Una Bienal de Pensamiento “especial y necesaria” y sin masificaciones

Joan Subirats defiende el encuentro para debatir sobre tecnología, ciudades, democracia y futuro, que se celebrará en Barcelona entre el 13 y el 18 de octubre, pese a las restricciones que impone la pandemia

Uno de los actos de la Bienal del Pensamiento sobre el género en la plaza de Joan Coromines qu ese celebró en 2018 y que ahora no se podrá repetir.Miquel Taverna

Una de las imágenes icónicas de la primera edición de la Bienal de Pensamiento, celebrada en octubre de hace dos años, fue la de la plaza Joan Coromines atestada de gente durante uno de los actos multitudinarios que se vivieron durante esos días. Una imagen que desde ese momento ha usado el Ayuntamiento de Ada Colau como ejemplo de una Barcelona abierta y participativa. Pero esa imagen ya no se podrá repetir. Vivimos en tiempo de pandemia y los protocolos marcan los aforos máximos que se han de cumplir de forma estricta. ...

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Una de las imágenes icónicas de la primera edición de la Bienal de Pensamiento, celebrada en octubre de hace dos años, fue la de la plaza Joan Coromines atestada de gente durante uno de los actos multitudinarios que se vivieron durante esos días. Una imagen que desde ese momento ha usado el Ayuntamiento de Ada Colau como ejemplo de una Barcelona abierta y participativa. Pero esa imagen ya no se podrá repetir. Vivimos en tiempo de pandemia y los protocolos marcan los aforos máximos que se han de cumplir de forma estricta. De hecho, el Departamento de Salut acaba de prorrogar 15 días --después de que la curva epidémica se haya disparado en Cataluña, con más de 200 casos por 100.000 habitantes-- las medidas restrictivas que impiden reuniones de más de seis personas. Pero eso no ha hecho que los responsables de esta bienal desistan en organizar este evento.

Aún así, las medidas no han echado atrás a los barceloneses. Y si en la primera edición el aforo total fue de 23.000 personas, ahora el máximo no podrá exceder de 8.000, de las que ya se han reservado un 85% del total. Como en la edición anterior, no habrá inauguración y clausura institucional.

“Hemos organizado dos Bienales, una hasta abril y otra desde abril”, ha explicado este viernes Joan Subirats, teniente de alcalde de Cultura, Educación y Ciencia del Ayuntamiento de Barcelona y alma mater de esta Bienal. “Se invitó a gente y se prepararon temas que luego vimos que no serían posible, pero será un encuentro presencial porque no queremos que sea un debate de pantallas. Tenemos una Bienal especial, que tiene una serie de dificultades que no nos permitirá convertirla en una fiesta del pensamiento, porque hay una serie de restricciones, pero que es más necesaria que nunca”, dijo Subirats.

La Bienal que abre sus puertas, entre el 13 y el 18 de octubre, ha perdido la espontaneidad de que las actividades y debates, realizados sobre todo en espacios públicos al aire libre (muy en la línea de la actual situación sanitaria) estaban abiertos y cualquier persona se podía sumar a ellos. Ahora no será posible y (como ocurrió con la pasada Mercè) a las personas que quieran asistir a los actos previstos en 42 espacios repartidos por toda la ciudad --la plaza Joan Coromines y el CCCB, La Model, Fabra i Coats, los Jardines de Agustí Centelles, los Jardines de Pla i Armengol o el exterior del Centro Cívico Can Felipa-- en los que participarán más de 174 expertos, tendrán que apuntarse de forma previa. “Todo es más complicado, pero todo se grabará y se colgará en la web para que los actos los pueda ver todo el mundo y quedará en el repositorio de la página de la Bienal. Eso es muy importante”, ha explicado Subirats.

Como en la edición anterior, los debates seguirán centrados en cuatro ejes: tecnología, urbanismo y ciudades, democracia y un último eje, transversal, que hará referencia al futuro. En esta edición la celebración coincide con la del Festival Barcelona Poesía (suspendido en primavera) y tanto la inauguración como la clausura de la Bienal celebrarán actos conjuntos. En concreto, la apertura del martes, llamada Mirar el futuro, contará con la presencia en la plaza Joan Coromines, de Enric Casasses e Ilia Mayer que presentarán un manifiesto poético para el futuro y pondrán nombre a algunas de las esperanzas y las decepciones que acompañan a esta palabra. También participarán Anna Guitart y Maria Cabrera y, en directo vía online, Margaret Atwood, la autora de la célebre obra distópica El cuento de la criada conversará con todos ellos en tiempo real. La bienal y el festival de poesía también coincidirán en la clausura en un acto que tendrá lugar en el Pati de les Dones del CCCB con Koleka Putuma, Farah Chamma, Elias Knorr, Francesco Deiana y Ellen Deckwitz que recitarán sus poemas.

Atwood será una de las excepciones en el sentido de que los organizadores han grabado 15 videos (Un vocabulario para el futuro) con 15 figuras internacionales del mundo del cine, las artes visuales y la escritura que no podrán desplazarse hasta Barcelona, unas imágenes que servirán de introducción para los debates que se llevarán a cabo más tarde por los ponentes.

Entre los invitados, presentes y en video: los escritores Maria Arnal, Cristina Morales, Irene Solà, Mick Srnicek, el filósofo Santiago Alba Vico, el sociólogo Mike Davis, la académica Donna Haraway, el arquitecto Hashim Sarkis, la compañía teatral La Calórica, la bailarina Núria Guiu, la artista Alicia Kopf, la filósofa Marina Garcés, la antropóloga Yayo Herrero o el catedrático de filosofía política Daniel Innerarity. También arquitectos y urbanistas como Jaime Palomera, la geógrafa Mara Ferreri y Oriol Nel.lo, la periodista Nuria Alabao y activistas como Sasha Constanza Chock, Peter Frase. Entre los científicos Neil Gershenfled, el epidemiólogo Manuel Franco y la filósofa Helen Hester.

Para Subirats el reto de futuro de nuestra sociedad que estará presente en las jornadas se enmarca en una serie de preguntas: como la de que hasta qué punto la covid es un importante batacazo para nuestra forma de vida actual; como se proyecta en nuestra democracia, si se ha de hacer caso a los científicos o salvar a la economía: o cómo afecta a la tecnología, si se autoriza el radar covid y si atenta a la privacidad; cómo nos replanteamos las ciudades, lugares que aglutinan a la población y generan las mejores calidades de vida, pero, por otro, plantean problemas de superpoblación, contaminación y problemas sanitarios. También, ¿Qué sentido tiene lo rural y lo urbano? Y las diferencias ahora rotas por el teletrabajo.

A los actos previstos dentro de la bienal se han sumado 42 entidades y proyectos dentro de la +Bienal, que han organizado otras 40 actividades en paralelo.

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