El Govern evita la autocrítica en la gestión de la pandemia

La oposición reprocha al Ejecutivo la forma en que ha encarado la Covid-19

De izquierda a derecha, los consejeros Meritxell Budo, el presidente en funciones Pere Aragonès y Alba Verges.MASSIMILIANO MINOCRI (EL PAÍS)

El Govern ha defendido este martes la gestión de la pandemia y evitó cualquier crítica durante el pleno monográfico sobre la Covid-19 que arrancó en el Parlament. Tres miembros del ejecutivo defendieron a pies juntillas las medidas adoptadas en este tiempo y se congratularon de la reacción institucional, sin apenas referencias a los 13.000 fallecidos ni los 147.000 contagiados, a los que aludió de forma tangencial la consejera de Salu...

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El Govern ha defendido este martes la gestión de la pandemia y evitó cualquier crítica durante el pleno monográfico sobre la Covid-19 que arrancó en el Parlament. Tres miembros del ejecutivo defendieron a pies juntillas las medidas adoptadas en este tiempo y se congratularon de la reacción institucional, sin apenas referencias a los 13.000 fallecidos ni los 147.000 contagiados, a los que aludió de forma tangencial la consejera de Salud, Alba Vergés, que anunció la contratación de 600 personas para reforzar la vigilancia epidemiológica. La oposición criticó la gestión del Ejecutivo.

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Pere Aragonés, presidente sustituto de la Generalitat, destacó la contratación de 3.800 profesionales sanitarios hasta 2022, la ampliación de cinco grandes hospitales y la “movilización de recursos” que se ha producido, dijo, de forma rápida. Sí admitió que la pandemia ha “visualizado” las debilidades del "sistema de salud de además de constatar su infrafinanciación. Aragonès enumeró los retos del futuro: reforzar la asistencia primaria, aumentar el gasto e incrementar el personal y la tecnología en los hospitales de referencia.

Con tono triunfalista, la consejera de la Presidencia, Meritxell Budó, afirmó que el Govern ha actuado con “responsabilidad y diálogo” con los grupos parlamentarios, ayuntamientos y entidades. Su balance pasó por recordar que el Ejecutivo ha aprobado 26 decretos y 78 planes sectoriales o recordado las ruedas de prensa diarias. Sin quitarse la mascarilla, Vergés realizó una larga intervención enumerando la actuación de su departamento y llegando a detalles tan nimios como la cifra de mensajes de teléfono que se ha enviado a los catalanes. “Hacen falta más recursos”, dijo antes de arremeter contra “el Estado de alarma recentralizador” en los peores meses de la pandemia. “Si nos hubiésemos tenido que fiar de eso aún habría ido peor”, dijo. Vergés precisó que los 600 nuevos profesionales reforzarán la vigilancia epidemológica en residencias y centros de trabajo.

La oposición coincidió en denunciar la tardanza en celebrar el Pleno solicitado por Ciudad<CF1000>anos en julio. “Llega en tiempo de descuento”, dijo la socialista Assumpta Escarp. “Es inoportuno. El Govern está en funciones”, remachó el popular Santi Rodríguez. Carlos Carrizosa, líder de la oposición, tildó la gestión de “fracaso irremediable”. “La solución no puede ser dejar sillas vacías (en los consejos fiscales o de sanidad) o decir que la culpa es de Madrid”, dijo Carrizosa, que reveló que su padre falleció a causa del virus, solo, en casa, y no fue al hospital al temer que tardarían en atenderle por su edad y sus patologías previas. Jordi Soler, de Ciudadanos, espetó a Vergés si no le “pesaba en la conciencia” decir que no tiene tiempo de leerlas propuestas de la oposición.

La oposición coincidió en señalar los mismos puntos: la “desastrosa” gestión de las residencias; el colapso de la asistencia primaria y del 061; la errática apuesta por los rastreadores —rechazando la ayuda del Ejército o pagando 18 millones a una empresa privada-; el aumento de las listas de espera; estar 45 días sin secretario de Salud Pública o vaivenes en el confinamiento. Cs apuntó que la inversión de la primaria se eleva al 16% cuando la OMS aconseja el 25%.

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Escarp destacó la “falta de lealtad” del Govern con el Gobierno de Sánchez y que dejara “solos” a los Ayuntamientos. Jéssica Albiach, de los< comunes, dijo que se ha constatado el estrés del sistema y que se puede revertirse con tres vías: los fondos europeos, la flexibilización del déficit y los presupuestos del Estado. El sindicato Metges de Catalunya ha convocado para la próxima semana cuatro días de huelga y los MIR acaban de realizar otra. Escarp reprochó a la consejera Vergés que ignorara esa realidad en su discurso y Jéssica Albiach mostró su perplejidad de que el Govern haya hecho caso omiso a la protesta de los MIR —"Se dejan la piel y trabajan más horas que un reloj"— o de la del sindicato médico. “Es incomprensible. No se dan cuenta de que hay cada vez más profesionales que se van de Cataluña”, afirmó.

Tras criticar que muchos MIR son mileuristas, Vidal Aragonés, (CUP), mostró su temor de que el Govern pueda afrontar una segunda oleada de la pandemia como la sufrida en marzo. “No se ha estado a la altura. Creo que no estamos preparados”, avisó. ERC y Junts rebatieron ese dibujo y acusaron a la oposición de demagogia y de ofrecer una visión casi apocalíptica recordando el déficit sanitario “endémico” y subrayando que la situación en Cataluña no es peor que la de otras comunidades.

El dibujo de Arlette

Carrizosa ha explicado desde el atril que su padre, de 85 años, falleció solo en casa con Covid-19 al decidir que no quería ir al hospital para acabar en un pasillo y ser el último en ser atendido por las patologías que acumulaba. Sus hijos respetaron su decisión y el 30 de marzo, por la mañana, un hermano de Carrizosa lo encontró sin vida. “Murió solo", ha revelado. "Y luego me contagié yo con una doble neumonía en los dos pulmones”. El diputado estuvo ingresado dos semanas en el hospital de Sant Pau. “Todo el mundo le veía las orejas al lobo. Quiero agradecer su desvelo y solidaridad con todos”. Y ha mostrado, como muestra de ella, un punto de libro, de color verde, que le regalaron en el hospital. El suyo lo hizo una niña que se llama Arlette y a la que no conoce. Se veía un dibujo y esta frase: “Una abraçada plena de llum i amor. Tot anirá be”.



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