Más de mil cuestiones al Govern en el Parlament y nadie pregunta por la fábrica de baterías

La oposición elude un proyecto de 2.500 millones de euros por el que pugnan otras comunidades

Empleados de Volkswagen en una sala de fabricación de baterías para coches eléctricos en Alemania.

La oposición ha registrado desde el 25 de marzo más de un millar de preguntas escritas al Govern con temas tan variopintos y diversos como el nanosatélite, TV-3 o las actas de Procicat. Ninguna de esas 1.102 cuestiones alude al proyecto de una fábrica de baterías eléctricas, impulsada por el grupo Volkswagen y el Gobierno en un consorcio público-privado y que podría arrastrar una inversión de 2.500 millones de euros. De las ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La oposición ha registrado desde el 25 de marzo más de un millar de preguntas escritas al Govern con temas tan variopintos y diversos como el nanosatélite, TV-3 o las actas de Procicat. Ninguna de esas 1.102 cuestiones alude al proyecto de una fábrica de baterías eléctricas, impulsada por el grupo Volkswagen y el Gobierno en un consorcio público-privado y que podría arrastrar una inversión de 2.500 millones de euros. De las 82 propuestas de resolución tramitadas hasta este martes y que aguardan turno para ser elevadas al Pleno, solo una, de Ciudadanos, urge al Govern a implicarse en el proyecto por el que pugnan otras comunidades.

Más información

Con Esquerra y Junts atascadas en las negociaciones del Govern y un Parlament en rodaje en esta XIII legislatura, la planta, llamada a ser clave en la reconversión del sector de la automoción de Cataluña, del que dependen hoy medio millar de empresas y más de 140.000 empleos, ha pasado desapercibido en la Cámara. La oposición se escuda en que ha estado casi paralizada. CC OO y UGT advierten del riesgo de que el proyecto vuele a otras latitudes, con Valencia y Aragón trabajando para captar la inversión. La propuesta de Ciudadanos, que firma el portavoz Nacho Martín Blanco, considera que el Govern incurrió en una “dejación de funciones” al no acudir a la cita de Seat justo cuando estudia establecer la fábrica de baterías.

Por ello, en su propuesta insta al Govern a coordinarse con el Gobierno y los municipios candidatos a acogerla; que se constituya una comisión para impulsar políticas para acogerla; un plan específico para la movilidad eléctrica y, por último, “constata” que el “plante” del vicepresidente Pere Aragonès al no acudir al acto 70 aniversario de SEAT “perjudica gravemente” los intereses de los trabajadores catalanes que “directa e indirectamente dependen de Seat así como futuras inversiones”. Días antes de ese acto, la ministra de Industria, Reyes Maroto, anunció la creación de la planta posiblemente “cerca” de Matorell aunque después matizó, ante el revuelo creado en otras comunidades autónomas, que la decisión no está cerrada.

CC OO y UGT acusan al Ejecutivo de inacción y no defender el plan

“En este momento hace mala pinta”, afirma Joan Carles Gallego, diputado de En Comú Podem. Gallego lamenta que el Govern ha estado desaparecido en todo el proceso y apunta a que se ha producido un bache desde que Àngels Chacon, que fue a Asia a atraer inversión, fue destituida como consejera. “Hay un vacío de acción y se nota. Seat no ha encontrado un Govern jugando a su favor”, afirma, en un diagnóstico compartido con los líderes sindicales. “La fábrica aumenta el valor del sector de automoción en Cataluña”, dice afirmando que Aragón, donde el grupo Stellantis tiene una fábrica y a medio camino entre las dos fábricas de Grupo Volkswagen en España, tiene sus opciones. “Hay comunidades bien situadas y es también por la inacción de los otros”. El Parlamento aragonés espera la comparecencia de su consejero de Industria, Arturo Aliaga, para hablar sobre las posibilidades de la comunidad y una pregunta oral al Gobierno sobre la misma cuestión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Los comunes claman por la llegada de la planta porque podría dar salida al millar de trabajadores de Nissan. Más allá del caso de la fábrica de baterías, Laia Estrada, de la CUP, alerta de la pérdida de tejido industrial mientras la socialista Alicia Romero avisa de que Extremadura y Aragón se “matan por su territorio”. “Aquí no se hace nada. Y otras comunidades lo están haciendo bien. Si no viene el proyecto será culpa de Madrid”, ironiza. Tras lamentar que el Govern no acudiera al acto de Seat, dice que la relación del consejero Ramon Tremosa con el Ministerio de Industria es inexistente.

Sin embargo, el Gobierno y Aragonès sí trabajan codo con codo para intentar captar la inversión. El mismo viernes hubo contactos. En cambio, Industria desconfía de Tremosa, a quien acusa de hacer filtraciones que han puesto en riesgo conversaciones y de no remar en la misma dirección. El viernes, en TV-3, el consejero dijo que tenía un potencial inversor si estuvieran listos los fondos Next Generation UE, en los que trabaja el Gobierno. Fuentes ministeriales negaron la mayor y demandaron discreción al tratarse de un tema sensible.

Una cita en julio vinculada a los fabricantes de vehículos

Tras unos meses de dilaciones, el Gobierno espera poder comunicar una decisión sobre el futuro de la planta antes del verano, cuando sacaría a la luz pública su proyecto tractor para el sector de la automoción, con el que prevé recabar fondos de la Unión Europea. Actualmente intenta captar empresas de la industria para que se suman a un proyecto común que nació en las instalaciones de Martorell de Seat, que busca anclar así el encargo de un vehículo eléctrico por parte de Grupo Volkswagen. Diferentes fuentes explican que una inversión de unos 2.500 millones de euros no se hará si antes no se asegura un cliente que compre las baterías, argumento que utilizan para cargar contra el anuncio de Tremosa de que tendría sobre la mesa la oferta de una multinacional dispuesta a instalarse en Cataluña.

“La política solo busca ruido y ha demostrado desidia en los últimos años en lo que respecta a la política industrial”, dice el secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, quien se muestra esperanzado de que “todavía estemos a tiempo” de captar la fábrica. Su homólogo en CC OO, Javier Pacheco, encendió las alarmas hace semanas cuando sugirió que Aragón ha tomado ventaja. No tiene problema en culpar tampoco a la embarrada política catalana: “Se está haciendo muy poco y puede pasar que lleguemos tarde”.


Archivado En