El tráfico en el puerto de Barcelona cae un 18,8% hasta julio
La exportación resiste y solo se reduce un 3,4% en los siete primeros meses del año pese a la pandemia
La pandemia de coronavirus sigue impactando con fuerza en la actividad del puerto de Barcelona. La Autoridad Portuaria de Barcelona ha detallado este miércoles que el tráfico total de contenedores, con 33 millones de toneladas movidas, ha caído entre enero y julio un 18,8% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las exportaciones también han mostrado una reducción pero mucho menor, del 3,4%, y los responsables del puerto lo consideran como un dato “positivo” teniendo en cuenta la paralización de la actividad a causa de la pandemia.
Pese a que hace un mes ...
La pandemia de coronavirus sigue impactando con fuerza en la actividad del puerto de Barcelona. La Autoridad Portuaria de Barcelona ha detallado este miércoles que el tráfico total de contenedores, con 33 millones de toneladas movidas, ha caído entre enero y julio un 18,8% con respecto al mismo periodo del año anterior. Las exportaciones también han mostrado una reducción pero mucho menor, del 3,4%, y los responsables del puerto lo consideran como un dato “positivo” teniendo en cuenta la paralización de la actividad a causa de la pandemia.
Pese a que hace un mes la presidenta de la Autoridad Portuaria de Barcelona aseguró que lo peor ya había pasado, la caída del tráfico de mercancías se mantiene en este 18,8% que da cuenta de cómo ha llegado a impactar en la actividad portuaria la paralización de la economía durante meses a causa de la pandemia. En un comunicado, los responsables del puerto detallan que los efectos del coronavirus se continúan notando “en casi todos los tipos de mercancías” que tienen su paso por las instalaciones portuarias.
Solo en tráfico de contenedores, el descenso ha sido del 20,3% en los siete primeros meses del año, con 1,6 millones de TEU (contenedores de 20 pies, según la medida inglesa que le da nombre) movilizados. De estos contenedores, el tráfico de los que están destinados a la importación han caído un 14,9%, como muestra de la dificultad de establecer un comercio fluido con materias de otros países donde la actividad puede estar más paralizada que aquí. Los contenedores que se quedan en Barcelona un tiempo pero están en tránsito hacia otro puerto se han reducido un 30,2%. Y los que están destinados a la exportación han registrado una caída del 3,4%.
La Autoridad Portuaria considera que la ligera caída de las exportaciones es una buena noticia que muestra la resistencia del sector exportador catalán, teniendo en cuenta las dificultades derivadas de la pandemia. Los datos del puerto indican que las exportaciones se están recuperando lentamente, si se comparan con los últimos datos disponibles del Institut d’Estadística de Catalunya (Idescat), correspondientes al mes de mayo, cuando las exportaciones catalanas se habían reducido un 37,2% interanual y un 18,2% acumulado en lo que llevábamos de año.
El sector de las exportaciones llevaba unos años de clara tendencia al alza, que tocaron techo en 2019, cuando alcanzaron un volumen de ventas de 73.853 millones de euros. La industria catalana, en busca de mercados internacionales tras la crisis financiera de 2008 y la caída de la demanda interior, enlazó hasta el año pasado nueve ejercicios consecutivos de récord histórico en exportaciones, acaparando las fábricas catalanas el 25,5% del total de lo que se vende desde España al exterior. En tiempos anteriores a la pandemia, los mercados que más crecían eran el asiático, el estadounidense y el europeo.
El coronavirus, sin embargo, ha obligado a hacer un parón en esta tendencia ascendente de las ventas exteriores. En marzo, mes en el que empezó el estado de alarma y la pandemia alcanzó niveles mundiales, las exportaciones cayeron un 13,2%, y en abril se desplomaron un 40,3%. Desde mayo, cuando la caída con respecto al mismo mes del año anterior fue del 37,2%, las ventas se están recuperando aunque lentamente, una tendencia que se confirma con las cifras del puerto.
En relación a los sectores con actividad en el puerto, el tráfico de automóviles es uno de los más afectados por los efectos de la pandemia. La caída de vehículos nuevos hasta julio es del 46%, con 219.491 unidades. Sin embargo, es en el tráfico de pasajeros donde se ha registrado el desplome más importante, debido a la paralización total de los cruceros. El descenso de pasajeros en el puerto de Barcelona en lo que llevamos de año ha sido del 77,9%, y si solo se tienen en cuenta los clientes de cruceros, el desplome ha sido del 87,8%. En junio, la presidenta de la Autoridad Portuaria avisó de que el impacto negativo en la ciudad de Barcelona por la caída de cruceristas será de 1.000 millones de euros.
Críticas por los retrasos en inversiones
La Cámara de Comercio de Barcelona ha pedido este miércoles al gestor ferroviario Adif, en un comunicado, que ejecute “sin retrasos” las inversiones previstas para este año y el que viene en la red ferroviaria catalana. Estas obras, con actuaciones en las estaciones de La Sagrera y Sants, afectarán al servicio de Rodalies, y la cámara, presidida por Joan Canadell, avisa que “atendiendo la importancia de estos servicios, es vital que las obras no se alarguen más allá de los plazos previstos”. Estas inversiones forman parte de un plan que prevé desembolsar 280 millones de euros en infraestructuras en Cataluña.