La Guardia Urbana dispara dos veces a un sin techo en Barcelona armado con un cuchillo
Los agentes aseguran que el hombre, que se encuentra estable dentro de la gravedad, intentó agredirles
La Guardia Urbana ha disparado este sábado dos veces a un hombre que duerme en la calle de Barcelona. Al menos una de las balas ha impactado en su abdomen, según fuentes policiales, que indican que la víctima se encuentra estable dentro de la gravedad. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) no ha facilitado ningún dato, alegando que se trata de un caso bajo investigación. La policía asegura que el hombre les ha amenazado con un cuchillo, después de acudir al lugar porque han recibido quejas ciudadanas de que est...
La Guardia Urbana ha disparado este sábado dos veces a un hombre que duerme en la calle de Barcelona. Al menos una de las balas ha impactado en su abdomen, según fuentes policiales, que indican que la víctima se encuentra estable dentro de la gravedad. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) no ha facilitado ningún dato, alegando que se trata de un caso bajo investigación. La policía asegura que el hombre les ha amenazado con un cuchillo, después de acudir al lugar porque han recibido quejas ciudadanas de que estaba “causando molestias”. Preguntado explícitamente el concejal de Seguridad, Albert Batlle, por si el hombre estaba amenazando con el cuchillo que llevaba a los vecinos, ha asegurado “que no les consta” que sea así. Ha dicho que cuando los agentes han acudido a identificarles se ha “abalanzado” sobre ellos y ha intentado atacarles con el arma.
La víctima, Marjan C., de 43 años y originario de Hungría, es un hombre que duerme desde junio, aproximadamente, en el céntrico paseo de Sant Joan de Barcelona. Los vecinos le conocen de verlo allí, y le definen como una persona pacífica. “Siempre con unos gorros y unos vasos”, cuentan. Todos coinciden también en que por su comportamiento se deduce que sufre algún tipo de trastorno mental.
A las seis y media de la tarde de este sábado, un grupo de jóvenes ha visto a Marjan C. corriendo por el paseo Sant Joan hacia arriba, seguido de cerca de unos policías. “Iban como al trote, como si no le quisiesen coger”, cuentan los chicos. A medida que la persecución se desarrollaba, se iban sumando agentes, dicen, mientras observaban atónitos con unas patatas y la bebida en la mano. Han subido hasta la plaza de Tetuán, y allí han girado, para seguir bajando por el paseo de Sant Joan. “A su paso, los policías iban apartando a la gente”, cuenta un testigo.
Justo delante de una tienda de comida orgánica, una furgoneta de la Guardia Urbana ha cortado el paso a Marjan C., que se ha visto rodeado por los agentes. “¡Tira el arma! ¡Tira el arma!”, ha oído gritar a los policías uno de los testigos de lo ocurrido. Asegura que había “cinco o seis” agentes rodeándole, más la furgoneta y coches que se habían sumado. Después han escuchado dos disparos.
“Uno ha dado en el suelo y otro en el estómago”, continúa el relato el grupo de chavales, de 17 años. Una pareja ha presenciado desde la ventana de su casa lo ocurrido. “Han tardado mucho en auxiliarle”, se queja ella, que relata que un hombre en bicicleta ha resultado ser médico y ha sido el primero en atenderle, junto a los agentes que estaban en el sitio, hasta que ha llegado el Sistema de Emergencias Médicas al lugar.
Pasadas las siete de la tarde, y ya estable, una ambulancia se han llevado al hombre herido al hospital de Sant Pau, donde espera para ser operado. Agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana han acordonado el lugar y tomaban declaración a algunos de los testigos. Los vecinos mostraban la sorpresa por lo ocurrido. “Yo le regalé un saco de dormir”, explicaba uno de ellos, que negaba haberle visto antes en una actitud violenta.
El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto una información reservada que investiga la unidad de asuntos internos de la Guardia Urbana, según ha informado hoy Albert Batlle. El concejal de Seguridad ha explicado que el hombre se ha “abalanzado” contra los policías. “Ha intentado agredir a los agentes que iban a identificarlo”, ha explicado. Les ha “atacado con un arma blanca”, una “navaja de grandes dimensiones”. “Ahora habrá qué averiguar lo que haya podido pasar”, ha dicho Batlle que ha “reiterado la voluntad de máxima transparencia”.