El Gobierno acepta prorrogar el confinamiento de Igualada sin endurecer sus condiciones
Los alcaldes de los cuatro municipios afectados piden tests rápidos para la población
Luz verde a que el aislamiento de Igualada y otros tres municipios catalanes continúe. La edición nocturna del Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge una orden del ministerio de Salud en el que se acepta la petición de la Generalitat de continuar con la medida de control sobre una de las zonas con la mayor tasa de mortalidad por coronavirus de toda España. La continuidad de esa medida, decretada por el Ejecutivo de Quim Torra pero que necesitaba el visto bueno del Gobierno central, había creado fricciones entre ambas Administraciones.
De acuerdo con el BOE, el Ministerio autoriza a “pr...
Luz verde a que el aislamiento de Igualada y otros tres municipios catalanes continúe. La edición nocturna del Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge una orden del ministerio de Salud en el que se acepta la petición de la Generalitat de continuar con la medida de control sobre una de las zonas con la mayor tasa de mortalidad por coronavirus de toda España. La continuidad de esa medida, decretada por el Ejecutivo de Quim Torra pero que necesitaba el visto bueno del Gobierno central, había creado fricciones entre ambas Administraciones.
De acuerdo con el BOE, el Ministerio autoriza a “prorrogar bajo los mismos términos establecidos” el confinamiento de la Conca d’Òdena, donde habitan unas 70.000 personas. La Generalitat quería que además del bloqueo perimetral se impidiera a las personas salir de sus domicilios y que las únicas excepciones fueran el personal de servicios esenciales, entre los que contaba, por ejemplo, a los empleados de supermercados y farmacias y las cadenas de logística que permiten su funcionamiento. Eso implicaría un endurecimiento respecto al confinamiento del resto de España, que sí permite a cualquier trabajador trasladarse a su puesto de trabajo y regresar a casa. Sanidad no ha autorizado esa última petición.
Ambas Administraciones habían intercambiado reproches en los dos últimos días, tanto por la petición de uno como por el silencio del otro. El expresidente Carles Puigdemont, huido de la justicia en Bélgica, también ha alentado la polémica. “Ninguna autoridad competente puede menospreciar la vida de la gente, ignorando o incluso desautorizando las medidas que salvan vidas, como por ejemplo las que propone el Govern”, ha dicho a través de un vídeo difundido por las redes sociales.
La polémica ya estaba servida desde el miércoles pasado, cuando el consejero de Interior, Miquel Buch, anunció que pediría ampliar la medida de control. Hasta ahora, solo se sugería a los vecinos permanecer en casa y se les prohibía salir del perímetro de los cuatro municipios afectados. El Gobierno Sánchez inicialmente había recordado que esa decisión solo la podría tomar el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Y el director de emergencias sanitarias, Fernando Simón, había añadido que los confinamientos como el de Igualada “no han podido demostrar un impacto importante en la transmisión” del virus. “No puedo decir si han servido o no, pero entiendo que lo que se está haciendo a nivel global en España es prácticamente lo mismo”, ha dicho.
Antes de conocerse que Sanidad finalmente prorrogaba la medida, la Generalitat insistió en la necesidad de endurecerla. “No tenemos tiempo. ¿Por qué no aceptan unas medidas que serán más efectivas?”, lamentó Buch, que puso sobre la mesa la evidencia científica que sustenta su petición: las localidades de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena registran 63,1 muertos por cada 100.000 habitantes, una tasa superior a la de Madrid (27,9) e incluso a la de Lombardía (41,6).
Se trata de un episodio más de la confrontación de ambas Administraciones. Torra ya ha acusado al Gobierno de no tomar las medidas adecuadas, algo que La Moncloa tacha de deslealtad. El Govern incluso ha llevado la polémica al plano internacional. La portavoz, Meritxell Budó, ahondó ayer en las críticas. “La compra centralizada dictada por el Estado español ha sido un fracaso. Solo el 10% del material que hemos recibido proviene de allí. Pedimos que dejen a Cataluña y el resto de territorios seguir con sus compras”, dijo.
La zona cero del brote en ese territorio está en el hospital de Igualada, que acumula 332 positivos por Covid-19. De ellos, 140 son profesionales sanitarios –lo que ha agravado los problemas de atención a los enfermos– y 43 han fallecido. A la preocupación por la salud se une la incertidumbre laboral de los que están dentro del área. Alrededor de 10.000 vecinos de esos cuatro municipios trabajan fuera de la zona confinada, de la que no pueden salir.
En una de las peores semanas de la crisis, este jueves se ha logrado extubar al primer paciente con coronavirus del hospital; precisamente, un miembro del personal sanitario.