¿Qué aprenderemos de la pandemia en las aulas?
Hay que incorporar la Covid-19 en clase. Si no lo hacemos, no estaremos garantizando un objetivo básico de la educación: formarnos para pensar con nuestra propia cabeza todo lo que nos está pasando
Estamos ante un inicio de curso que se ha convertido en un gran desafío. Si ya lo fue la escuela en casa entre marzo y junio, ahora se quiere volver a la escuela presencial en medio de una pandemia. Nadie puede negar, o lo podrá hacer más tarde, no saber que nos enfrentamos a un reto de consecuencias potencialmente graves y de dimensión incierta. A las puertas de abrir las escuelas, España es el primer país de Europa y el sexto del mundo que más casos nuevos por habitante reporta. Y sabemos que algunas de las recomendaciones que deberíamos seguir no se prevén que sean una realidad: grupos no m...
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Estamos ante un inicio de curso que se ha convertido en un gran desafío. Si ya lo fue la escuela en casa entre marzo y junio, ahora se quiere volver a la escuela presencial en medio de una pandemia. Nadie puede negar, o lo podrá hacer más tarde, no saber que nos enfrentamos a un reto de consecuencias potencialmente graves y de dimensión incierta. A las puertas de abrir las escuelas, España es el primer país de Europa y el sexto del mundo que más casos nuevos por habitante reporta. Y sabemos que algunas de las recomendaciones que deberíamos seguir no se prevén que sean una realidad: grupos no mayores de 10 estudiantes, actividades mayoritariamente al aire libre...
Cuando el horizonte eran las vacaciones de verano, después del confinamiento, de todo lo vivido, se instalaba una sensación de alivio en muchas personas. De descanso merecido, ganado. Las voces más rigurosas no dejaban de repetir que el virus no se había marchado, no había desaparecido, no haría vacaciones. La enfermedad continuaba presente. Ya sabíamos que no era estacional. Era muy importante tener bien preparada la llamada “desescalada”, la salida del confinamiento. La “nueva normalidad” o la “represa”, o como se refiriera a ella cada gobierno. Ahora que acaba agosto vemos que la situación se ha agravado y en el momento de mayor gravedad después del confinamiento “tenemos que volver al trabajo y a la escuela”, como decía esta semana el presidente Torra.
En esta vuelta a la escuela tan excepcional sería bueno preguntarse qué aprenderemos de la pandemia en las aulas (presenciales o virtuales). En las aulas, tengamos la edad que tengamos, nos formamos, nos educamos, nos capacitamos, ya entremos como estudiantes o profesorado. Todo lo que pasa nos educa. Si hemos dedicado poco tiempo a pensar y debatir cómo volver a la escuela, me parece que todavía hemos dedicado menos a pensar y debatir cómo se debe educar en pandemia.
El curso pasado en casa hicimos lenguas, matemáticas, historia, ciencia, música, literatura... En casa no se trató la pandemia. También nos dedicamos a la docencia, universitaria, y decidimos incorporarla al temario virtual con muy buena aceptación. La pandemia puede entrar, tiene que entrar, en la educación de las aulas de todas las etapas educativas, de una manera u otra. En este curso debería estar muy presente. La pandemia, el nuevo coronavirus, la covid-19, está constantemente presente en la vida, por eso nos quedamos en casa. Por eso hicimos la escuela en casa, el instituto en casa, la universidad en casa... Ahora deberíamos ir más allá. Ya en primaria deberíamos poder preguntar, por ejemplo, cuál es el origen de la pandemia, cómo ha evolucionado, cómo nos ha afectado, cómo hemos reaccionado, qué deberíamos hacer para superar esta situación... En cada curso, en cada estudio, se puede hacer con una complejidad diferente, poniendo la atención en unas realidades u otras.
En el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona se puede visitar una pequeña muestra que nos puede ayudar. Está en el vestíbulo, no hace falta ni entrada. Aunque si entramos, además de la exposición permanente, podemos visitar una muestra muy interesante, Monos, y el nuevo Terrat viu. La pequeña muestra tiene por título: Brotes: Epidemias en un mundo conectado. Forma parte de un proyecto del National Museum of Natural History Smithsonian, que ahora se debería poder ver en el museo de Washington, pero está cerrado por los efectos de la covid-19. La exposición en Barcelona comienza con un panel que lleva por título “Un mundo. Una sola salud” y nos dicen: “La salud pública está vinculada con la sanidad animal y la salud medioambiental. A medida que la población del planeta crece, el ser humano interactúa con los animales y con el entorno de nuevas formas que pueden provocar brotes de enfermedades y epidemias”. Aquí es donde estamos, antes de la actual
pandemia y ahora. Si no empezamos entendiendo y explicando cómo hemos llegado hasta aquí difícilmente podremos salir y evitar volver a ello.
Nuestras aulas (presenciales o virtuales), desde la escuela a la universidad, los ciclos formativos, la educación a lo largo de la vida, deberían incorporar la pandemia, sus causas y consecuencias. Si no lo hacemos, no estaremos garantizando un objetivo fundamental de la educación: formarnos para que tengamos los conocimientos y las herramientas para pensar con nuestra propia cabeza todo lo que nos está pasando. Hoy la pandemia y la crisis ecológica asociada a ella forman parte de los retos que no podemos evitar.