La revolución de proximidad de Carles Sanjosé

El músico de La Bisbal publica un minielepé que no tiene formato físico, cerrando así seis años de silencio

Portada del disco 'Dos somnis', el nuevo proyecto de Sanjosex tras seis años de parón.Europa Press

Que la música es una actividad esencial en los humanos, y en tantas otras especies animales, es tan evidente como que no se ha detenido a pesar del confinamiento. Y tanto es así que no sólo se comparten canciones en los balcones o en las redes, sino que hay artistas que pese a todo publican nuevas composiciones escritas antes del confinamiento. Es el caso de Carles Sanjosé (La Bisbal, 1977), quien, bajo su nombre artístico de Sanjosex, publica un minielepé de seis canciones que rompe un silencio discográfico de seis años. Precisamente ahora, sin tiendas disponibles para venderlo. “Eran las fec...

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Que la música es una actividad esencial en los humanos, y en tantas otras especies animales, es tan evidente como que no se ha detenido a pesar del confinamiento. Y tanto es así que no sólo se comparten canciones en los balcones o en las redes, sino que hay artistas que pese a todo publican nuevas composiciones escritas antes del confinamiento. Es el caso de Carles Sanjosé (La Bisbal, 1977), quien, bajo su nombre artístico de Sanjosex, publica un minielepé de seis canciones que rompe un silencio discográfico de seis años. Precisamente ahora, sin tiendas disponibles para venderlo. “Eran las fechas previstas de edición”, responde telefónicamente desde su casa, claro, “pero ahora que los formatos se han diluido, pensamos que no era un disparate editar un disco que no tuviese soporte físico y que se comercializase a través de de la red”. El sencillo de avance, quizás premonitoriamente, se titula La revolució ariete de un disco de historias en minúscula, tipo de letra con el que suelen explicarse temas mayúsculos.

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Pese a su aire de ponderación, Sanjosex responde entre emocionado y sorprendido cuando rememora lo que sentía al escuchar las canciones que compuso a lo largo del último año y medio: “Oía las canciones y las veía perfectas para el momento que vivimos ahora, no sólo por el contenido sino porque el momento me parecía también adecuado para escenificar un cambio de época en mi carrera, iniciada en 2005, justo en estos instantes tan singulares. Por eso ha primado el contenido artístico y, pese a que no podremos ofrecer los conciertos que teníamos previstos, decidimos publicar el disco”. Sanjosex reconoce que su doble faceta profesional, es también arquitecto, le ha ayudado: “No depender económicamente en exclusiva de la música me brinda una libertad creativa que facilita la toma de decisiones”.

Pero, ¿qué es lo que hace adecuado el contenido del disco a nuestros días?, ¿quizás esas historias cercanas de reflexiva cotidianeidad que han marcado su carrera? “Me parece que las cosas más básicas y cercanas como el entorno, el paisaje, la comida, la familia, los amigos y el hogar siempre han sido importantes, pero el discurso general de los últimos años ha destacado grandes motivos y objetivos políticos y económicos, grandes ideas, la tecnología….Creo que ello comporta sacarnos de la seguridad de los valores que nos han transmitido nuestros mayores. Pero ahora, que los estados están endeudados y se augura una crisis económica, parece haber también una crisis general de ciertas ideas, y es entonces cuando resurge la importancia de lo que siempre ha sido relevante, el entorno, la salud….En épocas de bonanza parece que eso no tiene el mismo valor. Yo me siento muy cómodo en mi mundo de proximidades, y aunque eso no sea moderno, me da igual”, comenta mientras se oye de fondo la algarabía de su progenie, una criatura de 10 meses y otra de cinco años.

El hecho de ser padre, la educación de los hijos y el amor son hilos conductores del disco, una vuelta al cálido rincón humano. “El ser padre me ha influido, claro, es un antes y un después en términos de libertades personales y de cambios de pensamiento. Pero ha coincidido también este momento político, general y catalán, muy difícil, que da pocas seguridades y ninguna certeza. Tenía más canciones compuestas, alguna relativa al 1 de octubre, pero no me ha venido bien cantarlas, porque el entorno más próximo es el que manda, el resto ha quedado anulado”, prosigue abundando en el espíritu hogareño de un disco cantado desde el rincón de las seguridades de Carles Sanjosé, cosas que no están más allá de unos pocos metros.

Aún con todo, hay frases, palabras y sugerencias premonitorias. Por ejemplo canta en Les estrelles “una a una las ideas que ahora nos marcan el camino/ irán quedando atrás/ y sin sentido”. ¿Intuición? “Sí, algo de eso hay, dice riendo, pero he de reconocer que no pensaba en la pandemia al escribirla, sino en una situación política doméstica incierta que se corresponde con hechos no casuales como que manden en el mundo políticos como Trump y en la que parecen desguazarse muchos pilares de la sociedad occidental. Yo intuía que algo se estaba preparando, aunque claro está no pensaba que se trataría de una pandemia”. Y hablando de La revolució, canción de avance del disco, la letra parece hablar de la disyuntiva entre salir a la calle a protestar o quedarse en casa haciendo pompas de jabón con los hijos, ¿era la idea? “Es un tema sobrevolado por la ironía en el que al final se deja ver que todo es importante. Lo que me gusta e interesa de esta canción es destacar esos aspectos que no se suelen destacar, siempre se habla de la dimensión pública de los grandes hechos, pero no de la familia. Me interesaba equilibrar ambas cosas”.

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