Controlado el fuego del parque natural del Cap de Creus
La Generalitat y la presidenta del parlamento catalán aprovechan el siniestro para cargar contra el Gobierno central
Los bomberos de la Generalitat han dado este domingo por controlado el incendio que desde el viernes quemó más de 400 hectáreas del parque natural del Cap de Creus (Girona). El primer incendio relevante de la temporada de calor en Cataluña forzó el desalojo de 350 vecinos de urbanizaciones cercanas a la carretera entre Llançà y El Port de la Selva. Estas personas pudieron volver a sus residencias en la medianoche del sába...
Los bomberos de la Generalitat han dado este domingo por controlado el incendio que desde el viernes quemó más de 400 hectáreas del parque natural del Cap de Creus (Girona). El primer incendio relevante de la temporada de calor en Cataluña forzó el desalojo de 350 vecinos de urbanizaciones cercanas a la carretera entre Llançà y El Port de la Selva. Estas personas pudieron volver a sus residencias en la medianoche del sábado a domingo.
La Generalitat aprovechó el fuego para cargar de nuevo contra una supuesta falta de colaboración por parte del Gobierno central. El director general de Prevención y Extinción de Incendios del Govern, Joan Delort, criticó este fin de semana que el Ejecutivo central hubiera rechazado su solicitud para pedir refuerzos a Francia.
Delort afirmó en Catalunya Ràdio que se enfadó mucho cuando el Gobierno central rechazó su petición de requerir el apoyo de hidroaviones franceses para combatir el fuego en este punto de la Costa Brava, a 10 kilómetros de Francia. La presidenta del parlamento catalán, Laura Borràs, alimentó la polémica al escribir en su cuenta de Twitter que la negativa del Ejecutivo del presidente Pedro Sánchez era una prueba más de la necesidad de Cataluña de separarse de España.
El Ministerio para la Transición Ecológica emitió un comunicado en el que justificó que la colaboración francesa era “innecesaria e inoportuna” debido a que “la ocupación del espacio aéreo era máxima”: el Ministerio trasladó a la zona del incendio ocho hidroaviones, dos aviones y un helicóptero, aparatos que se sumaban a los de la Generalitat y que en total formaron una flota aérea de más de veinte unidades. El Departamento de Interior ha tenido ochenta vehículos terrestres operando en una zona geográfica de difícil acceso. Los Bomberos de la Generalitat informaron que mantendrían trabajando quince dotaciones de tierra hasta que el incendio se declare extinguido.
El fuego calcinó 415 hectáreas de masa forestal, la práctica totalidad dentro del parque natural del Cap de Creus. El director del parque, Ponç Feliu, explicó que el impacto en el ecosistema y en el patrimonio del área protegida ha sido menor del previsto porque la vegetación quemada consiste sobre todo de arbustos y matorral que se recupera rápido. Los monumentos como el monasterio de Sant Pere de Rodes o el castillo de Sant Salvador, que estuvieron amenazados por las llamas, tampoco sufrieron daños.
El fuego llegó hasta los límites de urbanizaciones que tuvieron que ser evacuadas. Los bomberos destacaron que no hubo que lamentar daños materiales gracias a que estas urbanizaciones mantenían limpios sus terrenos perimetrales.
Los Agentes Rurales de la Generalitat apuntan a que la causa del fuego fue un cigarrillo lanzado en la carretera entre Llançà y El Port de la Selva. Pese a la gravedad del siniestro, en los últimos veinte años se han producido incendios más catastróficos. En 2000, en estas montañas se quemaron 6.000 de las 11.000 hectáreas del parque natural del Cap de Creus. Esta misma comarca, el Alt Empordà, en 2012 sufrió un incendio que arrasó con 10.500 hectáreas, también ocasionado por un cigarrillo.
La Generalitat reitera que la situación es de máximo riesgo. Durante el fin de semana se declararon cuatro fuegos menores. Uno de ellos cortó ayer la autopista AP-7 y las vías del tren a la altura de L’Ametlla de Mar (Tarragona). Los bomberos han intervenido este mes de julio en 500 servicios por incendios de vegetación. El parque natural del Cap de Creus está cerrado a visitas por el riesgo de nuevos incendios.