la realidad de cada zona de actuación.

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Los centros de atención primaria de los servicios sociales son los que se encargan, entre otras tareas, de administrar las ayudas económicas para necesidades de alimento y vivienda de las familias más vulnerables, demanda que ha aumentado de forma exponencial durante la pandemia. Hasta ahora, la dirección de los centros Raval norte y sur habían estipulado que, con el presupuesto que tenían, podían asignar ayudas por un importe máximo de 300 euros por cada familia de cuatro miembros, o un máximo de 450 euros para situaciones más complejas. Después de varios meses en los que la disponibilidad del presupuesto ha sido esporádica, según denuncian los sindicatos, este mes de julio la situación se ha vuelto “insostenible”. Durante las dos primeras semanas no había presupuesto, según el comunicado de los sindicatos, y no se pudieron tramitar ayudas.

El Ayuntamiento lo estaba revisando en base a los resultados del primer semestre. Inicialmente, disponía de 6,2 millones de euros para ayudas de emergencia social. Esta partida se reforzó con dos millones más, hasta los 8,2 millones, que no son el único fondo para este tipo de ayudas, ya que hay uno de 12 millones de euros destinados a la infancia y adolescencia. “No se ha recortado, más bien al contrario”, defiende un portavoz municipal. Sin embargo, la dirección de los centros del Raval consideró que este nuevo presupuesto no era suficiente para cubrir las necesidades que se prevén de aquí a final de año, y rebajó el importe de las ayudas a un máximo de 180 euros para familias de cuatro miembros, casi la mitad de lo que había antes. Los trabajadores reclaman que se reparta el nuevo presupuesto según la demanda de cada zona.

La situación de ahogo y saturación que denuncian los sindicatos viene de lejos. Los centros de Raval Norte y Raval Sur ya fueron los líderes de las dos huelgas que han llevado a cabo recientemente los trabajadores de los servicios sociales. La pandemia y la crisis en la que ha derivado ha dado un máximo histórico de personas atendidas (90.000 en el año 2020) para una plantilla de unas 800 personas que están en la primera línea, la llamada atención primaria de los servicios sociales. En los dos centros del Raval trabajan, entre las diferentes categorías, 50 personas, y el Ayuntamiento ha reconocido la especial carga de trabajo que sustentan —no tanto por el número de personas atendidas, sino por la complejidad que acarrean los casos, explican los sindicatos— contratando a cinco trabajadores más para cada centro.

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