Dos detenidos en una operación contra el terrorismo yihadista en Barcelona
El dispositivo forma parte de una investigación de la Audiencia Nacional que ya supuso el arresto de 18 personas en 2019
Los Mossos d’Esquadra han llevado a cabo la mañana de este martes una operación antiterrorista en Barcelona. Los agentes actúan en el barrio de la Barceloneta, donde han detenido a dos personas, según fuentes de la investigación. Una de ellas se ha llevado a cabo en el cruce de la calle Maquinista con Baluard y la otra a pocos metros en la plaza Pompeu Gener del barrio pesquero de Barcelona. Fuentes de la policía catalana aseguran que en 2019 la célula yihadista pretendía cometer al menos un atentado con explosivos, pese a que la orga...
Los Mossos d’Esquadra han llevado a cabo la mañana de este martes una operación antiterrorista en Barcelona. Los agentes actúan en el barrio de la Barceloneta, donde han detenido a dos personas, según fuentes de la investigación. Una de ellas se ha llevado a cabo en el cruce de la calle Maquinista con Baluard y la otra a pocos metros en la plaza Pompeu Gener del barrio pesquero de Barcelona. Fuentes de la policía catalana aseguran que en 2019 la célula yihadista pretendía cometer al menos un atentado con explosivos, pese a que la organización todavía no estaba muy madura
La operación forma parte de una investigación de los Mossos d’Esquadra, dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que en enero de 2019 supuso la detención de 18 personas, tres de las cuales ingresaron en prisión preventiva. Los agentes entonces relacionaron a este núcleo supuestamente radicalizado con una red de delincuentes comunes, que quedaron en libertad horas después. El CNI dio entonces apoyo e información a la policía catalana. Los arrestados de este martes, con los que se cierra el caso, son dos hombres de 41 y 43 años, ambos de nacionalidad argelina, a los que los Mossos acusan de “delitos de pertenencia y colaboración activa con organizaciones terroristas, actos preparatorios de actividad terrorista, capacitación y autoadoctrinamiento”.
El caso, bautizado como Alejandría, pivotaba alrededor de la figura de Berkan Azizi, un argelino con un pasado como delincuente común que presuntamente dio alas a su radicalización en la prisión de Brians. El grupo, explicaron entonces, tenía la voluntad de atentar y de comprar armas. El consejero del Interior, Miquel Buch, aseguró que la policía catalana detuvo a los sospechosos antes de que tuviesen tiempo de avanzar en sus planes.
La operación de este martes, un año y medio después, pone el broche a una investigación que empezó en mayo de 2017. Desde entonces, los agentes han analizado todo el material intervenido a los principales acusados, que fueron arrestados en Barcelona e Igualada. Los investigadores aseguran que en esa primera fase el grupo había comenzado a “capacitarse” elaborando artefactos explosivos y adquiriendo “armas de guerra”. Las mismas fuentes aseguran que los dos detenidos eran los encargados de identificar y controlar los objetivos seleccionados por el grupo terrorista.
La operación se ha vivido con expectación en la Barceloneta y han sido decenas los vecinos que se han concentrado junto a las furgonetas policiales para averiguar qué es lo que sucedía. “No nos extraña porque aquí cuando no es un narcopiso, es un piso ocupado, un apartamento ilegal o, esto, terrorismo”, criticaba una vecina frente a uno de los coches patrulla. Cuando los agentes han detenido al primero de los acusados, su compañero de piso, se ha asomado al balcón y ha negado –a gritos– que formara parte de un grupo terrorista. “Solo somos musulmanes”, ha voceado.