Miquel Iceta: “Illa es una buena opción de futuro si no gana ahora”

El primer secretario del PSC afirma que el ministro de Sanidad “tiene más posibilidades”que él como candidato a la Generalitat

Barcelona -
Miquel Iceta, primer secretario del PSC, en la sede del partido.Joan Sánchez

Miquel Iceta (Barcelona, 60 años), es seguramente el político catalán más previsible, pero sorprendió a todos el día 30 al renunciar a ser el candidato del PSC a la Generalitat en favor del ministro de Sanidad, Salvador Illa. Dice que era una decisión a la que le venía dando vueltas desde hacía meses, hasta que la pactó con Pedro Sánchez y se conjuraron para guardar el secreto, aunque el líder del PSC tuviera que mentir hasta que llegase el día.

Pregunta. Ahora que Illa es el candidato, ¿va a decir la v...

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Miquel Iceta (Barcelona, 60 años), es seguramente el político catalán más previsible, pero sorprendió a todos el día 30 al renunciar a ser el candidato del PSC a la Generalitat en favor del ministro de Sanidad, Salvador Illa. Dice que era una decisión a la que le venía dando vueltas desde hacía meses, hasta que la pactó con Pedro Sánchez y se conjuraron para guardar el secreto, aunque el líder del PSC tuviera que mentir hasta que llegase el día.

Pregunta. Ahora que Illa es el candidato, ¿va a decir la verdad en esta entrevista?

Respuesta. Yo siempre digo la verdad. Estos días me pasan muchos cortes de entrevistas y siempre digo “en estos momentos”. Las cosas se dicen cuando se puede, porque este cambio solo se podía hacer a finales de año y había que mantenerlo en absoluto secreto. En política se llevan mal los vacíos y las dudas, y había que evitarlos.

P. ¿La operación se pactó con Pedro Sánchez en una comida en La Moncloa el 16 de noviembre?

R. Fue el 19 y no doy detalles de dónde comimos. Esto empezó a finales de julio, cuando las encuestas evidencian algunos claroscuros de mi candidatura. Cuando comimos le expresé mis dudas y él coincidió plenamente. Sánchez se ha comportado como un amigo.

P. ¿Cómo fue la conversación?

R. El presidente me dijo que si era posible la opción de Illa lo sería a finales de año y que no se podía especular hasta entonces sobre un cambio en el Ministerio de Sanidad. Tenía todo el sentido, porque no estaban aprobados los Presupuestos y porque no teníamos la garantía de que podría empezar la campaña de vacunación. Y eso me obligó a hacer ver que yo era el candidato y a tener dos campañas preparadas: la mía, que guardaré para la historia los originales que hicimos; y otra, por si Illa era el candidato. Llevo mucho tiempo en política y nunca he vivido una operación tan complicada como esta. Ahora algunos elogian mi “generosidad”, pero mi obligación era dar paso a Illa, porque tiene más posibilidades.

P. Por lo tanto, Sánchez y usted pactaron que Illa sería el candidato sin saberlo él.

R. Sí, cuando salgo de la comida voy a verlo al ministerio y se lo explico. Él me pidió 24 horas para pensárselo y aceptó.

P. ¿Qué cara puso?

R. Salvador tiene muchas virtudes y una de ellas es una cierta flema inglesa, cuesta pillarlo, pero quedó chocado. Había habido ruido y rumores, y su nombre aparecía en algunas encuestas, pero no se lo había planteado nunca de forma seria.

P. ¿No le parece que, aunque el PSC mejore mucho los resultados de 2017, la apuesta es muy arriesgada, y que Illa puede pasar de ser un ministro muy valorado a jefe de la oposición con otro Gobierno independentista?

R. Ese es un escenario posible y vamos a luchar para que no se confirme. Yo espero que Salvador Illa sea presidente, pero si no, tendría la oportunidad de construir una alternativa muy sólida desde el Parlament, frente a lo que sería la degradación y el desmoronamiento final de un proceso que todos sabemos que no va a ningún sitio.

