Una campaña de la ANC siembra dudas sobre el voto en el extranjero
La entidad culpa sin pruebas al Estado de querer bloquear exclusivamente el voto de los independentistas
La nueva campaña de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para promover el voto en el exterior llega con polémica incluida. El vídeo #VotExteriorChallenge, difundido ayer en las redes sociales de la entidad secesionista, invita a los catalanes independentistas que viven fuera de España a que se movilicen y presionen a las autoridades para asegurar su derecho al sufragio. La invitación, sin embargo, sale de una premisa falsa y tendenciosa: “El Estado español hace todo lo que está en sus manos para que tú, independentista, no votes”.
”No sabes qué pasa en Correos”, dice un aparte del video...
La nueva campaña de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para promover el voto en el exterior llega con polémica incluida. El vídeo #VotExteriorChallenge, difundido ayer en las redes sociales de la entidad secesionista, invita a los catalanes independentistas que viven fuera de España a que se movilicen y presionen a las autoridades para asegurar su derecho al sufragio. La invitación, sin embargo, sale de una premisa falsa y tendenciosa: “El Estado español hace todo lo que está en sus manos para que tú, independentista, no votes”.
”No sabes qué pasa en Correos”, dice un aparte del video, donde también se critica “el trato despectivo y la catalanofobia por parte de las embajadas y consulados”. La ANC acusa, pues, directamente y sin pruebas a la Administración de activamente impedir el voto de un solo colectivo, el independentista, obviando que los problemas existentes con el sistema del voto rogado afectan a cualquier ciudadano, independientemente de su ideología.
El voto rogado es el sistema mediante el cual el ciudadano español residente en el exterior ha de acudir al consulado más próximo en el país donde vive para pedir el voto por correo para participar, por ejemplo, en las elecciones generales, autonómicas o europeas. En muchos casos los documentos llegan meses después de los comicios, entre otras irregularidades.
La ANC ofrece en el vídeo una serie de cifras para intentar sustentar la supuesta injerencia del Estado. Recuerda que en las pasadas elecciones catalanas de 2017, “el 54% del voto exterior fue independentista” pero que solo el 17% de los catalanes registrados en el exterior votaron. No hay una estadística fiable que muestre cuántas personas no lograron completar los trámites y las estadísticas pueden mostrar los defectos del voto rogado pero no el supuesto sesgo ideológico. “La burocratización, la opacidad y la limitación de los términos son parte de una estrategia para limitar la participación por parte del Estado español”, agrega el vídeo. En las generales del 28 de abril de 2019, la tasa de participación de los residentes permanentes en el extranjero fue del 5,6%, 13 veces inferior a la de los domiciliados en España. Casi dos millones de expatriados no votaron.
La Marea Granate, un colectivo de españoles en el exterior sin ningún tipo de filiación política, se ha puesto en la tarea de recopilar casos y escribir distintos informes que han sido entregados a la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. La voluntad de cambiar el sistema del voto rogado, puesto en marcha en 2006, es de los partidos políticos, que tendrían que cambiar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General. El caso catalán es aún más flagrante, pues los partidos nunca se han puesto de acuerdo para tener una ley propia.