Un sapo contra la excavadora

La Generalitat pide a Viladecans que traslade un amenazado anfibio hallado en los terrenos de un plan urbanístico

Ejemplar sano de sapo partero 'Alytes obstetricans'.

Todavía no se han construido los pisos y ya se ha anunciado el primer desahucio.

El futuro barrio de Llevant en Viladecans (Baix Llobregat), un plan urbanístico de 3.000 pisos cuyas obras tienen previsto iniciarse después del verano, cuenta con un raro inquilino. Es verde, viscoso y no mide más de cinco centímetros. Se trata de un sapo partero común (Alytes obstetricans), un anfibio incluido en el catálogo español de especies amenazadas y que ahora se sabe que habita un terreno entre la carretera C-245 y el vecino municipio de Sant Boi.

A principios de julio, el grupo ecol...

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Todavía no se han construido los pisos y ya se ha anunciado el primer desahucio.

El futuro barrio de Llevant en Viladecans (Baix Llobregat), un plan urbanístico de 3.000 pisos cuyas obras tienen previsto iniciarse después del verano, cuenta con un raro inquilino. Es verde, viscoso y no mide más de cinco centímetros. Se trata de un sapo partero común (Alytes obstetricans), un anfibio incluido en el catálogo español de especies amenazadas y que ahora se sabe que habita un terreno entre la carretera C-245 y el vecino municipio de Sant Boi.

A principios de julio, el grupo ecologista Salvem Oliveretes, que se opone desde hace años a la construcción del barrio, encontró dos puntos de reproducción de esta especie en una de las 55 hectáreas del conocido como Pla de Llevant. El descubridor, Jose Macias, se percató de la presencia del pequeño animal por pura casualidad. “Salí a pasear una noche con mi pareja y escuché su canto”, relata el vecino.

Macias se quedó con el canto en la cabeza y volvió días después a husmear. Observó ejemplares del anfibio y renacuajos en un pozo de una zona de huertos urbanos ocupada por un colectivo vecinal. El ecologista tomó imágenes y alertó al servicio de Fauna y Flora de la Generalitat.

La legislación protege, de forma estricta, la cría de animales en peligro

Según la ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, las zonas de cría de animales amenazados deben ser estrictamente protegidas, por lo que cualquier obra que pueda perturbarlas deberá ser paralizada hasta encontrar una alternativa. En el puerto de Barcelona, por ejemplo, están acostumbrados a tener que parar máquinas cuando la amenazada gaviota corsa (Larus audouinii) anida entre sus diques.

Tras recibir el aviso de los ecologistas, el pasado 21 de julio una brigada del cuerpo forestal Agents Rurals se personó en el solar para realizar un informe sobre la presencia del animal. Fuentes del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat explican que el cuerpo forestal, tras inspeccionar el estado de la especie in situ, redactó y envió un documento con recomendaciones al Ayuntamiento.

En ese informe, la Generalitat pide al Consistorio que inspeccione la zona “a fin de conocer qué especies la habitan” y solicita que se contrate los servicios de una empresa para que traslade los sapos a un lugar seguro.

El Govern pide asimismo al Ayuntamiento que compruebe que no haya otros animales amenazados en los terrenos. En 2011, un millar de estos anfibios fueron envenenados en los jardines anexos al Teatre Grec de Barcelona, en la montaña de Montjuïc. La especie ha ido a menos en zonas como el Delta de Llobregat, donde prácticamente ha desaparecido.

Está previsto construir 3.000 pisos, zonas verdes y una escuela

Fuentes del Ayuntamiento explican que la obra tiene su propio informe medioambiental que ya prevé este tipo de actuaciones y añaden que un buen entorno para trasladar este anfibio podría ser una montaña colindante de pinos y encinas llamada Mas Rates.

Desde el Ayuntamiento, gobernado por una coalición del PSC y En Comú, defienden “la amabilidad” del proyecto urbanístico con el medio ambiente y explican que al Gobierno municipal no le tiembla el pulso a la hora de parar obras y actividades para proteger especies. “Hubo un verano en el que un pájaro protegido posó sus huevos en medio del aparcamiento de la playa. Con el lío que conllevó, precintamos el lugar tres días hasta que el animal terminó de anidar (…). En el caso de este sapo, al no haber empezado aun las obras, lo más factible es optar por el traslado”, añaden estas fuentes.

El macroproyecto urbanístico conocido como Pla de Llevant, aprobado en 2007 pero paralizado por la crisis económica, tiene un presupuesto mínimo de 38 millones de euros, sin contar con los equipamientos. Supondrá la construcción de cerca de 3.000 pisos (casi la mitad de protección oficial), junto a una pista de atletismo, una escuela, zonas verdes y otras instalaciones. Tendrá capacidad para acoger a 8.000 nuevos vecinos y las obras se demorarán por lo menos 10 años.

El plan del nuevo barrio prevé la ampliación de un parque, llamado Torre-roja, para convertirlo en un gran pulmón verde, así como mejorar su conexión con la montaña. El 34% del suelo del macroproyecto estará compuesto por zonas verdes, según la administración local. Con todo, el colectivo ecologista, que siempre se ha opuesto a las obras por considerar que destruirán el espacio natural, no se conforma con el traslado y pide una modificación parcial del plan que respete el hábitat natural en la zona agrícola de les Oliveretes.

Desde el Ayuntamiento responden que el plan ha sido modificado por razones medioambientales siempre que ha sido necesario y creen poco probable que ahora se aplacen obras a causa del anfibio. El destino del sapo está marcado y apunta al exilio forzado.

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