Azoteas verdes contra el cambio climático

Barcelona convoca el segundo concurso de subvenciones para convertir los terrados en jardines y huertos

Parte de la cubierta del edificio de la calle Llauder.Alfonso Congostrina

Los diez edificios (60 pisos) que forman parte de la manzana enmarcada entre el paseo de Isabel II, la calle de la Reina Cristina, la calle Llauder y el pla de Palau —a medio camino entre la Barceloneta y el barrio de la Ribera— conforman un conjunto catalogado como bien de interés patrimonial municipal. Mientras a pie de calle la ciudad continúa con su actividad diaria —ayer cargada de miedo por la crisis del coronavirus— arriba, en la cubierta del majestuoso edificio, se ha construido una suerte de caminos cargados de vegetación e incluso un poco de huerto que intenta, y lo consigue, traslad...

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Los diez edificios (60 pisos) que forman parte de la manzana enmarcada entre el paseo de Isabel II, la calle de la Reina Cristina, la calle Llauder y el pla de Palau —a medio camino entre la Barceloneta y el barrio de la Ribera— conforman un conjunto catalogado como bien de interés patrimonial municipal. Mientras a pie de calle la ciudad continúa con su actividad diaria —ayer cargada de miedo por la crisis del coronavirus— arriba, en la cubierta del majestuoso edificio, se ha construido una suerte de caminos cargados de vegetación e incluso un poco de huerto que intenta, y lo consigue, trasladar al espectador a un campo mediterráneo.

Se trata de una de las primeras “cubiertas verdes” subvencionadas parcialmente por el Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio abrió en 2017 el primer concurso para transformar azoteas en espacios verdes. Se presentaron 45 propuestas y diez proyectos ganaron las ayudas. Podían recibir una subvención de hasta el 75% del coste total (con un máximo de 100.000 euros) para cada una de las cubiertas.

El Ayuntamiento convocó ayer el segundo concurso de subvenciones para azoteas verdes y el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, lo quiso explicar desde la cubierta más espectacular de la primer edición: la del número 1 de la calle Llauder. Badia defendió que estos “tejados productivos” aportan “verde” a la ciudad en la lucha contra el cambio climático.

Tal como se hizo en la primera convocatoria de 2017, a partir de ahora y durante tres meses aquellos edificios interesados — siempre priorizan los que son de viviendas— pueden presentar sus propuestas. De todas las que se postulen, se preseleccionarán 50, que recibirán una subvención de hasta 1.500 euros. Entre esas 50 propuestas se escogerán 10 proyectos que recibirán una subvención del 75% del valor total de actuaciones necesarias con un máximo de hasta 100.000 euros. Una subvención similar a la que recibió el primer edificio de la calle Llauder, mientras que los otros 9 edificios no recibió subvención.

La manzana es de un único propietario que tiene en alquiler los sesenta pisos. De momento ya han transformado las azoteas en cuatro de los edificios y la intención es extenderla a toda la manzana. Media hectárea de zona verde en plena emergencia climática.

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