Los crímenes de la BCNegra se cometen en ‘streaming’
La pandemia fuerza un festival de novela virtual y sin público, pero que permite participación récord de 120 autores
La Rambla de Barcelona, por antonomasia telón de fondo criminal de la capital catalana (así en lo literario como en lo real), iba a ser el escenario físico, en coherencia con el discursivo, de la nueva edición del festival BCNegra, en consonancia con la voluntad del consistorio de rehabilitar la gran arteria barcelonesa. Pero como la geográfica, La Rambla del encuentro ha quedado casi desértica afectada por el pico de la tercera oleada de la pandemia, por lo que el encuentro narrativo, hasta el 31 de enero, será totalmente vi...
La Rambla de Barcelona, por antonomasia telón de fondo criminal de la capital catalana (así en lo literario como en lo real), iba a ser el escenario físico, en coherencia con el discursivo, de la nueva edición del festival BCNegra, en consonancia con la voluntad del consistorio de rehabilitar la gran arteria barcelonesa. Pero como la geográfica, La Rambla del encuentro ha quedado casi desértica afectada por el pico de la tercera oleada de la pandemia, por lo que el encuentro narrativo, hasta el 31 de enero, será totalmente virtual, vía streaming desde el Palau de la Virreina, espacio que hará de plató, siempre sin público, para emitir los actos desde la web del festival. Ello quedará compensado con la participación más alta de las 16 ediciones hasta la fecha, con 120 autores en 52 mesas redondas, y nombres como los de David Peace, Juan Gómez-Jurado, Claudia Piñeiro y Hideo Yokoyama, entre otros. En esa línea, por vez primera, la entrega del premio Carvalho se hará sin la presencia del galardonado, contrariamente a lo que fijan las bases. La estadounidense Joyce Carol Oates, la reconocida este año, mantendrá una conversación tras la entrega, ambas virtuales (lunes, 25).
Oates (con nuevo libro, Delatora), no es la única gran estrella de la BCNegra. El propio comisario del festival, Carlos Zanón, charlará con uno de los pocos autores españoles con un millón de ejemplares vendidos, Juan Gómez-Jurado, autor de Reina roja, Loba negra y Rey blanco (viernes, 29), “una ballena blanca del género, entre la novela tradicional y el thriller más popular”, según su entrevistador. Superventas es también el japonés Hideo Yokohama, quien, con su Seis Cuatro, charlará con Peace, autor de la aclamada Trilogía de Tokio. El moderador, uno de los 40 del festival, será Antonio Lozano, asesor editorial sobre el género y autor del enciclopédico estudio Lo leo muy negro (sábado, 30). La argentina Claudia Piñero y Alicia Giménez-Bartlett confrontarán sus poderosas experiencias narrativas en uno de los broches de la última jornada del festival (domingo, 31).
Otras citas versarán sobre nombres rutilantes. Serán los casos de las sesiones destinadas a la francesa Fred Vargas --creadora del inspector Adamsberg y soberana de la mezcolanza entre el negro y lo sobrenatural--, con la presencia de su premiada traductora Anne-Hélène Suárez (martes, 27), o la dedicada al británico China Miéville, uno de los nuevos fenómenos de la ciencia-ficción, género que él pespuntea de narrativa policial, como en La ciudad y la ciudad (miércoles, 27): así lo diseccionarán el crítico Rodrigo Fresán, su traductor Ferran Ràfols y los autores Laura Tomàs y Ricard Ruiz Garzón. En esa línea de mezcolanza entra ambos ámbitos juega también Elia Barceló, que reflexionará sobre esa fusión junto a escritores más puros del género como Rosa Ribas y Marcelo Luján (viernes, 29). El centenario del nacimiento de una de las madres modernas de la novela negra, Patricia Highsmith, será la excusa para abordar su narrativa breve, de la que leerá fragmentos la actriz Txell Bonet (sábado, 30).
Infiltrado en una comisaría
Ratificando su tendencia a abrir temáticas y ampliar catálogo, BCNegra permitirá conocer la voz del autor angloíndio Abir Mukherjee, que con El hombre de Calcuta inició una elogiada trilogía ambientada en la India colonial que ahora llega a España. Junto a él, un debutante: Dov Alfon, con Una noche muy larga (sábado, 30). Exespía israelí, será de los pocos autores extranjeros presentes físicamente en Barcelona, como el chileno Boris Quercia (Hoy no quiero matar a nadie) y los vecinos franceses Marion Brunet (El verano irrespirable) y Valentin Gendrot (Poli). Este último, periodista, se infiltró en una comisaría francesa del conflictivo Distrito 19 de París para comprobar in situ la violencia y el notable número de suicidios que se dan entre las fuerzas de seguridad galas. De esa experiencia y de las relaciones entre periodismo y corrupción económica e institucional hablará con Emma Riverola, que hace asomar esas temáticas en su Sal (domingo, 31).
La corrupción institucionalizada es también el cordón umbilical entre los libros de Guillem Frontera (Sicília sense morts) y Jordi Amat (El hijo del chófer): es decir, Mallorca como escenario real de esas tramas y la controvertida vida del periodista Alfons Quintà, de lo que Jordi Évole intentará entresacarles más (sábado, 30).
Poesía (martes, 26; con Josep Pedrals, entre otros) y cómic (sábado, 30; con Miguel Gallardo y Víctor Coyote) demostrarán que no sólo la novela es negra, en ese afán del festival por abrir ventanas o confirmar tendencias, como la llamada Tartan Noir, el género con denominación de origen escocés, eje de un debate en el que participarán el autor catalán de origen inglés Toni Hill, la profesora de ficción criminal inglesa Fiona Peters y el también profesor de la universidad de Edimburgo José Saval (viernes, 29).
“Queríamos volver a La Rambla, escenario capital de la educación sentimental y cultural, y provocar que pasaran cosas para ser motivo de que los barceloneses volvieran a bajar al paseo”, ha sostenido Zanón durante la presentación del festival desde el histórico local Tablao Flamenco Cordobés de La Rambla para simbolizar el eje temático de BCNegra, que mantiene el epígrafe pensado inicialmente para este año, La Rambla negra. Y también los encuentros que iban a abordar desde todos los puntos posibles la gran arteria vital de Barcelona, durante décadas en el temido Distrito Quinto o Barrio Chino. Así, uno será verlo como histórico escenario violento de momentos como el atentado al Liceo con bombas Orsini de Santiago Salvador (1893) o el asalto al Banco Central (1981), aspecto que comentarán (jueves, 21) el escritor Alberto Valle (Soy la venganza de un hombre muerto) y los estudiosos de la ciudad Xavier Theros (La Sisena Flota a Barcelona) y Paco Villar (Cuando la riqueza se codeaba con el hambre). Otro, como ejemplo de marco de delimitación de espacios narrativos, algo que afrontarán (domingo, 24) los creadores Víctor del Árbol (Un millón de gotas), Sergio del Molino (La España vacía) y Olga Merino (Cenizas rojas). Y hasta asomarán los temores de cuando el asesino es el vecino, con el argentino Ernesto Mallo (La ciudad de la furia), el veterano Andreu Martín (Ara direu que estic boig) y Aro Sáinz de la Maza (Dócil), entre otros.
La forzada virtualidad de los crímenes de la BCNegra, amén de ampliar potencialmente el número de asistentes, comportará también otro beneficio: el Consistorio ha invertido este año 115.000 euros en el presupuesto del programa, frente a los cerca de 170.000 euros de las dos últimas ediciones.