Ada Colau recurre a Jaume Roures para comprar el gimnasio Sant Pau de Barcelona
El empresario se hace con la gestión de los pisos sociales que se construyan durante 55 años
El Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau ha llegado a un acuerdo con el empresario audiovisual Jaume Roures para comprar el Gimnasio Social Sant Pau, en el centro de Barcelona. Una operación público-privada que costará al consistorio barcelonés ocho millones de euros. Por su parte, Roures, que aporta un total de 14 millones, gestionará tanto el gimnasio como los 36 pisos de alquiler social que se cons...
El Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau ha llegado a un acuerdo con el empresario audiovisual Jaume Roures para comprar el Gimnasio Social Sant Pau, en el centro de Barcelona. Una operación público-privada que costará al consistorio barcelonés ocho millones de euros. Por su parte, Roures, que aporta un total de 14 millones, gestionará tanto el gimnasio como los 36 pisos de alquiler social que se construirán sobre la infraestructura deportiva. La gestión tiene un tiempo limitado de 55 años.
La teniente de alcalde de Derechos Socials, Justicia Global, Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, acompañada por el regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, y las responsables de la empresa Mediaurban – del grupo de Jaume Roures Mediapro- junto con la directora del Gimansio Sant Pau anunciaron este jueves la compra de la instalación. Ni el Ayuntamiento ni el resto de convocados quisieron revelar la identidad de la persona que ha comprado el edificio, aunque EL PAÍS ha confirmado que se trata de una empresa cuyo administrador único es Roures.
Sin acabar de identificar a Roures, tanto los concejales como el resto de participantes en la rueda de prensa han detallado la operación. Rabassa ha destacado que los antiguos propietarios pedían al Consistorio 14 millones de euros por el edificio. El Ayuntamiento solo podía ofrecer un máximo de 9.700.000 euros por lo que el propietario, que quería construir pisos para venderlos en el libre mercado, optó por instar al desahucio de la cooperativa del Sant Pau. Fue entonces cuando el Consistorio recurrió a Roures y su capital y el empresario ha pagado los 14 millones que pedía el dueño.
A cambio, el consistorio entregará a Roures ocho millones de euros y le cederá el derecho de superficie por un periodo de 55 años con el objetivo de que Mediaurban (también de Roures) construya 36 viviendas sociales, que gestionará la Fundación Hàbitat 3, y que se alquilará por 400 euros cada uno a entidades sociales para que sus usuarios puedan instalarse allí. En la planta baja del edificio, Roures construirá el Gimnasio Sant Pau, que permanecerá en el mismo lugar. Durante el tiempo de gestión, todo apunta a que con esos alquileres, según indicaron en la rueda de prensa, Roures habrá recuperado la diferencia del precio de compra más el coste de la construcción.
Fuentes cercanas al empresario han manifestado a EL PAÍS la intención de Roures de que no fuese pública su participación en esta operación. El Consistorio pese a haber llegado a un acuerdo con el dueño de Mediapro no ha querido hacerlo público. La alcaldesa Ada Colau se felicitó, en su cuenta de Telegram, por la operación de Sant Pau, pero tampoco explicó que tras la persona “privada” que ha hecho posible la compra se encuentra Roures.
No es la primera operación de este tipo que realiza el Consistorio de Colau con el empresario audiovisual. En noviembre de 2019 el consistorio barcelonés adjudicó por concurso a Mediaurban la construcción de 47 pisos destinados a alquiler social en la antigua fábrica La Siberia de Poblenou. El sistema es idéntico al del gimnasio Sant Pau. Mediaurban construye los pisos y Habitat 3 los gestiona. El suelo se cedió, en esta ocasión, por 75 años a la empresa de Roures.