Cuatro detenciones internacionales en Cataluña en tres días
Tres de los detenidos también habían delinquido en España con robos violentos, tráfico de drogas y delitos contra el patrimonio
Los Mossos d’Esquadra detuvieron a cuatro hombres de entre 24 y 64 años de nacionalidades marroquí, polaca, alemana y rumana entre los días 27 y 29 de abril como presuntos autores de varios delitos en diferentes países, y estaban huidos de las autoridades judiciales de dichos países. Los detenidos por el Grup de Recerca Activa de Fugitius (GRAFO) de los Mossos ingresaron en prisión preventiva a la espera de ser extraditados en el país reclamando.
La primera detención fue el 27 de abril en el Prat del Llobregat. Lo...
Los Mossos d’Esquadra detuvieron a cuatro hombres de entre 24 y 64 años de nacionalidades marroquí, polaca, alemana y rumana entre los días 27 y 29 de abril como presuntos autores de varios delitos en diferentes países, y estaban huidos de las autoridades judiciales de dichos países. Los detenidos por el Grup de Recerca Activa de Fugitius (GRAFO) de los Mossos ingresaron en prisión preventiva a la espera de ser extraditados en el país reclamando.
La primera detención fue el 27 de abril en el Prat del Llobregat. Los Mossos interceptaron a un hombre reclamado por las autoridades belgas por varios robos con violencia e intimidación cometidos en Bélgica. El detenido utilizaba una identidad falsa en la que constaba como menor y los robos eran extremadamente violentos.
Un día después, detenían en una asociación cannábica de l’Hospitalet de Llobregat a un hombre reclamado por las autoridades alemanas por delitos contra la salud pública. El detenido hacía frecuentes viajes a Alemania donde desarrollaba su actividad ilícita y tenía también antecedentes por los mismos hechos en España.
Finalmente, el 29 de abril, los agentes del Grup de Recerca Activa de Fugitius realizaron dos detenciones en Lloret de Mar (Girona). La primera a un hombre rumano que vivía en una urbanización de lujo con su familia y tenía una orden de detención emitida por las autoridades francesas por delitos contra la salud pública. El hombre aprovechaba que tenía una empresa de transportes para introducir en territorio francés las sustancias. El segundo detenido era de nacionalidad polaca y tenía una orden emitida por las autoridades de su país por delitos contra el patrimonio.