En este cruce hay un accidente cada 19 días
La calle de Aragó a su paso por la de Balmes es el punto con mayor siniestralidad viaria de Barcelona
Cuando la semana pasada el Ayuntamiento de Barcelona dio cuenta del balance de siniestralidad de 2020, hizo pública la lista de “las principales zonas de riesgo con más siniestros de tráfico”: los puntos negros. En el número uno figura el cruce entre Aragó y Balmes, con 19 ...
Cuando la semana pasada el Ayuntamiento de Barcelona dio cuenta del balance de siniestralidad de 2020, hizo pública la lista de “las principales zonas de riesgo con más siniestros de tráfico”: los puntos negros. En el número uno figura el cruce entre Aragó y Balmes, con 19 accidentes el año pasado, uno cada 19,2 días. Y eso teniendo en cuenta que en 2020, debido a la pandemia y el estricto confinamiento de primavera, la circulación cayó y en global hubo un 38% menos de accidentes, y las multas por exceso de velocidad se doblaron.
La lista incluye 13 puntos negros que registraron, cada uno, entre diez y 19 accidentes durante 2020. Seis de estos puntos están en cruces de la calle de Aragó (con Balmes, paseo de Gràcia, Calàbria, Independència, Aribau y Borrell). Y cinco, en la Gran Via (con Amadeu Oller, Aribau, Marina, rambla de Catalunya y Badajoz). En todos los casos fueron accidentes que requirieron de la intervención de la Guardia Urbana y en los que hubo herido leves, graves o personas fallecidas. Los que siguen son los cinco puntos con más accidentes de la ciudad.
Aragó-Balmes. Los 19 accidentes de 2020 se produjeron sobre todo por la tarde y se saldaron con 22 heridos leves (con hospitalización o atención en el lugar de los hechos): 20 conductores y dos pasajeros. En total, hubo 39 vehículos implicados, más de la mitad coches (16) y motos (13). También hubo bicicletas, todoterrenos, furgonetas y ciclomotores. Y por tipo de accidentes, en un 52% de los casos fueron colisiones laterales, un 37% traseras y el resto colisiones fronto-laterales. También uno provocado por un peatón que se saltó un semáforo. En este cruce, lo que más llama la atención es la cantidad de vehículos que cruzan con el semáforo en ámbar o en rojo: entre 15 y 20 pasan cuando advierte de que se cerrará o que ya no se puede pasar.
Gran Via-Amadeu Oller. Este cruce está a la altura del edificio de la Campana, cercano a la plaza de Cerdà. Los coches giran desde el lateral hacia Amadeu Oller, en La Bordeta. El carril bici en la acera de Gran Via (con bicicletas y patinetes, estos a menudo a mucha velocidad) y la presencia de un gran supermercado que genera movimiento de peatones añaden complejidad al lugar. En los datos de 2020 de la Guardia Urbana, los patinetes no aparecen. De los 32 vehículos implicados en accidentes en 2020, 17 fueron coches, ocho motos y una bicicleta. En cambio, aparecen tres furgonetas y dos camiones. 11 de los 15 accidentes fueron colisiones traseras y en un caso un atropello; las causas, no respetar las distancias y no prestar atención, en la mayoría de los casos. 22 lesionados en total.
Gran Via-Aribau. Esta esquina tiene también su complejidad. En Gran Vía dirección Besòs hay un semáforo para los coches que quieren girar en Aribau, aunque a veces giran los del segundo carril. Además, suben tres carriles de ronda Universitat y Sant Antoni, y hay carriles bus y bici en sentido Llobregat. Los distintos tipos de accidentes son múltiples. El año pasado fueron 14, básicamente colisiones, por causas múltiples (incluso dar marcha atrás) y los vehículos implicados ascendieron a 30 (14 coches y 12 motos). Hubo 13 personas heridas.
Paseo de Gràcia-Aragó. Un total de 12 accidentes con 23 vehículos implicados (entre ellos 12 motos y cinco coches) y hasta nueve causas distintas que causaron 15 heridos leves en esta céntrica esquina, también compleja: 15 carriles en total, la velocidad de Aragó, los dos sentidos del paseo de Gràcia (con laterales donde tienen prioridad los peatones, pero donde abundan bicis, patinetes, coches, taxis y vehículos de carga), y la gran cantidad de personas que pasean. El año pasado todavía no se había habilitado el carril bici.
“Yo por ese semáforo no paso”
Taxistas, recepcionistas y camareros que trabajan en los cruces entre calles son testigos de los accidentes que se producen a menudo ante sus narices. Pep Forés, del Bar Carol (Aragó-Independència), no se sorprende cuando se entera de que la ubicación de su negocio corresponde a uno de los enclaves con mayor siniestralidad de la ciudad. “Yo por ese semáforo no paso”, dice señalando el punto donde los coches que suben por Independència giran hacia Aragó. “Desde que Independència está cortado giran tres carriles y el conflicto es constante, también con peatones”.
Al taxista Rafa Juárez basta mencionarle determinados cruces para que le cambie la cara. Ha visto accidentes por coches que se saltan semáforos en Balmes-Aragó, y cuenta la facilidad con la que se producen en MarinaGran Via: “Coches que se quieren meter en el carril bus del lateral, que no ven el giro obligatorio desde Gran Via hacia Marina y siguen recto...”.
Y la recepcionista Txus Rodríguez, que trabaja en Aribau-Gran Via, recuerda hasta cinco circunstancias distintas en las que ha visto accidentes a pocos metros.
Calàbria-Aragó. En esta esquina hubo un muerto en uno de los 13 accidentes que se registraron (11 fueron colisiones) y que sumaron 18 lesionados y 34 vehículos implicados (entre ellos, 14 motos, 12 turismos, dos patinetes y una bici). El fallecido fue un peatón de 82 años atropellado por una motocicleta en diciembre, recuerda la hemeroteca. En los datos policiales figura un peatón que se saltó el semáforo, pero no detalla si fue en el accidente del hombre fallecido. En otros accidentes de nuevo aparecen como causa la falta de precaución, de atención o los giros indebidos.