Trabajadores de la Sagrada Familia, en huelga indefinida
El sindicato SUT reclama mejoras laborales para los empleados subcontratados que realizan atención al visitante en el templo
Los visitantes que han acudido esta mañana a visitar la Sagrada Familia de Antoni Gaudí se han encontrado con un grupo de unas 50 personas que protestaban junto a la reja situada delante de la fachada de la Natividad, la única que hizo el gran arquitecto modernista. Los jóvenes trabajadores de la empresa MagmaCultura pero que realizan sus funciones en la iglesia como servicio de atención al visitante, protestaban, con...
Los visitantes que han acudido esta mañana a visitar la Sagrada Familia de Antoni Gaudí se han encontrado con un grupo de unas 50 personas que protestaban junto a la reja situada delante de la fachada de la Natividad, la única que hizo el gran arquitecto modernista. Los jóvenes trabajadores de la empresa MagmaCultura pero que realizan sus funciones en la iglesia como servicio de atención al visitante, protestaban, convocados por la sección sindical de sindicato Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT), por “una larga lista de irregularidades que se han ido acumulando a lo largo de todos estos años”. Por eso daban comienzo a una huelga indefinida todos los sábados y domingos, los días de apertura del templo hasta que las condiciones sanitarias permitan el regreso de los turistas al templo y así poder abrir los siete días de la semana.
Los trabajadores reclaman, para solucionar el conflicto: la conversión a indefinidos de los trabajadores con contratos temporales en fraude de ley, la elaboración de un calendario laboral anual y el incremento de la plantilla desafectada por el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), así como el compromiso del abono de un complemento para los que aún estén afectados.
El sindicato asegura que las condiciones de los trabajadores están por debajo de su convenio y ha denunciado “abusos en las jornadas laborales, modificaciones constantes, falta de un calendario laboral anual, no compensación de los días festivos trabajados, problemas e impagos constantes en las nóminas y una situación generalizada de miedo a las represalias ante cualquier reclamación a las empresas”.
Para ellos, la gota que ha colmado el vaso ha sido que al reabrir el templo se ha desafectado a “una parte muy reducida de la plantilla generando un aumento de la carga de trabajo, la negativa del disfrute de las vacaciones y la no respuesta de la empresa ante nóminas y salarios erróneos”.
En un documento que entregaban a visitantes y a las personas que pasaban por la calle explican como había pedido reunirse tanto con MagmaCultura como con la Junta Constructora del Templo para intentar superar la situación, pero no habían obtenido respuesta “sino que habían intentado bloquear la huelga”.
Los trabajadores recordaban que la Sagrada Familia viene de unos años de alta facturación. Pero que ese periodo de bonanza no se ha traducido en mejoras para los trabajadores. El SUT no solo pide en su documento que se difunda la huelga, invita a que la gente realice donativos (incluyendo un número de cuenta corriente) para recibir ayudas económicas en una “caja de resistencia a los piquetes”. También pide que se contacte con el sindicato para “extender la huelga a tu centro de trabajo”.
El viernes, tras conocer la convocatoria de huelga, MagmaCultura, en un comunicado, defendía que respeta “escrupulosamente” las condiciones laborales que establece el convenio del ocio al que está sujeto la plantilla y ha lamentado que la convocatoria de la huelga “no es oportuna”, dado que el sector cultural “vive un momento especialmente complicado en el que se ha producido una gran caída del público”. Según esta empresa, el 90% de la plantilla de la Sagrada Familia está en situación de ERTE y el resto de profesionales trabajan a partir de los días de apertura del templo. También mostraba su comprensión por el malestar provocado por los problemas en el cobro de los ERTE por parte del Servicio Público de Empleo (SEPE), y ha asegurado que el volumen de visitantes que ahora recibe la Sagrada Familia no permite desafectar a más trabajadores, como pide el sindicato.