La covid ya obliga a los primeros hospitales a aplazar operaciones

Vergés afirma que el 83% de las UCI de los centros sanitarios de Cataluña están ocupadas por la pandemia y otras patologías

Pruebas de covid-19 en el CAP del Raval.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)

El vigor de la tercera ola de la covid-19 empieza a notarse ya en los hospitales de Cataluña. Algunos grandes centros sanitarios aún resisten el envite, pero otros, como el caso del Parc Taulí de Sabadell, el de Igualada o el Trueta de Girona, ya han aplazado operaciones no urgentes. El Joan XXIII de Tarragona ha disminuido el ritmo de la cirugía ambulatoria y el de Bellvitge ha optado por retrasar de forma puntual algunas operaci...

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El vigor de la tercera ola de la covid-19 empieza a notarse ya en los hospitales de Cataluña. Algunos grandes centros sanitarios aún resisten el envite, pero otros, como el caso del Parc Taulí de Sabadell, el de Igualada o el Trueta de Girona, ya han aplazado operaciones no urgentes. El Joan XXIII de Tarragona ha disminuido el ritmo de la cirugía ambulatoria y el de Bellvitge ha optado por retrasar de forma puntual algunas operaciones para no ocupar camas. Actualmente hay 2.300 pacientes ingresados a causa de la covid (470 de ellos en la UCI). El umbral que avisa de la situación de alerta lo marca superar la cifra de 450.

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Alba Vergés, consejera de Salud, reveló que el 83% de las plazas de cuidados intensivos están ocupadas y de ese total, más de la mitad —el 55%— se utilizan para personas con covid. Con esos datos, Salud insistió en que se avecinan semanas complicadas, aunque apuntó dos buenas noticias: prevén acabar de poner las primeras dosis de vacuna en las residencias y los datos de la evolución están contenidos respecto a la previsión más pesimista.

Con todo, la presión de la covid-19 ha obligado a alterar la programación hospitalaria. La mayoría de los grandes hospitales de Barcelona —como el del Mar, el Sant Pau o el Vall d’Hebron— no se han visto afectados. Tampoco el Clínic aunque está a la expectativa de la evolución en los próximos días. Bellvitge sólo ha realizado aplazamientos puntuales de cirugías para no condicionar las camas de enfermos críticos.

En Tarragona, el hospital Joan XXIII ha disminuido la actividad de la cirugía mayor ambulatoria y la catalogada como demorable, que son las intervenciones no urgentes. El Arnau de Vilanova no ha necesitado dar ese paso, pero prevé si la situación lo requiere no realizar las pequeñas intervenciones que precisan ingreso para así no ocupar camas. El Parc Taulí y el hospital de Igualada han aplazado intervenciones no urgentes, informa Efe. El Consorcio Sanitario de Terrassa mantiene su actividad quirúrgica habitual y ambulatoria pero tiene preparados planes de actuación por si necesita activarlos.

En el Trueta, hay actualmente 67 pacientes ingresados por covid de los que 28 son críticos y 11 semicríticos. La programación quirúrgica se ha visto alterada: no han podido cumplir el plan diseñado en Navidad de abrir las tardes de lunes a jueves los cuatro quirófanos en previsión de un aumento de enfermos con covid. No han desprogramado pacientes porque ya no estaban programados. El Trueta prioriza operaciones no de

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“La tendencia es creciente pero no extremadamente disparada como en otros países. Nos esperan días complicados”, afirma Mendioroz

morables como las oncológicas y las urgencias.


Los baremos mejoraron por segundo día consecutivo pero sigue subiendo la presión en los hospitales: hay 2.383 personas ingresadas —27 pacientes más que el domingo—. La Generalitat notificó ayer 70 víctimas mortales más, por lo que ya son 17.628 personas las que han perdido la vida por esta enfermedad. El riesgo de rebrote, que mide el crecimiento potencial de la epidemia, se situó en 546 puntos, treinta menos que ayer, pero la incidencia acumulada por 100.000 habitantes en los últimos 14 días ha crecido de 445 a 468. La velocidad de propagación ha pasado de 1,34 a 1,21.

“La tendencia es creciente pero no extremadamente disparada como en otros países. Nos esperan días complicados”, afirmó Jacobo Mendioroz, responsable de la unidad de covid-19 que puso en valor el esfuerzo realizado por la ciudadanía. Con todo, Vergés avisó de que cifras como las actuales, con 18.000 casos semanales, no se veían desde octubre. Las comarcas con peores indicadores son el Vall d’Aran y la Cerdanya. Y los municipios con peores registros Puigcerdà y Palafrugell.

Salud acabará esta semana de vacunar en las residencias

Salud acabará esta semana de poner la primera dosis de vacuna a los ancianos de las residencias. A partir del lunes, el colectivo de enfermería empezará a poner la segunda dosis a quienes recibieron la primera en diciembre. Entre dosis y dosis deben pasar 21 días y después, entre una semana o 10 días más para que la persona esté completamente inmunizada.

“Mantenemos este ritmo de crucero de 10.000 dosis al día para completar las residencias”, afirmó Vergés, que excluyó de esa ronda a las que ahora mismo estén en situación roja, es decir, con un brote activo de covid. El plan del Departamento es vacunar en tres meses a las 750.000 personas clasificadas como de grupos de riesgo, entre las que figuran los ancianos de residencias, el personal de esos centros, los trabajadores sanitarios y los grandes dependientes.

La consejera explicó que 68.306 personas han sido ya vacunadas y que pese al temporal Filomena, los equipos de salud pusieron 12.000 dosis este fin de semana. El mal tiempo no ha impedido tampoco que ayer llegara con normalidad la remesa de 60.000 vacunas de todos los lunes. Igualmente, el Departamento espera recibir esta semana las 5.800 primeras dosis de la vacuna Moderna.

El Govern acordó el jueves aplicar 10 días de restricciones y el plazo expira el domingo. Vergés no quiso aventurarse en si se mantendrán o no. “Estamos al principio de semana y hay que mirar la evolución. Hay que actuar sin ánimo de especular e ir analizando día a día”, dijo. Sin embargo, sí que fue más contundente cuando se le planteó qué escenario prevé dentro de un mes cuando están previstas las elecciones: dijo que seguro que la incidencia de la pandemia y la presión asistencial será alta y que habrá medidas restrictivas sociales como en los últimos meses.


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