P. ¿Descarta, pues, que Illa repita lo que hizo Inés Arrimadas y deje la política catalana para irse a Madrid?

R. Cuando le ofrecí ser secretario de Organización del PSC en 2016, él tenía un trabajo muy cómodo en el Ayuntamiento de Barcelona, pero aceptó y se arremangó para reflotar nuestro proyecto. Es un hombre tenaz, como lo ha demostrado durante la pandemia, muy resistente, de grandes convicciones, respetuoso y que cuando se compromete a algo, lo saca. Yo espero que lo saque a la primera, pero si no fuera así también sería una buena opción de futuro.

P. ¿La candidatura de un ministro puede ayudar a que en la campaña se hable más de sanidad y de economía y menos de independencia?

R. Las encuestas dicen que los ciudadanos quieren que se hable más de la pandemia, de la reactivación económica y de la protección social. El perfil de Salvador se ajusta muy bien a este debate. Cataluña ha ido de mal en peor. Empezamos con el gobierno de los mejores que decía Artur Mas, luego nos dejó a Puigdemont, que se fue a Waterloo, y nos vino Quim Torra, que nos dijo que no venía a presidir una autonomía. Illa sí viene a administrar de la mejor manera posible 46.000 millones de euros de presupuesto.

P. Si el PSC gana las elecciones, ¿hacia dónde mirará para poder gobernar?

R. Sé que Illa mirará primero a los comunes, porque es el gobierno que tenemos en España, pero también mirará a todas partes. Nos hemos acostumbrado demasiado en el debate político a decir con este sí y con este no, en lugar de pensar para hacer qué. Nosotros queremos tejer consensos lo más amplios posibles.

P. Esquerra aparece como ganadora en todas las encuestas. Que Illa sea el candidato en lugar de usted, ¿facilita más un posible pacto con ese partido?

R. Veremos qué pasa al final. Esquerra está haciendo lo mismo que hizo Convergència, que fue entenderse con el PSOE en Madrid, pero ir a muerte contra el PSC en Cataluña. Hasta cierto punto es lógico, porque aquí nos estamos disputando la primacía. Con Illa es fácil acordar, pero no sé qué va a priorizar Esquerra; supongo que siente en la nuca el aliento de Puigdemont. El independentismo se ha acostumbrado demasiado a mirar solo a medio país, pero no están los tiempos para una visión tan sectaria. Nosotros pactaremos con los que prioricen la lucha contra la pandemia, la reactivación económica y la reconstrucción social. Cataluña ha perdido muchos enteros en los últimos años. Nuestra obsesión era que no nos superara Madrid, pero ya nos ha superado y empezamos a ver a la Comunidad Valenciana.

“No tengo la propuesta de ser ministro”

El líder de los socialistas catalanes defiende los indultos a los presos del procés, ahora sobre la mesa del Consejo de Ministros.

P. ¿Los indultos beneficiarían electoralmente al PSC?

R. No lo sé, el Gobierno tiene que mirar el interés del Estado. Me dolió el informe de la Fiscalía, porque no es un tema de favores políticos.

P. Usted ya defendió los indultos en 2017 para “cerrar las heridas”.

R. Después del trauma que hemos vivido, un país tiene derecho a mirar hacia adelante y cerrar las heridas. Pero todas, no solo las del mundo independentista.

P. ¿Ha hablado con Pedro Sánchez de qué hará, ahora que no es candidato?

R. Si alguien conoce mis capacidades y límites es él. No tengo la propuesta de incorporarme al Gobierno de España y puede parecer abusivo y que esté pidiendo a ver si me dicen algo.

P. Su perfil encajaría como ministro de Política Territorial.

R. También hay quién puede decir que no es bueno que un catalán lleve eso. Es verdad que no me veo como ministro de Agricultura, y lo digo con mucho respeto al magnífico ministro que tenemos. El mundo no se acaba en ser miembro del Gobierno. El problema no es ¿qué vamos a hacer con Iceta?, sino ¿qué vamos a hacer con Cataluña?


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