Cataluña invierte en un observatorio para predecir futuras epidemias con datos informáticos

Cataluña pone en marcha este jueves un proyecto que cruzará grandes cantidades de datos y, a partir de técnicas de big data e inteligencia artificial, ayudará en el futuro a monitorizar y predecir posibles epidemias. Con una inversión de 600.000 euros —la Generalitat asumirá el 50%— se trata de un proyecto público-privado que empezará a dar los primeros resultados a mediados de 2021. En una primera fase se compararán datos de entre octubre de 2018 y mayo de 2019, donde se verá el comportamiento de la gripe, y los de un año más tarde, que ya incluirán la covid-19. Los datos utilizados, q...

Cataluña pone en marcha este jueves un proyecto que cruzará grandes cantidades de datos y, a partir de técnicas de big data e inteligencia artificial, ayudará en el futuro a monitorizar y predecir posibles epidemias. Con una inversión de 600.000 euros —la Generalitat asumirá el 50%— se trata de un proyecto público-privado que empezará a dar los primeros resultados a mediados de 2021. En una primera fase se compararán datos de entre octubre de 2018 y mayo de 2019, donde se verá el comportamiento de la gripe, y los de un año más tarde, que ya incluirán la covid-19. Los datos utilizados, que serán completamente anónimos, los proporcionará el Servicio Catalán de Salud, el censo, las operadoras de telefonía y el Meteocat. La nueva herramienta informática, en la que trabajará un equipo de 30 personas, permitirá crear modelos matemáticos para anticiparse a futuros episodios similares a la crisis actual y contribuirá a tomar decisiones sobre medidas de mitigación, como el uso de la mascarilla y posibles confinamientos.

“Hemos visto que a lo largo de la crisis la tecnología ha sido una gran aliada”, ha defendido el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, en la rueda de prensa de presentación del observatorio, que irá dirigido principalmente a las administraciones y al sistema sanitario. El director tecnológico de la Mobile World Capital, Eduard Martín, insistió en que el proyecto de investigación no busca una “herramienta de trazabilidad” de contactos de contagios. En una segunda fase se estudiarán estudiaran incluir nuevas fuentes de datos, como muestras de aguas residuales o mensajes en las redes sociales para interpretar las emociones. El jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Germans Trias i Pujol, Bonaventura Clotet, dijo que construir el nuevo software “llevará tiempo” e hizo un alegato a favor de la inversión en proyectos de investigación para que un episodio como la crisis del coronavirus no se vuelva a repetir. “Habríamos agradecido tener una herramienta como esta fundamentada en la evidencia científica para monitorizar si estamos haciendo suficientemente bien las cosas”, defendió el médico investigador de la Fundación Lucha contra el Sida Oriol Mitjà.

La iniciativa cuenta con el apoyo de los departamentos de Políticas Digitales y Salud de la Generalitat; el Hospital Germans Trias i Pujol y Fundación Lucha contra el Sida; los centros de investigación CIDAI, Eurecat, Barcelona Supercomputing Center y las universidades de Girona y Rovira i Virgili. Asimismo, también participarán en el proyecto Mobile World Capital y GSMA.

59 millones para el supercomputador

La Generalitat aportará cerca de 59 millones de euros al Barcelona Supercomputing Center para el periodo 2020-2029, según el nuevo convenio de financiación que suscribirá con el Estado y con la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). La consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Àngels Chacón, que ha presentado este jueves las líneas maestras del convenio, que ha considerado “estratégico para asegurar la suficiencia financiera de la instalación científica, ha informado el departamento en un comunicado. La consellera ha señalado que la pandemia ha evidenciado la importancia de disponer de infraestructuras como el BSC-CNS, y el director de la instalación, Mateo Valero, ha calificado de “fundamental” el papel de la infraestructura ante la generación de datos que se ha producido por su capacidad de cálculo y almacenamiento.