Diez trabajadores de la hostería manchan con líquido rojo la fachada del Palau de la Generalitat
Ni Mossos ni Urbana detuvieron a los agresores mientras realizaban la acción aunque la policía autonómica identificó a cuatro de ellos más tarde
Una decena de trabajadores de la hostería han llenado la fachada de la Generalitat de Cataluña de un líquido rojo para exigir el fin de las restricciones anticovid en el sector de la restauración. Ni Mossos d’Esquadra ni Guardia Urbana han impedido el acto vandálico, que ha acabado con el Palau de la Generalitat repleto de manchas rojas producidas por ...
Una decena de trabajadores de la hostería han llenado la fachada de la Generalitat de Cataluña de un líquido rojo para exigir el fin de las restricciones anticovid en el sector de la restauración. Ni Mossos d’Esquadra ni Guardia Urbana han impedido el acto vandálico, que ha acabado con el Palau de la Generalitat repleto de manchas rojas producidas por el impacto de globos rellenos de, lo que parecía, pintura. Tras la acción, los agentes de la policía autonómica que se encargan de la custodia de la sede del gobierno de la Generalitat han identificado a cuatro de los lanzadores de globos, trabajadores de un mismo restaurante de L’Hospitalet de Llobregat, y han abierto diligencias penales contra ellos.
Los hechos han tenido lugar a las 11.30 en la plaza Sant Jaume, Una decena de personas se han concentrado exhibiendo una pancarta a favor del sector de la restauración y en contra de las medidas restrictivas impuestas para frenar la segunda ola del covid. Durante la acción, los manifestantes han reproducido música clásica por unos altavoces y han comenzado a lanzar globos rellenos de pintura contra la fachada del gobierno autonómico. También han lanzado pintura al suelo y atemorizado a algún fotógrafo para que no retratara los rostros de los autores del acto vandálico. La gamberrada se ha alargado varios minutos pero ningún agente de los Mossos ni de la Guardia Urbana han intentado detener el lanzamiento de globos.
Tras la acción, los agentes de los Mossos del retén asignado para custodiar el Palau han identificado a cuatro de las personas que estaban realizando el lanzamiento de pintura. La policía autonómica les ha abierto diligencias tras considerarlos autores de un delito de deslucimiento de un bien inmueble considerado patrimonio histórico. Los agentes han abierto una investigación para esclarecer los hechos. Fuentes cercanas al caso advierten que quizás no sea pintura lo que lanzaron sino sangre de algún animal. De hecho, los manifestantes llevaban una pancarta en la que estaba escrito: “Nos están desangrando”.
El directo del gremio de Restauración, Roger Pallarols, minutos después de la acción sorpresa ha condenado los hechos en un tuit. “Sus actos vandálicos y su lamentable violencia no representan las demandas legítimas de la restauración de Barcelona”, ha publicado Pallarols en las redes sociales.
El consejero de Interior, Miquel Sàmper, se ha reunido esta tarde con el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent y con el director general de Mossos, Pere Farrer, para abordar lo ocurrido. Tras la reunión se ha ordenado a la policía autonómica reforzar la vigilancia de sedes institucionales con miembro del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).