‘A tocar!’, de Baró d’Evel, abrirá un Grec limitado que se reinventa por la pandemia
48 espectáculos presenciales componen el núcleo de la programación veraniega del festival que pone a la venta 30.000 entradas
La primera noticia es que el Grec se hace. A pesar de los pesares, el festival acudirá a su cita anual con el público cumpliendo un compromiso que adoptó valientemente (y quizá con algo de temeridad) desde el principio. Un compromiso que ha mantenido contra viento y marea mientras caían por toda Europa festivales incluso de mayor enjundia y tradición. Habrá Grec, pues, y esta mañana lo han presentado por fin, en rueda de prensa presencial, la alcalde...
La primera noticia es que el Grec se hace. A pesar de los pesares, el festival acudirá a su cita anual con el público cumpliendo un compromiso que adoptó valientemente (y quizá con algo de temeridad) desde el principio. Un compromiso que ha mantenido contra viento y marea mientras caían por toda Europa festivales incluso de mayor enjundia y tradición. Habrá Grec, pues, y esta mañana lo han presentado por fin, en rueda de prensa presencial, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el comisionado de Cultura, Joan Subirats, y el director del festival, Cesc Casadesús. Pero será, desde luego, un Grec, en su 44 ª edición, absolutamente atípico, un Grec de urgencia, de banco de pruebas, un verdadero reto para los artistas y la organización a causa de las medidas sanitarias que se deberán aplicar, y un festival que exigirá -ya se ha advertido- mucha paciencia a los espectadores. Será este Grec programáticamente “una reivindicación de la vida, de la creatividad y de la capacidad de resistencia”.
Todos los espacios estarán a un tercio de aforo y el anfiteatro de Montjuïc dispondrá de 800 localidades (en vez de las 2.200 habituales). Habrá que acudir con tiempo y se habilitarán zonas de espera para ir entrando y evitar colas. Se ha duplicado el número de acomodadores. Las plateas se irán llenando por filas siguiendo un orden riguroso. También se pautará la salida. En el anfiteatro no habrá restaurante sino solo dos barras de bar rápidas. La mascarilla no es obligatoria en las funciones pero sí aconsejable. La organización advierte de que se va a ser muy escrupuloso con las normas. Habrá una oficina de seguimiento de protocolos para ir corrigiendo lo que sea necesario.
El núcleo del festival, denominado Grec Festival, se desarrollará del 30 de junio a finales de julio y arrancará con el estreno de A tocar!, una producción especial que se ha encargado a Baró d’Evel, una de las compañías más en el candelero después de su impresionante Falaise, que se vio el pasado Grec e inauguró la temporada del Lliure antes de la pandemia, en lo que hoy parece otro mundo. A tocar! es un espectáculo con Camille Decourtye y Blai Mateu, los directores de Baró d’Evel, como conductores pero que incluye a otros artistas de distintos ámbitos como Frederic Amat, Imma Colomer, María Muñóz o Refree, en una obra que pretende “explicar lo inexplicable” -ha dicho Casadesús- desde la poesía del circo y del payaso, “el único que puede reír frente a la desgracia”. Este espectáculo, de afirmación de vida, esperanza y alegría, rendirá especial homenaje a los profesionales que han estado en primera línea en la lucha contra la enfermedad y la función de estreno estará consagrada a ellos (se invitará a una amplia representación del sector sanitario).
Un Grec todo el año
Junto a este Grec Festival nuclear, que incluye 48 propuestas presenciales, se ofrecen otros dos, el De Grec a Grec, que se alarga hasta verano del 2021 juntándose con el siguiente festival y pretende dar salida y paraguas a lo largo de un año a las producciones teatrales atascadas a causa de la covid-19 (se compone de 24 propuestas), y el Grec Obert, una serie de iniciativas que aspiran, entre otras cosas (como paseos teatrales por la ciudad), a desarrollar creativamente las formas artísticas no presenciales tan experimentadas durante el confinamiento (36 propuestas). Betevé, televisión oficial del festival, colaborará en este aspecto y ofrecerá espectáculos en directo, hasta una veintena, para multiplicar las posibilidades de difusión.
