Desalojado un bloque con la mayoría de pisos ocupados en Tarragona

Los vecinos habían denunciado los problemas que provocaban los inquilinos

Un fuerte dispositivo policial desalojó ayer a 34 personas de un bloque conflictivo, al estar la mayoría de pisos ocupados ilegalmente, en el barrio marinero del Serrallo de Tarragona. Los vecinos del barrio habían denunciado repetidamente numerosas peleas multitudinarias, amenazas, tráfico de drogas y el alquiler ilegal de pisos ocupados.

En la operación participaron 30 agentes de la Guardia Urbana, 80 de los Mossos d’Esquadra y también colaboró la Autoridad Portuaria de Tarragona, que desalojaron 15 pisos del edificio ...

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Un fuerte dispositivo policial desalojó ayer a 34 personas de un bloque conflictivo, al estar la mayoría de pisos ocupados ilegalmente, en el barrio marinero del Serrallo de Tarragona. Los vecinos del barrio habían denunciado repetidamente numerosas peleas multitudinarias, amenazas, tráfico de drogas y el alquiler ilegal de pisos ocupados.

En la operación participaron 30 agentes de la Guardia Urbana, 80 de los Mossos d’Esquadra y también colaboró la Autoridad Portuaria de Tarragona, que desalojaron 15 pisos del edificio ubicado en el número 2 de la calle Sant Andreu, y conocido popularmente como Rancho Grande. El Ayuntamiento de Tarragona había pedido varias veces al juzgado que ejecutara el desalojo a causa de las malas condiciones higiénicas y la inseguridad.

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“Es una actuación necesaria, ya que el objetivo era revertir una situación de extrema inseguridad y salubridad”, explicó el portavoz municipal, Xavi Puig (ERC), quien añadió que “había contadores de la luz mal conectados y con la electricidad pinchada”, con el consecuente “peligro de provocar un incendio”.

Tras el desalojo, intervinieron las brigadas de limpieza, un arquitecto municipal comprobó que el edificio no sufre daños estructurales, los técnicos de la compañía eléctrica aseguraron todas las conexiones y, finalmente, la brigada municipal comenzó a tapiar los pisos que estaban ocupados. En el edificio, cambiarán la puerta de entrada y la de la azotea para impedir nuevas ocupaciones y la Guardia Urbana mantendrá la vigilancia en esta zona.

Por su parte, los servicios sociales municipales atendieron a varias familias vulnerables que vivían en el bloque y a las que están en riesgo de exclusión social les ofrecieron un alojamiento temporal. Xavi Puig señaló que el Ayuntamiento afronta “con otras administraciones y los bancos, que actúan como grandes tenedores” el “problema de fondo de la vivienda” que “excede las competencias municipales”.

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Conflicto creciente

El caso de Tarragona se suma a los incidentes registrados en los últimos meses en otros municipios como Premià de Mar, Mataró, Sant Joan de Vilatorrada, o Pallejá donde también se han producido incidentes a raíz de protestas vecinales contra ocupaciones ilegales de pisos.

Los Mossos d’Esquadra desalojaron el miércoles, por orden judicial, una vivienda ocupada ilegalmente en el municipio de Pallejà (Baix Llobregat) que había provocado varias protestas vecinales en los últimos días, algunas de las cuales derivaron en disturbios. Los hechos se remontan al fin de semana, cuando una pareja que estaba en proceso de compra de una casa en la calle Barcelona de la localidad se percató de que la vivienda estaba ocupada, lo que provocó que algunos vecinos protestaran por lo sucedido el lunes y el martes, y los vecinos llegaron a cortar durante unos 20 minutos la autovía A-2. Las dos chicas que presuntamente ocupaban el inmueble no estaban en la vivienda en el momento del desalojo.

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