Los feriantes piden ayudas tras perder la temporada

Los feriantes de Cataluña se concentraron ayer delante del Parlament de Cataluña reivindicando un “plan de rescate” para un sector al que la pandemia no permitió que llegaran a comenzar la temporada el pasado marzo. “Llevamos ocho meses sin poder ejercer nuestro derecho al trabajo. Este año lo hemos perdido y no nos llegan buenas noticias de cara al próximo año. Necesitamos ayudas efectivas, moratorias en pagos de impuestos y flexibilidad en las ...

Los feriantes de Cataluña se concentraron ayer delante del Parlament de Cataluña reivindicando un “plan de rescate” para un sector al que la pandemia no permitió que llegaran a comenzar la temporada el pasado marzo. “Llevamos ocho meses sin poder ejercer nuestro derecho al trabajo. Este año lo hemos perdido y no nos llegan buenas noticias de cara al próximo año. Necesitamos ayudas efectivas, moratorias en pagos de impuestos y flexibilidad en las futuras tasas de los ayuntamientos”, reivindica Marcos Orús, presidente del Gremio Industrial de Feriantes de Barcelona. Orús asegura que más de medio millar de familias viven en Cataluña de las ferias y “ahora nadie dispone de ahorros” después de que los Consistorios fueran suspendiendo las fiestas durante verano y otoño.

“Atención, necesitamos un rescate urgente al sector de las ferias”, emite en bucle un mensaje grabado en un megáfono frente al Parlament. Allí, protestan unas decenas de feriantes con carteles y camisetas grafiadas con la frase “queremos trabajar”. El padre de Isabel Ragageles era feriante, ella lo ha sido toda su vida y ahora sus hijos se ganan la vida con varias atracciones heredadas: una de pesca de patos, camas elásticas, grúas de peluche… “Hemos hecho de todo. Incluso hemos diseñado unos protocolos y unos planes sectoriales que la administración no ha aprobado hasta que no se ha acabado la temporada. No tenemos ahorros. Estamos en la UCI, si no nos dan oxígeno moriremos”, lamenta Ragageles.

El matrimonio compuesto por Emilio Carreras y Vanesa Ruiz regenta varias atracciones infantiles entre las que destaca un castillo hinchable, unas sillas voladoras y un pequeño scalextric. “Los Ayuntamientos han ido suspendiendo fiestas mayores y nosotros, al no vincularnos con cultura, no hemos podido trabajar. Nosotros hemos hecho los deberes y lo que vemos es que a este paso también nos van a impedir trabajar el próximo año”, lamenta Carreras. “No podemos seguir así. Algunos, al tener carnet de camión, han intentado trabajar de camionero o de electricista pero fuera de la feria las cosas tampoco están muy bien”, se lamenta el matrimonio. “Tenemos que aprender a vivir con la covid porque ya estamos arruinados. Solo queremos trabajar”, advierte.

La temporada de ferias comienza, cada año, en marzo y se extiende hasta octubre. El objetivo de los concentrados es salvar, por lo menos, el próximo 2021.