Dentro de todas las excepcionalidades, el festival Grec busca darse una cierta normalidad al continuar en lo posible con la idea de viaje artístico que ha centrado las ediciones anteriores y este año estará dedicado a América Latina, como muestra el diseño de imagen de sus carteles. También ha querido contar con presencia internacional, cuyo nombre más destacado esta vez es el de la compañía Peeping Tom, con dos coreografías en el Teatre Grec.
Colau ha recordado que la cultura es uno de los sectores más afectados por la pandemia y ha subrayado que el Ayuntamiento la considera un bien esencial “como la sanidad y la educación”. Ha dicho que desde el principio estaban convencidos de que no había que suspender el Grec, “una cita de referencia de la ciudad que nos define”, aunque también de que el festival “no podría ser como el de otros años”. Ha informado de que el presupuesto se mantiene en 3,3 millones de euros y ha subrayado que el festival “genera miles de puestos de trabajo, entre ocho y diez mil entre directos e indirectos”. Para cuadrar el círculo, la alcaldesa ha insistido en que el Grec "mantiene su alto nivel artístico y es más abierto e inclusivo que nunca”. Se ha hecho un esfuerzo para que los precios sean asequibles en un momento de crisis económica y las entradas más caras costarán 15 euros. Ha destacado asimismo Colau que el Grec ha querido apoyar el desarrollo de toda la creación escénica que estaba en marcha en Barcelona y quedó paralizada por la epidemia. La ambición artística del Grec, ha recalcado, no condicionará de ninguna manera la seguridad que, ha garantizado, será máxima.
Subirats ha apuntado que el Grec va a servir de experimento para ver qué se podrá hacer con otras convocatorias como la Mercè, en la que se está trabajando, y ha dicho que se va a reubicar en octubre (13 al 18) la semana de la poesía y que espectáculos de la suspendida Quinzena de la Dansa se reprograman en el Grec y La Mercè. Ha calculado que se pondrán a la venta 30.000 entradas para el Grec. El Ayuntamiento, ha dicho, asume que “mucha gente no podrá venir”.
Mucha música
Casadesus ha explicado cómo han tratado de “reinventar” el Grec con ese concepto de tres en uno y la manera en que han intentado programar en una situación muy complicada que ha hecho que varias producciones se vayan a tener que ver en formatos diferentes a aquellos en los que fueron concebidas, o incluso en proceso de creación. Algunas de esas creaciones se desarrollarán luego en el De Grec a Grec. Ha destacado sin embargo “la enorme disponibilidad que ha mostrado todo el mundo” y las “muchísimas ganas” de los artistas. El festival tiene como bases, ha continuado, la contemporaneidad (incluyendo algunos espectáculos que destilan ya ideas sobre la covid-19), el recorrido por América Latina, y el afán por recuperar montajes que se hubieron de suspender. En cuanto a géneros, hay una gran presencia de la música, que ha tenido menos problemas con las normas de distanciamiento que el teatro y la danza. Entre los artistas, Omara Portuondo, Manel, Els Amics de les Arts, Mayte Martin o Stay Homas. Habrá una noche dedicada a Xavier Cugat y otra de tango. El director ha subrayado que nunca tantos grupos catalanes habrán actuado en el anfiteatro.
Ha destacado también de la programación el circo de la compañía XY, el montaje de Carme Portaceli No pasa cada día que algú ens necessiti, La Veronal , Agrupación Señor Serrano, Pere Faura, Mal Pelo (que actuarán en Museo Marítimo), Sílvia Pérez Cruz, Joan Ramon Graell. Sergio Blanco, La Ribot, Matilde Monnier, Tiago Rodrigues o Angelica Liddell. Cabosanroque presentará un espectáculo, Dimonis, sobre los exorcismos de Verdaguer en el Born Centre Cultural.