Ficosa presenta un nuevo ERTE para 1.400 trabajadores
La empresa ve necesario el expediente por causas productivas para “afrontar el reinicio de la producción”
La multinacional Ficosa, especializada en componentes de la automoción, ultima un ERE temporal para unas 1.400 personas de su planta de Viladecavalls (Vallès Occidental), según confirmó la empresa a Efe. Ficosa pactó a mediados de marzo el ERTE por causas de fuerza mayor derivadas del coronavirus. Ahora esta empresa, controlada por la multinacional japonesa Panasonic, negocia con los sindicatos otro ERTE para toda la plantilla que pretende alargar hasta finales de año, explicó el delegado de UGT, Albert López.
La empresa ve...
La multinacional Ficosa, especializada en componentes de la automoción, ultima un ERE temporal para unas 1.400 personas de su planta de Viladecavalls (Vallès Occidental), según confirmó la empresa a Efe. Ficosa pactó a mediados de marzo el ERTE por causas de fuerza mayor derivadas del coronavirus. Ahora esta empresa, controlada por la multinacional japonesa Panasonic, negocia con los sindicatos otro ERTE para toda la plantilla que pretende alargar hasta finales de año, explicó el delegado de UGT, Albert López.
La empresa ve necesario el expediente por causas productivas para “afrontar el reinicio de la producción” en un entorno “incierto”, según fuentes de Ficosa, que precisan que solicitarán la aplicación del ERTE durante entre 90 y 100 días hasta finales de año.
López teme que la empresa quiera aplicar ahora el expediente por causas productivas para hacer luego “una reestructuración de parte de la plantilla”. Según el sindicalista, Ficosa ya quería ajustar plantilla antes de esta pandemia, y ahora podría “aprovechar” la crisis para que la reestructuración le salga “más barata”.
Ficosa pactó en el anterior ERTE complementar la prestación de desempleo hasta un 80% para salarios de hasta 34.000 euros, y según los sindicatos ahora Ficosa pretende mantener esas condiciones en el próximo ERTE, que afecta a personal de ocho sociedades distintas. Los sindicatos no creen que haya razones para cambiar las causas y lamentan que justificarlo por causas productivas hará que sus afectados consuman paro.